LA UNION EUROPEA
jairoadan9 de Junio de 2014
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ÍNDICE
LA UNIÓN EUROPEA
I.- Introducción 4
II.- Génesis y Evolución (De los Tratados de Roma a la Fecha) 6
Tratado de la CECA 7
Tratado de la CEE 11
Acta Única Europea 14
Tratado de la Unión Europea 18
Tratado de Ámsterdam 23
Tratado de Niza 28
Tratado de Lisboa 31
III.- El mercado interior de la Unión Europea 37
Preámbulo 38
La libre circulación de mercancías 40
La libre circulación de trabajadores y de personas 46
La libre circulación de servicios y de establecimiento 52
La libre circulación de capitales y pagos 58
IV.- TLCUE Evaluación y propuesta de mejora 64
TLCUE 65
El futuro 80
Acciones del Gobierno Mexicano 82
V.- Conclusiones 85
VI.- Bibliografía 89
INTRODUCCIÓN
Europa es la zona geográfica que ha logrado el mayor nivel de integración económica en el mundo, como se verá en el presente trabajo, Europa se integra por necesidad, en primer lugar por la urgencia de hacer un contrapeso frente a los países hegemones pasada la segunda guerra mundial, (Estados Unidos y la hoy Rusia), y en segundo término, de la necesidad de reactivar la economía y garantizar el abasto de alimentos en la región.
La Unión Europea en su conjunto, a lo largo de los años ha logrado consolidarse como uno de los principales mercados en el mundo, ante esa situación, la lógica sería que cualquier país, intentara colocar sus productos ante los más de 500 millones de consumidores que la habitan, sin embargo, la situación no es tan sencilla.
A lo largo del presente trabajo se podrá observar cómo se crea, evoluciona y se transforma la Unión Europea, las Instituciones que nacen, las formas de gobernarse y los caminos que han seguido para lograr acuerdos entre sus ya 28 Estados Integrantes.
Por otro lado se considera de vital importancia analizar el mercado interior de la Unión Europea, pues refleja el éxito o fracaso de las formas de integración económica que existen en el mundo, pues como se podrá ver en el trascurso de la investigación, regular el tema migratorio, comercial, laboral, bancario, de intercambio de bienes y mercancías no es una tarea sencilla, más cuándo se trata de llegar a acuerdos entre países que en principio se consideraron independientes.
Así mismo se analizará la situación de México frente a la Unión Europea a la luz del Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea, para identificar cuál ha sido el impacto para México, y que tanto ha beneficiado o perjudicado dicho tratado al comercio nacional.
Así mismo este trabajo intenta dar un panorama con base en datos que reflejen la realidad comercial entre las dos entidades, pues si bien el gobierno mexicano se ha empeñado en publicitar las grandes ventajas que se han obtenido con la firma del tratado de libre comercio, a lo largo del trabajo se podrá observar que no todo ha sido favorable.
Por último se intenta emitir una opinión objetiva y sobre todo proponer alternativas que contribuyan a que México saque un mejor provecho de la firma del tratado.
Por todo lo antes mencionado espero que la elaboración del presente trabajo sirva de apoyo a los estudiantes y público en general y a quien esté interesado en el tema de la Unión Europea y la relación comercial que tiene con México.
PRIMERA PARTE
LA UNIÓN EUROPEA GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
TRATADO DE LA CECA
En 1929 Aristid Briand, ministro de Asuntos Exteriores Francés proponía ante la Sociedad de Naciones la creación de una Unión de Estados a la que denominó precisamente Unión Europea, y que propugnaba la instauración, mediante órganos permanentes, de mecanismos de cooperación entre Estados Europeos. La crisis imperante en la época y la oposición de algunos (fundamentalmente Reino Unido) impidieron que la propuesta diera resultados.
La Segunda Guerra mundial no sólo anuló el proyecto sino que se convirtió en el factor que lo terminaría de consolidar, en plena contienda armada (1944) Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo crean en Londres en el exilio el BENELUX, organización encaminada a crear una Unión Aduanera entre sus integrantes.
“La idea de articular mecanismos para aglutinar a los Estados europeos ya no era solo el deseo de algunos paneuropeistas, sino crear lo que Winston Churchill, en un discurso en la Universidad de Zúrich en 1946 denominó los Estados Unidos de Europa, se convirtió en una necesidad con vistas a prevenir nuevos conflictos”.
Dos años después Aristid Briand fue nombrado Presidente del Congreso Europeo que se celebró en La Haya a instancias del Comité Internacional de coordinación de movimientos para la unidad europea en el que los 750 asistentes, de 17 países diferentes, empezaron a manifestar las dos grandes tendencias que aún a día de hoy dominan el panorama europeo; la de quienes abogaban por una mera cooperación intergubernamental (Reino Unido, Irlanda, y los países escandinavos), y la de quienes buscaban una integración más acusada, (Francia, Bélgica o Italia).
Las raíces del proceso de integración europea se sitúan formalmente en 1951, año de la firma del Tratado constitutivo de la Comunidad del Carbón y del Acero, que sentaría las bases de lo que muchos años y no pocos cambios después es hoy la Unión Europea.
El Consejo de Europa organización creada en 1949, respondería a las expectativas de los primeros, (postura de cooperación) recelosos de todo lo que superara la mera cooperación política en determinadas cuestiones, tal y como lo demostraría la creación en su seno de una Asamblea (órgano plenario) sólo dotada para aprobar recomendaciones no vinculantes y un Comité de Ministros en el que aunque era posible adoptar decisiones obligatorias, se partía de la unanimidad.
La segunda tendencia la de quienes pretendían ir más allá (integracionistas), permitió aunar voluntades en el que defendían propuestas de carácter integrador y que encontrarían su primer campo de pruebas en un ámbito vital para la economía de la época y también delicado, pero no tanto para despertar rechazos absolutos el carbón y el acero.
Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos firmaron el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) el 18 de abril de 1951 en París. El Tratado, entró en vigor el 23 de julio de 1952 y se pactó por un periodo de cincuenta años, mismo que expiró el 23 de julio de 2002.
Históricamente, la CECA materializó la declaración Schuman del 9 de mayo de 1950, que proponía reunir toda la producción francoalemana de carbón y acero bajo la cúpula de una Alta Autoridad común, en una organización abierta a la participación de los demás países de Europa.
Esta organización comunitaria nace inmediatamente después de la segunda Guerra Mundial en un momento en el que era imperiosa la necesidad de reconstruir económicamente el continente europeo y garantizar una paz duradera, esto sin contar el temor fundado que se tenía respecto de los dos países potencia en aquellos momentos, Estados Unidos de Norteamérica y la hoy Rusia.
Dicho tratado también daba tranquilidad ante dos países que contaban con la materia prima para propiciar la guerra como era Francia y Alemania y sin duda fue el primer paso para garantizar una base sólida de paz y tranquilidad que evitaría que volvieran a sonar los tambores de guerra entre estos dos viejos enemigos..
Robert Schuman, ministro de Asuntos Exteriores francés, acogió de buen agrado la idea y optó incluso por abrirla a más estados. La declaración Schuman se presentaba en el Salón del Reloj del edificio del Quai d´Orsay en París el 9 de mayo de 1950, fecha que décadas más tarde se asentaría como el Día de la Unión Europea.
Con este tratado se creaba un mercado común sectorial, objetivos comunes e instituciones supranacionales, con poderes efectivos sobre los Estados que se implicaron. El Reino Unido pese a haber apoyado en su día la propuesta, optó por quedarse fuera, con esto la Unión Europea creaba formalmente su andadura.
Con este tratado se tenía el objetivo de contribuir, (gracias al mercado común del carbón y el acero), a la expansión económica, al desarrollo del empleo y a la mejora del nivel de vida, objetivos establecidos en el artículo 2 del Tratado de la CECA.
De igual manera se tenía el objetivo de que las instituciones velaran por el abastecimiento regular del mercado común garantizando un acceso equitativo a los medios de producción, velando por el establecimiento de los precios más bajos y por la mejora de las condiciones laborales. A todo ello debe unirse el desarrollo de los intercambios internacionales y la modernización de la producción, hechos que en un futuro se verían reflejados con creces.
De cara al establecimiento del mercado
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