La tumba de Tutankamón

​La tumba de  Tutankamón

 Tutankamón fue un faraón del Antiguo Egipto, último monarca de la familia real en el final de la dinastía XVIII que gobernó entre 1334 y 1325 a. C. cuentan que durante su imperio, dicho faraón coleccionaba reliquias de gran valor, tanto histórico como monetario; Al morir, el Faraón de Egipto fue enterrado con todas sus pertenencias, si no se hubiese descubierto su tumba brillante, llena de tesoros, el mundo no habría conocido al rey Tutankamón, quien se convirtió en la comidilla de los arqueólogos, y su imperio una zona de gran interés para los exploradores.

Después de años sin ser explorada, se abrió de nuevo una zona de investigación en el centro del desierto de Libia, para la cual se contrató un equipo de investigación al que se le denominó Team παρακεταμόλη, integrado por Sehul, arqueólogo de origen nigeriano, Estudiado en el politécnico de Venecia, España; Evan, explorador, historiador y experto en geología; Y Haku, traductora políglota y titulada en neurocirugía, con grandes aportes en su campo de estudio.

Mientras los trasladaban hacia la locación, pasaba el rato y empezaron a conocerse entre ellos, conversaron amablemente e iniciaron con la planificación, asignándose así mismos roles para saber lo que iba hacer cada uno al momento de llegar.

Al llegar al sitio, comienzan su aventura en búsqueda de algún vestigio del imperio de Tutankamón, iniciando así su desértica aventura.

Comenzaron a colocar sus pertenencias en la zona, alistando su material para analizar el sitio y comenzar con su investigación dentro del templo.

Evan toma la iniciativa, explorando el páramo, siendo seguido por los demás; aunque un poco dudosos se adentran en el santuario.

Durante el camino, el pequeño grupo comenzó a platicar, intentando conocerse mejor; hablaron de sus aficiones, metas y el cómo llegaron hasta este punto, y aunque difirieron en varios puntos, solo les quedaba ser tolerantes, pues todos venían de contextos diferentes y era entendible que no vieran el mundo de forma similar.

Mientras platicaban, entraron a aquel gran terreno desconocido, el cual tenía grabada gran parte de la historia de aquella ya perdida civilización.

Ya más adentrados, encontraron una prueba, para llegar al punto donde se encontraba la tumba de Tutankamón; para poder pasar a la siguiente sala, pondrían a prueba 

su inteligencia.

La estatua frente a ellos relata lo siguiente:

-Para poder pasar, el siguiente acertijo deben contestar.
“Crea sinceridad en las personas, genera solidaridad en el trato, ayuda a que entreguen lo que no le corresponde y digan la verdad.”
Entre recuerdos, a Haku le llega a la mente la respuesta y grita exaltada
—“¡La honestidad!”-

...