La Secretaria De Educacion Publica

Una de las decisiones más lúcidas

y trascendentales en la historia del

siglo XX fue la creación de la Secretaría

de Educación Pública. Al término

de la fase armada del proceso revolucionario se fundaron nuevas intituciones y comenzó a definirse otra cultura nacional, procesos intimamente ligados al nacimiento de la secretaría en octubre de 1921, frente al

grave rezago en la educación nacional

De Justo Sierra a José Vasconcelos

La Secretaría de Educación Pública

Javier Garciadiego

Al comenzar la vida independiente de México surgieron distintas ideas sobre la importancia de la educación y la mejor manera de fomentarla. Aun así, fue hasta el gobierno de Valentín Gómez Farías (1833 y 1834) cuando se creó la Dirección General de Instrucción Pública, para atender el Distrito y los Territorios federales con la intención de sustraer la educación de las manos del clero, que la había controlado durante los siglos novohispanos. La derrota política del grupo de Gómez Farías impidió que la propuesta educativa rindiera frutos; durante dos décadas el predominio de los conservadores en el gobierno central impidió modernizar y secularizar la educación, y la Dirección de Instrucción Pública quedó bajo encargo de la Compañía Lancasteriana.

Los siguientes años dramatizaron el panorama mexicano: se abrió la guerra con Estados Unidos, se produjo la rebelión de Ayutla, luego la Guerra de Reforma y la Intervención francesa, todo lo cual imposibilitó cualquier mejora en la educación nacional.

Con el triunfo definitivo de los liberales y la restauración de la República, hacia 1867, se tomaron algunas medidas benéficas para la educación. Gabino Barreda redactó las Leyes Orgánicas de Instrucción Pública para organizar la educación nacional y fundó la Escuela Nacional Preparatoria para el impulso de la enseñanza científica. Durante el último tercio del siglo XIX, liberales y positivistas polemizaron sobre la educación; si bien ambos afirmaban que debía ser laica, los primeros demandaban la prohibición de la enseñanza religiosa y pugnaban por una educación que formara ciudadanos, mientras que los segundos exigían una educación científica que formara profesionistas.

La crítica situación educativa en México fue visible casi hasta el final del siglo XIX, cuando aún no se había planteado la creación de un ministerio en México de asuntos educativos. Desde los años cincuenta los distintos gobiernos se estructuraron con cuatro secretarías (Relaciones Interiores y Exteriores, Guerra y Marina, Justicia y Hacienda); fue en el último gobierno de López de Santa Anna, entre 1853 y 1855,

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