Fallas Geologicas Norte De Santander

Fallas geológicas norte de santander

De los tres gigantes, que por millones de años han dormido a miles de metros de profundidad sobre el suelo que abarca a Norte de Santander, uno, que se considera activo, despertó y sin pestañear devastó al casco urbano de Gramalote, el 17 de diciembre de 2010.

Ese gigante es una falla geológica denominada Las Mercedes, del que se han emitido cientos de conceptos por geólogos, ministros, alcaldes, gobernadores y demás, coincidiendo en que la destrucción obedeció a remociones en masa continuas.

Pero no solo ese fenómeno fue el causante de que unas 5.000 personas salieran despavoridas de sus viviendas al ver que se estaban agrietando las casas, que se estaban abriendo las calles y que las estructuras más grandes se estaban viniendo abajo.

También la deforestación, el pastoreo y el peso del ganado, sumado a las fuertes lluvias que azotaron la zona, previa a la catástrofe, fueron el detonante para que el nombre Gramalote le diera la vuelta al país al considerarse la devastación más grande de la época.

Expertos en sismos afirman que la unión de estos elementos despertaron con mayor fuerza la falla, que, a diferencia de las otras dos, desde hace dos millones de años registra movimientos leves en esta zona del departamento.

Esta es parte de la radiografía sobre fallas geológicas que atraviesan la región. Las Mercedes no solo atraviesa Gramalote, sino otros municipios como Tibú, Sardinata, Lourdes, Santiago, Salazar de Las Palmas, Arboledas, Cucutilla, Mutiscua, Cácota, y los límites de Silos y Chitagá.

Por su ubicación geográfica, la falla Las Mercedes se encuentra en medio del departamento, mientras que por la margen izquierda pasa la Bucaramanga-Santa Marta, que proviene de Santander y que afecta a municipios como El Carmen, Ocaña, Ábrego, Cáchira y La Esperanza.

La tercera falla geológica es la Boconó, que bordea a Cúcuta al atravesar parte de Villa del Rosario, por lo que se convierte en una preocupación para las autoridades de Gestión del Riesgo en la región, pues persiste, no solo en los libros o en internet, el fantasma del terremoto que destruyó a la capital del departamento el 18 de mayo de 1875.

Lo que resaltaron estas autoridades de la Gobernación es que, sin generar síntomas de alarma, Cúcuta estaría a 5 kilómetros de cercanía de la falla geológica, distancia que hay entre la ciudad y el municipio histórico. Otros que están sobre la Boconó son Chinácota, Pamplonita, Pamplona, Labateca, Chitagá y las inmediaciones de Cácota.

Para los geólogos del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Norte de Santander una falla geológica es el contacto entre dos bloques que se mueven o han sido desplazados en el pasado. Estas tienen la capacidad de extenderse por

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