La Política

La política ha sido analizada desde distintos puntos de vista y estudiada en el ámbito público y privado; su definición la describe como una actividad orientada a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos en el ejercicio del poder.

La filosofía política fue analizada por Kant desde el juicio estético que haría posible al dialogo intersubjetivo a la capacidad de la imaginación, permitiéndose que ese sentimiento, eso que no sería más que una opinión meramente subjetiva y privada en otro caso, alcanza pretensiones de universalidad, comunicabilidad e imparcialidad. Arendt entiende la opinión y la expone como una verdad refutable, trayendo a la película dos elementos importantes; el espectador que sostiene un papel desinteresado y crítico, pues es quien observa la película y adopta un punto de vista general, siendo posible la particularidad sobre la que se emite el juicio, y es el actor quien vive la película y no se encuentra en capacidad de juzgar, ya que es propio de su interés.

Así por ejemplo se puede describir al Estado venezolano, donde su actor es el presidente Hugo Chávez y sus espectadores son el pueblo. Para el presidente Chávez es difícil desarrollar el papel como agente crítico, pues dentro de su personaje en sí posee intereses propios que dificultan el discernimiento sobre lo bueno y lo malo que ocurra en su gobierno; pero el pueblo por el contrario entiende y juzga sus políticas subjetivamente, ya que ellos son quienes desde afuera pueden observar todo el panorama que se presenta en el campo político de Chávez, y desde lo particular terminan por desarrollar una opinión general.

Arendt le da importancia a los espectadores, atribuyéndolos como agentes que le dan vida a una obra de arte o una obra política y quienes dan cuenta de la existencia de los actores, de otra manera los actores serían efímeros, pero lo verdaderamente interesante es la observación y el juzgamiento que los espectadores hacen a los actores. Este es uno de los pensamientos que contradice a Kant, pues para el no hay espectadores si no hay una obra de arte que se represente. Es discutible la propuesta de estos autores y en realidad si se parte de quien fue primero, “el huevo o la gallina,” o cuál de las dos propuestas es más convincente, seria apreciable darle el crédito tan solo al razonamiento crítico en sí, pues se tardaría tanto en discutir por dos agentes que importan de todas formas y nunca se llegaría a un acuerdo, lo que si incumbe es cómo interactúan los actores y los espectadores, y su rol en lo público. De manera que si se crea la obra “Estado” es importante una buena convivencia entre sus gobernantes y su pueblo, ¿Qué se estudia aquí?, un gobierno practico, sustentable, ejemplar o un gobierno que se deteriora con su mal ejercicio. Entonces, lo que realmente se ve son sus acciones intercesoras que dan partida a la crítica al pensar político y al pensar

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