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LA Economia De La Edad Media


Enviado por   •  12 de Julio de 2011  •  1.693 Palabras (7 Páginas)  •  3.876 Visitas

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La Economía De La Edad Media

La economía de la Edad Media se caracteriza por la ruralización de la producción y la subsistencia. Las ciudades pierden protagonismo en la vida económica y social. Las pocas urbes que hay están directamente vinculadas al cultivo del campo y al mercado local.

La Agricultura

La agricultura y la gran propiedad fueron las bases de la economía feudal. Mientras la población se mantuvo en cifras bajas no fue necesario ampliar la superficie de cultivo, pero a partir del siglo XII se hicieron necesarias nuevas roturaciones. Las técnicas de cultivo continuaron siendo las utilizadas en la época romana, salvo en el mundo islámico, que desarrolló la técnica del regadío, con nuevos instrumentos, como la noria. Los campesinos tendían a hacerse sus aperos de labranza. Los musulmanes introdujeron, lentamente, el cultivo del algodón, la caña de azúcar y la seda. Además, no hubo integración de agricultura y ganadería, por lo que los abonos eran escasos y las cosechas exiguas. El ganado era poco y caro, sobre todo el de animales grandes. En España, se reguló la explotación ganadera, ovina principalmente, con la institución de la Mesta, en el año 1273.

En torno a los pueblos se estableció un sistema de explotación de la tierra, muy parecido en todas partes. En los alrededores inmediatos del pueblo se encontraban las huertas de frutas y hortalizas, las mejor regadas y abonadas, que se cultivaban de forma intensiva. Luego se situaban las tierras dedicadas a las leguminosas y los cultivos de regadío, más lejos estaba el cereal de secano, trigo y escanda, más allá los pastos y baldíos, y por último el bosque, que proporcionaba leña y caza.

Las órdenes religiosas tendieron a favorecer la roturación de tierras. En general las explotaban directamente, por medio de campesinos jornaleros. Mientras tanto, los señores feudales tendían a explotar sus tierras de manera indirecta, por medio de: arrendamientos, prestimonios, enfiteusis o foro, rabassa morta, aparcería, etc.

A partir del siglo XIII se comienza a renovar el utillaje, y empieza a utilizarse la mula, en lugar del buey, como animal de tiro.

Los productos básicos fueron los cereales, la vid y las hortalizas, pero también, el aceite, la miel, la sal y la pesca. La sal y las especias eran fundamentales para la conservación de los alimentos. Estas eran las principales mercancías de los mercados.

La Artesanía

El artesano es una figura vital en las comunidades medievales; ya que la mayoría de ellas deben procurarse sus propios aperos de labranza, paños y los útiles cotidianos.

Desde el siglo XI los artesanos comenzaron a agruparse en cofradías de ayuda mutua. Estas cofradías estaban alentadas por la Iglesia y consagradas a un santo o virgen. Las cofradías comenzaron a reglamentarse por estatutos, algunos de ellos privilegiados, y acogían artesanos de distintos oficios. Paralelamente se crearon los gremios, con artesanos del mismo oficio, o de oficios complementarios, que reglamentaron la producción y el aprendizaje. Los reglamentos de los gremios regulaban desde cómo y con qué se debían hacer los productos, hasta los precios. Se intentaba evitar el fraude y la competencia irresponsable. Cada gremio tenía sus maestros, inspectores y cajeros, elegidos cada uno o dos años.

El aprendizaje del oficio también estaba regulado, y había tres categorías: aprendiz, oficial y maestro. Las condiciones del aprendiz estaban pactadas. El aprendiz lo era durante un periodo concreto, de tres a ocho años. Una vez superado el período se convertía en oficial y podía ejercer el oficio por su cuenta o por cuenta ajena. El oficial podía pasar a ser maestro superando un examen, que consistía en la presentación una obra maestra que acreditase su dominio del oficio.

Los gremios más poderosos tendieron a controlar el gobierno de la ciudad, y a tener un reglamento privilegiado, con sus propias leyes y sus jueces.

La mayoría de los ingenios que permitían transformar los productos agrarios para su consumo eran de propiedad señorial.

La industria textil fue una de las más prósperas, de una importancia casi tan grande como la agricultura. Además, implicaba a numerosos oficios, desde el ganadero hasta el tintado. Destacaron los paños florentinos y flamencos. Los paños eran, generalmente, de lana o piel; la seda era un artículo de lujo; pero también sobresalieron los paños de lino y cáñamo. En torno a la industria textil se desarrollaron los tintes, como el glasto, el alumbre, etc.

De importancia vital fue la minería, sobre todo metálica, que proporcionaba hierro para la labranza. Los productos principales serán: el hierro, el estaño, el cobre, el mercurio o azogue y el plomo. Las minas solían ser de propiedad real.

Fue de destacar la industria de la construcción, que nos dejó iglesias, catedrales, monasterios, lonjas, casas gremiales, castillos, puentes, murallas, etc. Las técnicas de construcción tuvieron una evolución impresionante, desde el arte prerrománico hasta el gótico. Este será un oficio de especialistas, donde la división del trabajo está más asentada.

Es en la Edad Media cuando comienza a desarrollarse la burguesía, y un incipiente capitalismo, que es plenamente feudal, como el resto de la sociedad. En cuanto se recuperó el comercio apareció el interés por acumular dinero, incluso con la patente

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