Ing. Arturo Araujo

LA PRESIDENCIA DE ARAUJO Y EL GOLPE DE ESTADO DEL 2 DE DICIEMBRE.

El pueblo escogió por una abrumadora mayoría a don Arturo Araujo en las elecciones de enero de 1931. Su voluntad había sido ratificada por la Asamblea cuando lo nombro como presidente por unanimidad. A pesar de la depresión se esperaba que su régimen realizara grandes cosas. Representaba una nueva aurora de democracia en un país gobernado a base de golpes. Cuando el presidente tomo posición en el país la verdad es que ningún gobierno extranjero lo recibió con tanto entusiasmo como el de los EE.UU. ministro Warren Robbins de los EEUU se apresuró a felicitar al presidente electo tan pronto como su elección fue oficial.

Sin embargo a las pocas semanas de haber asumido el poder el 1 de marzo, el gobierno ya tenía serios problemas. La insatisfacción se miraba en todas las clases sociales, y antes de los 9 meses el Gobierno fue derrocado. Para explicar estos sucesos, en El Salvador se había inventado una leyenda en relación con el régimen de Araujo. Según esa leyenda se decía que don Arturo Araujo era un hombre bueno generoso y sincero, se encontró en una multitud de gente que buscaba empleo. Araujo decía a todos generosamente: háganse cargo de las oficinas y escojan lo que quieran. Pero desafortunadamente los puesto no alcanzaban para todos y los hombres con mayor experiencia fueron ubicados y lo demás quedaron insatisfechos. Por primera vez en la historia disfrutaban del poder, y lo ostentaban ante las clases aristocráticas que fueron vencidas brevemente. Cuando se dieron cuenta que el botín no daba alcance y se volvieron obstinados. Cuando el presidente se juramento perdió popularidad.

Esta leyenda simplifica que fue una situación bien compleja. Araujo tenía que aplacar muchos intereses conflictivos: terratenientes, trabajadores, campesinos, los militares y su propio partido. Tenía que enfrentarse al reto en medio de una depresión mundial y de la presión creciente de Martí y la extrema izquierda.

El elemento principal para satisfacer eran los militares, que deben haber visto la libertad de elección con desconfianza. Tenía que convencerlo de dar su apoyo al régimen. Un factor de menor importancia en la victoria liberal del candidato había sido el respaldo de último momento ofrecido por el Gral. Hernández Martínez (Gral. Martínez). A pesar el general Martínez era poco probable de haber influido en muchos votantes se veía que era unos de los militares simpatizantes con el nuevo régimen. Un hermano masónico del general se acerca al presidente electo ya que tenía que elegir un vicepresidente y el sugirió que el Gral. Martínez seria el hombre ideal para ese cargo.

Es evidente que recibió con agrado esta propuesta. Martínez no era el militar más destacado del ejército, pero era respetado ampliamente. Jamás había expresado sus opiniones acerca de la política pero en las elecciones mostro simpatizar con el partido laborista. El presidente electo solo le puso una condición que tenía que casarse con su querida concha Monteagudo con la cual tuvo varios hijos. Araujo con el parlamento siempre en mente, considero impropio que un vicepresidente de EL Salvador estuviera en viviendo en pecado. Martínez acepto y Araujo lo considero su mejor hombre.

Lo que es más difícil de explicar es porque el nuevo presidente era tan ingenuo como para confiar en un mismo hombre no solo la Vicepresidencia si no también el Ministerio de Guerra. En cierto sentido la decisión era lógica, ya que Martínez era un hombre con experiencia, pero desde el punto político era una invitación a golpe de estado. La verdad parece que Araujo confiando mucho en Gral. Martínez aunque el sabia algunas características personales más bien bizarras de este ultimo. Se decía que Gral. Martínez tuvo fama brujo en la época de la presidencia y que el con el tiempo hacia manifestaciones religiosas exóticas por él creía que el alma de los hombres transmigraban a otros seres.

El ejército heredado por el nuevo ministro era bastante bueno. Pio romero bosque que había sido ministro de guerra había trabajado ocho años en la reforma militar.

Cuando el partido laborista llego al poder se encontró con una fuerza de 3000 hombres existentes y contaban con un alto nivel de entrenamiento y eficiencia.

A pesar de eso el nuevo ministro considero dar una purga a oficiales más altos, sustituyéndolos por hombres que fueran leales al Gobierno, especialmente el. Dando un paso más, Gral. Martínez formo un Directorio Militar compuesto por oficiales de alto rango, para manipular el gobierno desde Bambalinas.

El 1 de marzo Araujo tomo posición en el Palacio Presidencial, Situado en el centro de San Salvador (edificio de la biblioteca).dos días después, 3, se encontró rodeado de militares de campesinos y obreros y le gritaban que cumpliera con sus promesas de hacer el Gobierno reformista. Ellos gritaban que querían la reforma agraria y el precedente salió al balcón tratando de calmarlos pero lo único que consiguió era que gritaran más. Durante 3 días la muchedumbre sostuvo la protesta, y es evidente que este debe haber dificultado el trabajo propio del nuevo Gobierno. Otro problema fue la elección de miembros que ocuparían puestos importantes en el régimen laborista. La vieja oligarquía pensaba que don pio se había vuelto loco de permitir elecciones libres y se negaba a ocupar cargos en el Gobierno. La poca habilidad técnica existente en El Salvador estaba concentrada en sus manos, el resultado fue que el partido laborista tenía que llevar puestos importantes a gente sin mucha experiencia.

Pero el gobierno no solo tenía problemas con la derecha si no también era incapaz de satisfacer con su programa a aquellos que lo había llevado al poder. El programa de Araujo apareció en Patria el 1 de marzo de 1931, consistía en:1) limitar la venta de bebidas alcohólicas a seis horas diarias y disminuir la dependencia del gobierno con respecto al impuesto del agua ardiente. 2) usar al ejercito como una vasta escuela para dar educación básica a los reclutas analfabetos; 3) aumentar los servicios de agua; 4) mejorar la administración municipal permitiendo que los impuestos recaudados localmente se invirtieran en la misma localidad; 5) proteger a los trabajadores salvadoreños de la competencia

extranjera; 6) reorganizar el sistema escolar y construir más escuelas; 7) elevar y proteger a la mujer; 8) reformar la Universidad; y 9) establecer a través de todo el país un programa de asistencia médica gratuita. Solo el último punto era vagamente socializante. Él mismo día que se dio a conocer el programa la opinión estudiantil lanzo un ataque un ataque furioso al régimen, que obligo Araujo a encarcelar al estudiante editor.

En abril y mayo, se llevaron

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