ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Evolución Humana


Enviado por   •  22 de Mayo de 2013  •  2.980 Palabras (12 Páginas)  •  227 Visitas

Página 1 de 12

Evolución humana, desarrollo biológico y cultural de la especie Homo sapiens, el ser humano actual. El estudio de la evolución del ser humano se basa en un gran número de fósiles hallados en diversos lugares de África, Europa y Asia. También se han descubierto numerosos utensilios y herramientas de piedra, hueso y madera, así como restos de fogatas, campamentos y enterramientos. A raíz de estos descubrimientos, que pertenecen al campo de la arqueología y la antropología, se ha podido realizar una reconstrucción histórica de la evolución humana durante los últimos 4 a 5 millones de años.

Rasgos físicos humanos

Los seres humanos, miembros del género Homo, están clasificados en el orden Primates, clase Mamíferos. Dentro de este orden, el ser humano pertenece a la familia Homínidos (Hominidae) en la que se incluyen, por analogías genéticas, sus antepasados extintos del género Homo y los mamíferos primates más evolucionados (los simios africanos). Sin embargo, los sistemas de clasificación ubican a los grandes simios (gorilas, chimpancés y orangutanes) en otra familia, la de los Póngidos (Pongidae). Si nos guiamos por la primera clasificación, que considera una única familia, la de los Homínidos, el ser humano como línea diferenciada pertenece a la subfamilia de los Homininos (Homininae), nomenclatura que seguiremos en este artículo.

Bipedación

Al parecer, una de las principales características de los homininos fue caminar con dos pies, fenómeno que se conoce como bipedación. Esta forma de locomoción provocó una serie de modificaciones del esqueleto en la parte inferior de la columna vertebral, en la pelvis y en las piernas. Dado que tales cambios se pueden detectar en los fósiles óseos, la bipedación por lo general se considera como el rasgo que define a la subfamilia de los Homininos.

Tamaño del cerebro y tamaño corporal

Gran parte de la capacidad humana para fabricar y utilizar herramientas y demás objetos se relaciona con el tamaño y la complejidad del cerebro. La mayoría de los seres humanos actuales tienen una capacidad craneal entre 1.300 y 1.500 cm3. En el transcurso de la evolución humana, también denominada hominización, el volumen de la masa encefálica se ha multiplicado más de tres veces; este aumento del tamaño del cerebro puede estar relacionado con los cambios de conducta de los homininos. A lo largo de los años, los útiles de piedra y demás herramientas fueron incrementando su número y complejidad. Los yacimientos arqueológicos muestran también una ocupación más intensa durante las últimas fases de la historia biológica del hombre.

Durante la evolución, las zonas geográficas habitadas por nuestros antepasados aumentaron en extensión. Los primeros grupos descubiertos en el este y sur de África comenzaron a desplazarse hacia las regiones tropicales y subtropicales de Eurasia hace un millón de años, y hacia las partes más cálidas de ambos continentes hace unos 500.000 años. Mucho después (quizá hace 50.000 años), los homininos fueron capaces de salvar la barrera marítima hasta Australia, pero, sin embargo, al Nuevo Mundo llegaron después de la aparición del hombre moderno, hace ahora unos 30.000 años. Es probable que el aumento del tamaño del cerebro formara parte de una interrelación compleja que incluía el uso y fabricación de utensilios, así como otras habilidades aprendidas, lo que permitió a nuestros antepasados adaptarse a vivir cada vez mejor en entornos muy diversos.

Los fósiles más antiguos de homininos revelan notables diferencias en cuanto al tamaño corporal, lo que puede reflejar un patrón de dimorfismo sexual en nuestros primeros antepasados. Los huesos sugieren que las mujeres pudieron medir entre 0,9 y 1,2 m de estatura y pesar entre 27 y 32 kg, mientras que los hombres medían algo más de 1,5 m y pesaban unos 68 kg. Las razones de tales diferencias corporales no están claras, pero pueden tener relación con patrones especializados de conducta en los primeros grupos sociales de los homininos. Estas grandes diferencias han ido desapareciendo progresivamente durante el último millón de años.

Cara y dientes

La tercera característica importante en el desarrollo de esta subfamilia es la disminución gradual del tamaño de la cara y de los dientes. Todos los grandes simios están dotados de enormes caninos en forma de colmillos que sobresalen claramente del resto de las piezas dentales. Los primeros fósiles homininos poseen caninos ligeramente prominentes, pero todos los posteriores presentan una notable reducción de tamaño. Además, los dientes que sirven para masticar —premolares y molares— han ido disminuyendo de tamaño a lo largo de los años. Estos cambios conllevan una reducción gradual del tamaño de la cara y las mandíbulas. La cara de los primeros homininos era grande y estaba situada al frente de la cavidad craneal. A medida que los dientes se redujeron y el cerebro aumentó, la cara disminuyó y varió su posición; así, la cara relativamente pequeña de los hombres modernos está situada debajo, no delante, de la mayor cavidad craneal.

Orígenes del hombre

Los testimonios fósiles de los antecesores inmediatos del hombre moderno están repartidos entre los géneros Australopithecus y Homo, que al parecer emergieron hace menos de 5 millones de años.

Durante el periodo comprendido entre los 20 y los 7 millones de años atrás, los simios se hallaban ampliamente distribuidos por el continente africano y, posteriormente, por el euroasiático. Aunque se han encontrado multitud de huesos y dientes fósiles, la forma de vida de los individuos de esta familia y sus relaciones constituyen hoy un tema de encendido debate entre los científicos. Uno de estos simios fósiles, el denominado Sivapithecus, parece compartir muchos rasgos con el actual gran simio asiático, el orangután, y es muy probable que fuera su antecesor inmediato. Sin embargo, ninguno de dichos fósiles ofrece pruebas concluyentes para ubicarlo en la línea de evolución que conduce a la subfamilia de los Homininos en general, o al género Homo en particular.

La comparación de las proteínas sanguíneas y el ADN de los grandes simios africanos con los del hombre moderno, indican que la línea de separación del hombre de sus ancestros, los chimpancés y los gorilas, se produjo en las etapas finales de la evolución. En consecuencia, muchos científicos consideran que esta escisión evolutiva pudo producirse hace unos 6 u 8 millones de años, lo que significa que el testimonio conocido de los fósiles homininos, que surge hace unos 5 millones de años, posiblemente se remonte

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (19 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com