LAS FUENTES

LAS FUENTES

(Carlo M. Cipolla)

El texto gira en torno a los mecanismo utilizados por el historiador económico en su afán de distinguirse del novelista, que solo tiende a contar los hechos de manera subjetiva. En tal sentido el historiador económico reconstruye el pasado a partir de una documentación a la que debe atenerse según unos criterios rigurosos de selección. De esta forma el historiador debe basar siempre su trabajo en datos documentales. Incluso cuando narra acontecimientos que le son contemporáneos necesita apoyarse de fuentes para que sus observaciones directas se tornen verosímiles. En consecuencia en el trabajo de documentación del historiador se pueden distinguir tres fases:

 Recopilación de Fuentes.

 Análisis crítico de esas fuentes.

 Interpretación y utilización de las mismas.

El primer punto exige un esfuerzo especial y puede tropezar con graves dificultades. La documentación puede estar llena de lagunas, y ello fundamentalmente a causa de tres tipos de circunstancias: la documentación deseada puede no haber sido producida; si fue producida, puede haber sido destruida voluntariamente; o bien puede haber sido destruida o haberse perdido de manera accidental. Es por ello que el historiador se ve imposibilitado al momento de hacer una determinada investigación que involucra un periodo determinado, ya que en su afán de buscar información ve mermado su avance debido a los factores antes expuestos. Por otro lado hay otro factor por la que el historiador ve imposibilitado su deseo de investigar una determinada época ya sea por ejemplo la Antigüedad clásica, las fuentes escritas son tas escasas y parcas que ni siquiera basta la lupa más potente y entonces el historiador debe buscar en otra parte. De esta manera la Lingüística, la Arqueología, la Numismática y la Epigrafía pueden resultar muy útiles para el historiador en su búsqueda de información para llenar algunas lagunas documentales o corroborar informaciones obtenidas de otras formas. En consecuencia, el historiador, sea cual sea la época de la que se ocupe, tiene que adoptar la costumbre del detective y no dejar al margen ningún campo en la búsqueda de pruebas y su atención siempre debe estar puesta en las fuentes primarias. Cabe destacar un aspecto importante en torno a la los historiadores económicos, estos sueles estar fuertes en la crítica de la fuentes y débiles en el planteamiento teórico. En tal sentido los de formación principalmente económica están fuertes en el planteamiento teórico y débil en la crítica de las fuentes. La crítica de las fuentes supone cuatro procesos, los cuales deben ser seguidos por los historiadores en primer lugar establecer la fiabilidad y autenticidad de las fuentes, para lo cual se

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