“Francia y la arquitectura Mexicana” José Villagrán

“Francia y la arquitectura Mexicana”

José Villagrán

La Real Academia de Nobles Artes de San Carlos de Nueva España, se creo en 1781 en honor a Carlos III, originalmente estaba ubicada en la Casa de Moneda y para 1791, se traslado al edificio donde está actualmente. Durante el proceso de evolución e incorporación de la Academia  al los diferentes contextos sociales, el Arq. J. Cavallari ejerció una gran dominio en la enseñanza que abrió paso al camino de la técnica que se transformaba con rapidez.

El influjo francés a territorio mexicano provino principalmente de dos formas; las primera y más directa fue gracias a La Intervención Francesa, y la segunda, se trata de los estudiantes que perfeccionaban sus estudios en Europa, de tal manera que su aprendizaje era puesto en práctica al llegar al territorio. Sin embargo, la etapa de mayor auge se presentaría más adelante.

Durante el periodo de 1876 a 1911 el general Porfirio Díaz ocupó la presidencia de la República Mexicana, incluyendo una breve presencia del general Manuel González a la cabeza de la nación, logrando con ello una estabilidad política y una prosperidad económica. Ante esta situación la arquitectura se presentó como una de las principales expresiones de las nuevas condiciones socioeconómicas del país, también en esta época las obras arquitectónicas que se desarrollaron favorecían el eclecticismo, sin dejar de lado el afrancesamiento que dominada la cultura nacional e internacional.  Durante ese periodo se asentaron en México un numero amplio de arquitectos extranjeros, entre ellos franceses, algunos venían invitados a desarrollar cierto proyecto en particular, mientras que otros llegaban a trabajar de forma individual, ya fuera en la capital como en otras entidades del país.

Una de las principales actividades constructivas durante el porfiriato se centró en edificios administrativos que formaban parte del gobierno, ya que significaba la fuerza del poder ejecutivo, tanto a nivel federal como municipal. Dentro de ese contexto en fundamental tomar en  cuenta el proyecto del Palacio Legislativo que fue delegado al arquitecto y pintor, Emile Bernard. 

Entre otros ejemplos de arquitectura oficial, se puede mencionar que algunos edificios contaban con amplios espacios interiores, logrados gracias a las estructuras metálicas que en el mayor de los casos provenían del extranjero; estas construcciones se integraban al entorno urbano y eran diseñados con una variedad de estilos y materiales.

La influencia de Francia en el pensamiento y la arquitectura mexicana es un hecho indiscutible, no solo durante el periodo del porfiriato, ya que posteriormente el inicio de nuevas formas de arquitectura procedían de la difusión de algunas obras y escritos, siendo Le Corbisier pionero en la transformación algunos conceptos urbanos y estilísticos que fundaban “la nueva arquitectura”.

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