«GUERRA SANTA Y CRUZADAS EN LA EDAD MEDIA»

«GUERRA SANTA Y CRUZADAS EN LA EDAD MEDIA»

INDICE

Introducción………………………………………………………….2

Definición……………………………………………………………3

Guerra Santa.

Guerra Justa……………………………….………………...4

Explicación de la Cruzada y la Reconquista………………………....4

Elementos constitutivos y diferenciales.

Beneficios para los combatientes de la Guerra Santa………….…….6

Vocabulario Histórico (definición de diez términos)……..………….7

Indulgencias

Peregrinaje / Peregrinación

Cristianismo

Islam

Herejía.…………………………………..……………………8

Yihad

Sacralización

Tierra Santa…………………………………………………..9

Clermont

Monje-guerrero (Bellator – Orator)

Pauperes

Papa Urbano II

Penitencia

Cita textual de la frase definitoria del texto…………………………..10

«GUERRA SANTA Y CRUZADAS»

ANEXO D

Introducción:

La Edad Media se conoce como a aquel período de la historia de Europa que se extendió desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el Siglo V, hasta el siglo XV, cuando el Renacimiento empezó a proponer no solamente otro panorama político, sino también económico que sería fundamental en el futuro próximo y en la nueva disposición clasista. Es una época vinculada de forma relativa al ámbito de a la guerra, ya que estas no son abundantes, pero el valor social y cultural de esta época se rige con ello, además de con la literatura, el arte, la distribución social y la economía.

En el siguiente trabajo se presenta una de las cuestiones más básicas sobre los conceptos medievales de la Guerra Santa, Guerra Justa, Cruzada y Reconquista; Todas ellas hacen referencia a los enfrentamientos causados en la Edad Media.

Para empezar, hemos de resaltar que en esta época, la religión tuvo una gran importancia, ya que era la máxima representante de la sociedad. Las élites eclesiásticas la utilizan para «manipular» de un modo u otro a las gentes y llevar a cabo su ideología política. Por ello, todos estos conceptos mencionados a priori están relacionados entre sí. Se utilizan distintos contextos para realizarlos, pero todos tienen un mismo fin: imponer la ideología política religiosa y así obtener una mayor influencia y el dominio del mundo.

Así pues, los guerreros (sean musulmanes o cristianos) se ven capaces de sacrificar su propia vida para defender su pueblo y ante todo su religión. Justifican la «matanza» como la voluntad divina del Señor, ya que, según ellos, luchan contra el Diablo y los infieles.

Tanto la mezquita como la iglesia son las instituciones más importantes de estos Estados medievales que llevan a cabo todos los sucesos ocurridos pero, a la vez, ninguno de esos cuerpos importantes se presenta en las sangrientas batallas, envían militares formados por la población civil.

Definición:

Ambos conceptos, se centran en la lucha por la legitimidad de los territorios que han sido arrebatados, por el simple hecho de la creencia en el derecho de tener en propiedad dicho territorio o recurso. Pero, sin embargo, actúan de forma diferente a la hora de llevar a cabo su fin, es decir:

Guerra Santa:

La guerra santa está justificada por razones religiosas, cuyos promotores califican como «Guerra querida por Dios »y que conduce a la salvación eterna de quien muere en ella. Es decir, se produce para cumplir el mandato divino de Dios y que tiene como desencadenante al Papado, la autoridad mayor religiosamente hablando y se dota a las campañas militares de un aura sacra, la cual sirve para envolver a aquellos infieles o no creyentes y marcar una serie de leyes cristianas, que deben acatar. La Guerra Santa en sí, en la Edad Media intenta convertirse en el centro de todas las ideologías para explicar aquellos sucesos ocurridos, que ocurren y ocurrirán posteriormente. A la iglesia le interesaba a sobremanera la obtención de tierras para propagar y extender la palabra de Dios y la cristiandad. Por último y como método de participación en la guerra Santa, había incentivos a forma de pago o recompensa para todos aquellos que participaran, desde tierras, hasta remisión de los pecados, este método supo atraerse una gran cantidad de «voluntarios», en busca de una mejora de la calidad de vida y una muerte libre de pecados.

El precursor de dicha idea fue Víctor III, secundada más tarde por otros papas como Gregorio VII y Alejandro II.

En el Corán, también se hace referencia a dicha guerra en múltiples ocasiones:

Sura 4: 94-96

«¡Creyentes! Cuando acudáis a combatir por Dios, cuidado no digáis al primero que os salude: ¡Tú no eres creyente, buscando los bienes de la vida de acá. Dios ofrece abundantes ocasiones de obtener botín. Vosotros también erais así antes y Dios os agració! ¡Cuidado, pues, que Dios está bien informado de lo que hacéis!

“Los creyentes que se quedan en casa, sin estar impedidos, no son iguales que los que combaten por Dios con su hacienda y sus personas. Dios ha puesto a los que combaten con su hacienda y sus

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