Historia Del Dibujo

La historia del dibujo

A través de la historia el hombre ha tenido la necesidad de plasmar sentimientos, formas de pensar y de vivir a lo largo de su vida por medio del dibujo entre otros medios, para que estos trasciendan a lo largo de generaciones. Existen diferentes estilos, técnicas, movimientos y tipos de dibujos que pertenecen a cierta época y a ciertas sociedades; entre las que destacan:

El arte prehistórico que se desarrollo desde la aparición de los primeros hombres en el mundo hasta el 3000 a.C. aproximadamente, fueron plasmados en las paredes de las cuevas donde habitaban los antiguos hombres en donde podían relatar como era su vida cotidiana y su relación con la naturaleza. Sus dibujos no eran formas proporcionadas utilizaban principalmente rojo de óxido de hierro, negro de óxido de manganeso y ocre de arcilla.

Posteriormente surge en Egipto las primeras grandes civilizaciones, sus dibujos se caracterizan por sus simbolismos, así como también sus representaciones religiosas y su forma de jerarquización entre el papel que desarrollaba cada individuo en su sociedad, representando la cabeza y los pies de perfil pero los hombros y los ojos de frente.

En la cultura Mesopotámica destaca sobre todo la pintura al fresco en los templos, con escenas religiosas y mitológicas, los personajes que aparecen tienen la representación física típica de los sumerios, falda de hojas y sin barba. Aparece dividido en franjas, al igual que en el arte egipcio y el rey aparece en mayor tamaño.

En la cultura Griega su estilo se basaba principalmente entre la relación que existía entre la naturaleza y el hombre, predominaba la armonía y el equilibrio, la racionalidad de las formas y los volúmenes.

En el arte Romano influyo mucho la cultura griega principalmente en el dibujo, el propósito que cumplían estos era el decorar las casas y palacios. Se utilizaban las técnicas al temple y a la encáustica. La gama de colores era amplia destacan el negro, el blanco, el rojo y el amarillo, aunque a veces también se utilizaron verdes, azules y violetas. Se aplicaban mezclados con agua y a veces con cola.

Las pinturas prehispánicas en América consistían principalmente en murales de Teotihuacán y las poblaciones vecinas de Tetitla y Tepentitla expresando vivas escenas bélicas y ceremoniales donde resalta el dramatismo del dolor y el orgullo del triunfo y la visión de la creación del universo según los antiguos mesoamericanos que poblaron esa zona situada en el norte y el centro de América, entre los siglos II antes de Cristo y VII después de Cristo.

Al llegar la Edad Media el dibujo que se desarrollo en primer lugar fue el paleocristiano que giraba entorno a la imagen representativa de Dios, predominando el tema de la religión cristiana, con figuras que no estaban completamente proporcionadas y que no mostraban ninguna expresión.

En el dibujo bizantino el tema que predominaba era el religioso, las principales técnicas fueron el mosaico, el temple sobre tabla al fresco. Se basa en el arte griego y paleocristiano, con grandes influencias orientales y su principal manifestación consistió en las miniaturas de los manuscritos y los iconos o pinturas sobre tabla.

El estilo románico se caracteriza por la carencia de expresiones y uniformidad en los rostros de las figuras humanas que aun no abandonaban temas religiosos. Se manifiesta principalmente en la decoración de muros interiores de iglesias, en pinturas de frontales de altar, en miniaturas o iluminaciones de códices. Su principal influencia fue el arte bizantino.

El siguiente estilo que se desarrollo en Europa occidental entre los siglos XII y XVII fue el gótico , donde se dejaba en segundo plano lo divino y el tema principal empezaba a girar entorno al hombre, mostrando así, emociones como dolor, placer, felicidad, etc. El color es un elemento clave, se utiliza en gamas ternarias, con frecuencia es un colorido irreal lleno de contenido simbólico, también el interés por la perspectiva también evoluciona, aparece la preocupación por el espacio pictórico.

En la Edad Moderna surgió el Renacimiento en Italia en el siglo XV, cobró mayor importancia la representación del ser humano y su entorno que la religión, en donde el retrato y la representación del paisaje tienen mucha importancia, poco a poco se fue haciendo un uso más detallado de la perspectiva. Sus principales exponentes fueron Leonardo Da Vinci, Botticelli, Rafael Sanzio, entre otros.

El estilo que le siguió fue el manierismo que abandonó la naturaleza como fuente de inspiración para buscar un tono más emotivo y expresivo, cobrando importancia la interpretación subjetiva que el artista hace de la obra de arte. Surgió en Italia a mediados del siglo XVI como evolución de las formas renacentistas. Los pintores que destacaron dentro de este estilo fueron Miguel Ángel, Bronzino y El Greco.

En el estilo barroco lo que lo caracteriza es el intenso claroscuro que se presentan en las obras, además de la acumulación de formas y la expresividad de las figuras. Entre los más grandes pintores de este período se encuentran Caravaggio, Rembrandt, Rubens, Velázquez, Poussin, y Vermeer. Se produjo principalmente en Europa occidental, abarcando todo el siglo XVII y principios del XVIII.

El estilo rococó se desarrolló en el siglo XVIII en Europa, lo que predominaba era exaltar la religión, los extensos paisajes de aquella época; por la libertad absoluta de la composición y el tratamiento siempre que se imprime bien con los temas. Pintura decorativa y vivaz, con problemas de la gente de la nobleza

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