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Historia De Mexico


Enviado por   •  30 de Abril de 2015  •  379 Palabras (2 Páginas)  •  158 Visitas

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El error más frecuente es que siempre utilizan operaciones aritméticas de adición y sustracción simple, es decir, el error que cometen los maestros se basan en estas operaciones a la hora de elaborar problemas matemáticos considerando nada más la resolución del mismo en lugar del racionamiento entero del problema.

-El contexto del problema. En este factor el problema resulta más fácil de comprender para los niños porque si se redacta con elementos cotidianos y concretos, por ejemplo, niños que juegan, señores que venden y compran, o los goles que se anotan en un partido de futbol entre otros.

Un problema es más comprensible si se vincula con experiencias cercanas o propias. Por ejemplo, un niño puede encontrar dificultades para comprender un problema como “Pepe tiene 8 años y Laura tiene 5 años.

-El tamaño de los números empleados. En este factor es más fácil resolver problemas que impliquen números de un solo dígito que con cantidades mayores de diez. Esto se observa más cuando los niños emplean sus dedos para contar, ya que con cantidades menores que diez cada dedo puede representar un elemento de cada conjunto de un problema, mientras que con números mayores ocurre lo contrario el niño tiene que buscar otras alternativas para resolverlo.

-El orden en que se presentan los datos del problema. En este caso si el problema no se plantea bien el niño puede resolver directamente por ejemplo:

Andrés tenía 7 canicas, le dio 4 a Tomas. ¿Cuántas canicas tiene ahora Andrés?

En este caso el niño podrá realizar directamente la operación de sustracción 7-4=?

En cambio sí se plantea de otro modo:

Andrés le dio 4 canicas a Tomás, pero antes de dárselas tenía 7. ¿Cuántas canicas tiene ahora Andrés? Aquí el niño deberá invertir los números para después realizar la operación de sustracción.

-La forma en que se plantea el problema. Influye, especialmente en los problemas cuyas relaciones semánticas son más complejas, como los de comparación. El texto puede reflejar con mayor o menor claridad.

Por ejemplo, la relación “seis es dos más que cuatro” sería más difícil de comprender que un problema formulado así: hay 6 niños y 4 lápices. ¿Cuántos niños más que lápices hay? Que así: hay 6 niños y 4 lápices. Si se reparten los lápices, ¿Cuántos niños se quedarán sin lápiz?

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