Jose Vasconcelos Y El Desarrollo Del Muralismo Mexicano

El movimiento muralista mexicano es importante tanto en el ámbito artístico nacional como en el internacional y, como menciona Octavio Paz, se debe tener en cuenta que es “una consecuencia, respuesta y negación a los movimientos artísticos del siglo XX pero, para entenderlo, es importante conocer las circunstancias históricas y sociales de la época. Sin la Revolución Mexicana, la pintura mural habría sido distinta o inexistente.”1

El arte mural es “aquel arte manifestado en la decoración de paredes o techos con fines estéticos o didácticos, empleando diversas técnicas pictóricas.”2 Éste ha estado presente en México desde las civilizaciones precolombinas pero el movimiento muralista, el cual Vasconcelos utiliza para educar, surge en México después de la revolución de 1910 y sus principales expositores son Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Conforme a esto, “la Revolución Mexicana es un hecho que irrumpe en nuestra historia como una verdadera revelación de nuestro ser”3 y provoca un renacimiento de México que “sirve de marco y reconcentra en él la atención de general de la pintura, la cual abre su camino reflejando y definiendo esta nueva realidad”4. Esta situación histórica post-revolucionaria, se une a los conocimientos, expresiones e influencias extranjeras que traen Rivera (cubismo) y Siqueiros (Escuela de París), así como Orozco, muralista formado localmente, que considera a dichos conocimientos “muy útiles para relacionar el arte de México con el europeo.”5

1 Paz, O. (1983). Sombras de Obras. México: Seix Barral.

2 Pintado, B. (1995). El muralismo mexicano como medio de comunicación. Tesis de Licenciatura, Universidad Iberoamericana, Distrito Federal, México.

3 Paz, O. (1973). El Laberinto de la Soledad. (2da. ed.). México: Fondo de Cultura Económica. 4Orozco, J.C. citado en Cardoza y Aragón, L. (1974). Pintura contemporánea de México. México: Ediciones Era.

5 Ibíd.



José Vasconcelos es un mexicano que irrumpe en el panorama del México del siglo XX para hacer historia pues, no sólo funge como pensador y filósofo, sino que destaca como educador pues con él se consolida, reforma y define el sistema educativo mexicano que sigue, de cierta forma, presente hasta nuestros días. Vive también en la era de la revolución y post-revolución, por la cual se ve inundado por la visión de que los eventos revolucionarios reforman a México para llevarlo a la contemporaneidad y a la par con lo vivido en Europa. Pero Vasconcelos va más allá, sugiere que América Latina rebasará a Europa pues en ella “antes que en parte alguna del globo, se llegará a la creación de una raza hecha con el tesoro de todas las anteriores, la raza final, la raza cósmica”6 y se logrará una estirpe humana que sintetice a las previas volviéndose única, universal y total.

Vasconcelos era filósofo pero se destacó principalmente como educador, incluso recibió el sobrenombre del “Maestro de América”. Su misión siempre fue educar y hacer el conocimiento accesible a todos los grupos sociales de México pero, especialmente, los marginados pues tiene un “proyecto nacional”7 pero no, como menciona él mismo, “porque pretenda encerrarse en nuestras fronteras geográficas sino porque se propone crear el carácter de una cultura autóctona hispanoamericana.”8 Por eso, inicia la publicación de los clásicos e inicia sus campañas de alfabetización a las masas para “evitar represalias futuras y convertirlas a la comodidad de la vida civilizada.”9

Debido a que la alfabetización era un proceso paulatino, que buscaba progresar rápidamente y que tenía el ideal de “un “arte público” de carácter social y revolucionario”10 como instrumento pedagógico con la capacidad para enseñar a la población, Vasconcelos encontró en el muralismo su mejor aliado para transmitir cultura al pueblo de México. A través de los murales, José Vasconcelos sería capaz de llevar a las masas grandes conocimiento de diversa índole. Por ejemplo, muchos de

6 Vasconcelos, J. (1966). La Raza Cósmica. (3ra. Ed.). México: Espasa-Calpe Mexicana

7Ibíd.

8Vasconcelos, J. citado en Paz, O. (1986) en Vuelta. op. cit.

9Vasconcelos, J. citado en Monsiváis, C. (1977). 1921, Vasconcelos y el nacionalismo cultural. En Cosío Villegas, Daniel (Coord.), Historia General de México. Tomo IV. (2da. Ed). México: El Colegio de México

10Pintado, B. op. cit.



los cuadros de Rivera y Siqueiros ejemplifican la historia de México, primordialmente de los periodos de la Revolución en donde se registra un cambio brutal en el país. También, remiten al pasado histórico mexicano por lo que varios de sus murales retoman historias del mundo prehispánico como el mural “El Tormento de Cuauhtémoc” de Siqueiros, donde se ejemplifica cuando le queman los pies al último emperador azteca.

José Vasconcelos, en sus gestiones como rector y secretario, favoreció al arte mural y escogió a los muralistas para pintar varios de los edificios que encomendó construir. Como rector de la Universidad Nacional, “encarga a Diego Rivera pintar el primer mural: la encáustica en el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria y también comisionó a José Clemente Orozco para pintar en la Preparatoria.”11 Como Secretario de Educación, se “emprendió a la tarea de construir un “palacio” para la Secretaría”12, y les pide a Roberto Montenegro, Adolfo Best Maugard y, principalmente, a Diego Rivera que decoren los corredores y vitrales. Incluso en el discurso de la inauguración del edificio, Vasconcelos “se refiere a Diego Rivera con expresiones que revelan de un modo inequívoco el acuerdo entre sus ideas y las del pintor”.13

El equipo educativo de Vasconcelos estaba conformado por personajes prominentes de la cultura

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