La órdenes Militares

Las primeras órdenes militares se fundaron en Palestina después de la Primera Cruzada (1099). Estas órdenes, a la vez militares y religiosas actuaron como protectoras de los peregrinos a Tierra Santa y de los Santos Lugares y del reino de Jerusalén. Dependían directamente del Papa y organizaban su regla comunitaria según una regla monástica que fuese compatible con la condición seglar y las actividades guerreras. Las órdenes más importantes nacidas en Tierra Santa fueron las de los Caballeros Hospitalarios y el Temple. Ambos tuvieron grandes posesiones en España. Colaboraron con los reyes en la reconquista y posterior repoblación, por lo que recibieron numerosos privilegios y donaciones. A imagen y semejanza de estas dos primeras órdenes, se fundaron en España otras de similar naturaleza y organización, con objeto de colaborar en la acción militar contra los musulmanes.

La Orden de Montesa

La Orden de Montesa fue instituida en 1317 por el Papa Juan XXII, a petición de Jaime II de Aragón, para hacerse con los bienes de la disuelta Orden del Temple en el Reino de Valencia. Su primera residencia fue el Castillo de Montesa en la frontera del reino de Valencia con los musulmanes. Finalmente fue incorporada a la Corona en 1587.

En Castilla, destacaron tres grandes órdenes: Calatrava, Santiago y Alcántara, las cuales con el tiempo perdieron carácter religioso y se convirtieron en potencias económicas y militares, llegando a poseer grandes señoríos, conocidos como Maestrazgos. Esta riqueza atrajo a numerosos nobles, lo que las dotaría de un carácter aristocrático a partir del siglo XIV, hasta que a principios del Siglo XVI el Papa Adriano VI concedió a Carlos I los títulos de Gran Maestre de las tres órdenes militares con carácter hereditario, lo que supuso su incorporación permanente a la Corona

La Orden de Calatrava: La Orden de Calatrava fue fundada en 1158 a instancia de Sancho III para defender esta plaza de los musulmanes. Sus principales dominios estaban en el centro-sur de la Península Ibérica próximos a Ciudad Real

Orden de Santiago: Fue creada en 1170 y colaboró en la reconquista de las comarcas de Teruel y Castellón, y tuvo grandes posesiones en Etremadura y Castilla-La Mancha.

Orden de Alcántara: Surgió en León a mediados del siglo XII y ejerció su actividad principalmente en Extremadura.

La Casa de Trastámara fue una dinastía real, de origen castellano, que reinó: en Castilla (de 1369 a 1555), en Aragón (de 1412 a 1555), en Navarra (de 1425 a 1479) y en Nápoles (de 1458 a 1501 y de 1504 a 1555).

En realidad era una rama menor de la reinante Casa de Borgoña y toma su nombre del Condado de Trastámara en el noroeste de Galicia, título que ostentaba antes de acceder al trono Enrique II el de las Mercedes, tras la guerra civil que terminó con el asesinato en 1369 de su hermanastro Pedro I el Cruel.

Bajo los diferentes reinados Trastámaras se debilitó la autoridad monárquica conseguida por Pedro I y el desarrollo económico que había sido impulsado por la burguesía. A la vez, bajo sus gobiernos se manifiesta muy bien una política que llevará más adelante hacia las llamadas monarquías autoritarias. Lograron involucrar a Castilla en la Guerra de los Cien Años, permitiendo a la diplomacia europea inmiscuirse en los asuntos del reino.

La Casa de Trastámara pasó a reinar en Aragón mediante el compromiso de Caspe (1412), que puso fin a la crisis sucesoria originada por la muerte sin descendencia de Martín I el Humano en 1410. Allí, contrariamente a la pérdida de autoridad que sufrían los Trastámaras castellanos, la rama aragonesa luchó por afianzar el poder del Rey en unos territorios donde las Constituciones y Fueros de cada reino le limitaban la capacidad de acción. Presisamente estos

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