Evangelizacion De Los Indios.

Tema 2

Evangelización de los indios. Misión educativa de las ordenes religiosas.

La educación en México comenzó en la conquista de la Nueva España, con el interés de Hernán Cortés por salvar a su pueblo conquistado de errar en su fe; es decir, que el principio de la educación en México fue únicamente con el fin de la conversión al cristianismo.

Cortés, a pesar de ser un político con grandes ambiciones y que no flaqueaba ante el sufrimiento de los demás, siempre ponía ante cualquier otra cosa sus convicciones hacia el cristianismo, es por eso que pidió ayuda a los reyes de España para que hubiera una misión de evangelización en la Nueva España.

Los primeros misioneros en llegar fueron los franciscanos en 1524, frailes que hicieron las primeras escuelas y los primeros sistemas pedagógicos para el aprendizaje de los indios.

La forma de educación que querían implementar al principio era errónea, ya que intentaban inculcar la religión por la fuerza; sin embargo los indios tenían muy marcada su fe por distintos dioses y hacían adoraciones a figuras y estatuillas, tenían distintos cultos, como las ofrendas y sacrificios; estas costumbres tenían que quitarse de raíz y era un problema para los primeros misioneros que habían llegado.

Se sabe que los misioneros acabaron con muchos de los escritos que tenían los habitantes de la Nueva España, los destruyeron y quemaron al igual que muchas de las figuras a las que adoraban y los templos a los que acudían, pero se dieron cuenta que esa no era la mejor forma, porque de todas maneras había quienes sabían defender lo suyo y, aunque fuera a escondidas, seguían con sus paganismos. “No puede exigirse a un pagano que renuncie de un solo impulso a sus cadenas todas y ponga en práctica las virtudes cristianas si todavía no ha recibido los medios para ello”.

Se procura que los niños estén en las escuelas, que para esto las tienen hechas, donde aprenden a leer y escribir, y donde se habilitan para el regimiento de los pueblos y para el servicio de las iglesias; pero no conviene que sean instruidos los hijos de los labradores y gente plebeya, porque una vez sabiendo la doctrina cristiana comienzan a seguir los oficios de sus padres para sustentarse y ayudar a la república.

Para congregar a los niños se tiene este orden: en cada barrio o en cada vecindad, se instituye un viejo de los más ancianos que hay, el cual tiene el cargo de llamar y recoger a los de su barrio, y llevarlos a la iglesia y mirar por ellos, y volverlos a sus casas. Se les encomendaba este negocio para que los muchachos les tengan más respeto y reverencia, y ellos más autoridad para guardarlos y mirar por ellos.

En todos los pueblos de la nueva España residen Religiosos, hay escuelas las cuales normalmente se suelen edificar dentro del circuito que tienen los frailes,

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