LA Historia

¿Qué es la historia?

En 1961 el autor E. H. Carr empezó haciendo una distinción entre historia y crónica con el fin de comprender e interpretar el pasado, de explicar las causas y los orígenes de las cosas en términos inteligibles, para esto hay que tener el punto de comparación entre los dos primero conceptos.

Crónica: es la catalogación de los hechos sin ninguna intención de establecer relaciones, el cronista se contentaba con mostrar que una cosa seguía a otra; en comparación del historiador que tenía que demostrar que una cosa era consecuencia de otra. Para el cronista, un hecho era algo del pasado, pero solamente se convertía en un hecho histórico cuando era utilizado por el historiador como parte de un argumento. Sin embargo para el autor un argumento iban mas allá de preguntarse sobre quien hizo que y porque, señalando que el historiador debía mirar mas allá del acontecimiento y comprender el contexto de la situación. El objetivo de esto era ayudar a la sociedad a comprender su presente y moldear el futuro.

Durante esa época, la historia era excitante por que ofrecía una explicación para el futuro y esperanza para el futuro, a través de las conferencia de Carr se concreto los primeros pasos provisionales hacia una reforma en el plan de estudios universitario de historia, además de favorecer en un intercambio más intelectual entre la historia y la sociología.

Carr pensaba que los historiadores pertenecían a su propio tiempo ya que tenían que ser conscientes de sus propias tendencias y preconcepciones, además de ser conscientes sobre lo que escribían y como esto ayudaba a la sociedad, según Carr este impacto sería enorme ya que la historia era en esencia un empeño científico más que literario. Las tendencias históricas y las regularidades del material histórico se podían identificar como una ley científica.

El advenimiento del ordenador hizo que los historiadores se reuniera e estudiaran datos cuantitativos de las historia ocasionando que este se investigara no por individuos solos, si no, por grupos de laboratorios e organizaciones.

Al final de los años setenta el modelo de casualidad con el que la mayoría de los historiadores habían trabajado ya no era apto para las necesidades de la sociedad trayendo como consecuencia que cualquier idea de que la historia tenía un única dirección y un solo propósito fuera eliminada, esto ocasiono que los historiadores se alejaran de la teoría social y se encaminaran hacia la lingüística de este modo lo que los historiadores escribían era de su propia invención y no una representación objetiva o verdadera de la realidad del pasado, esto permitió a los historiadores utilizar la historia con fines políticos convirtiendo así a la historia como muerta u obsoleta esto en opinión a los historiadores de ese tiempo.

Sin embargo a principios de los años dos mil

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