Los Caballeros Templarios
chakaro6 de Marzo de 2012
5.539 Palabras (23 Páginas)762 Visitas
LOS CABALLEROS TEMPLARIOS: origen y disolucion
Posteado por: retratosdelahistoria el 23 ago En: Temas Misterios Ordenes de Caballeria - 16 comentarios
LA ORDEN DEL TEMPLO
LOS CABALLEROS TEMPLARIOS: orígen y disolución
En el año de 1118 (siglo XII), Hugues de Payns, Geoffroy de Saint-Omer y otros siete caballeros forman la Orden de los "Pobres Caballeros de Cristo". Deciden entonces ponerse al servicio de Dios y del Rey de Jerusalén, y de someterse a la regla monástica de San Agustín, haciendo votos de castidad y de pobreza.
La vocación de estos caballeros está bien marcada desde el principio: asegurar el servicio y la protección de los peregrinos entre el lugar del desembarque y la llegada a Jerusalén. Inmediatamente, el Papa Balduino II aprecia sus servicios y les ofrece en 1119, parte de su palacio situado justo en el emplazamiento del Templo de Salomón, de ahí que, más tarde, se les apodara los "Templarios".
Honores y Gloria
Desde entonces son definidos como una orden de monjes combatientes protegiendo loscristianos en Tierra Santa. Auténtico ejército regular, la Orden del Templo se ve exenta de impuestos y tasas por parte de soberanos temporales o del clero secular, no rindiendo cuentas a nadie de sus actuaciones excepto al Papa.
La Orden establece en 1143, una casa en París llamada el "Templo", recibiendo donaciones y ejerciendo de motu propio la alta, media y baja justicia, independientemente de las autoridades judiciales parisinas. A lo largo del siglo XIII, su expansión económica se traduce en una sistemática adquisición (a gran escala) de tierras y propiedades.
En París, el Templo es a su vez una ciudad, un país, un claustro, una fortaleza donde se puede vivir en completa autarquía en caso de guerra, teniendo adyacentes sus campos de cultivo y sus masías.
Las largas capas blancas de los Templarios son cosidas de una gran cruz roja, símbolo de la Orden desde el año 1149. Solo los caballeros pueden llevar la capa o manto de color blanco;los sargentos, los capellanes y los escuderos se distinguen por el manto negro guarnecido con la cruz roja en el hombro izquierdo.
Jerarquía y poderío de la Orden
El Maestre y los dignitarios de la Orden: el senescal, el mariscal, el comendador de la Tierra y del Reino de Jerusalén, el trapero, los comendadores de otras provincias o ciudades, los comendadores de las casas, los caballeros, los sargentos, el comendador del puerto, los encargados de las masías, las tropas de caballería, los capellanes y los hermanos de losoficios, componen desde lo más alto a lo más bajolos escalones del Templo.
Dicha jerarquía sugiere una palpable expansión de la Orden: en 1257, sus riquezas se constituyen con 3.468 castillos, fortalezas y casas repartidas en 19 provincias y sub-provincias, divididas en regiones, comandancias y casas en toda Europa. Para hacerse una mejor idea de su poderío, podemos citar el baílio de Arles que abarcaba comandancias con jurisdicción en Aix-en-Provence, Arles,.... y 8 comandancias sin jurisdicción como Niza o Aviñón, 23 comandancias anejas, una veintena de casas del Templo y un centenar de bienes diversos. La Casa de Jerusalén comprendía 2 conventos con 350 caballeros y 1.200 sargentos que tenían bajo sus órdenes a miles de templarios. Los países de combate eran los de la Reconquista: Palestina, Península Ibérica y Hungría.
En el curso del siglo XIII, los reyes y muchos particulares acaudalados pusieron sus tesoros en depósito en el Templo de París. La misma fortaleza acogería a Felipe IV "el Hermoso", en 1306, para protegerle de las revueltas populares. De hecho, el Templo juega el papel de banquero debida a su enorme riqueza financiera y territorial, prestando dinero a los mismos reyes. El Templo goza de dos derechos nada despreciables: el derecho de dar asilo y de otorgar protección, implicando que las persecuciones judiciales externas, dejan de existir dentro de las murallas del Templo, asi como la protección otorgada por el Templo a losendeudados insolventes para que puedan defender sus derechos y restablecer su honorabilidad. Diversos edictos reales dispensaron a los beneficiados de pagar impuestos. El Rey, como el Gran Prior, mantienen así una especie de vía alternativa que da la oportunidad de escapar a los estrictos reglamentos y leyes estatales o feudales.
Celos y temores
Al final de las Cruzadas y después del último y definitivo fracaso en Tierra Santa, el poderío independiente de los Templarios suscitan celos y amargura entre los soberanos y otras gentes al poder, provocando a la postre el Juicio y la disolución del Templo. Además, desde la caída de Jerusalén, los Templarios pierden su razón de ser, su esencia primitiva y su papel de proteger a los peregrinos en Tierra Santa. Esa fuerza humana y financiera incomensurable acaba por atraerse conflictos cada vez más numerosos con los grandes feudales, laicos y religiosos, los reyes, y el Papado mismo!
El rey de Francia, Felipe IV "el Hermoso", rechazado un día a las puertas del Templo, no perdonará semejante afrenta. Aparte de la guerra, este rey debe afrontar una grave crisis económica, varias hambrunas y la epidemia de la Peste Negra, que hace estragos por toda Europa. Después de haber confiscado los bienes de los mercaderes lombardos y judíos, antes de hacerlos arrestar y expulsar (en los años 1277, 1291, 1311 y 1306), después de haber alterado el valor de la moneda, provocando sangrientas revueltas en 1306, Felipe "el Hermoso" siempre en pos de dinero fresco y con el Tesoro Real deficitario, busca por diversos medios hacerse con los bienes y tesoros de los Templarios.
Su primer intento fue la de postular por el puesto de Gran-Maestre de los Templarios sin renunciar a ser rey de Francia, siendo rechazada su candidatura. El fracaso de sus maniobras le decidieron entonces en su empeño de socavar la Orden que le hace sombra urdiendo una maquiavélica trama. Ayudado por su consejero Guillaume de Nogaret y del Pontífice Clemente V, Felipe IV prepara entonces su embestida final durante largos meses....
Guillaume de Nogaret, nieto de un Cátaro, que fue excomulgado en 1303 tras apresar y golpear al Papa Bonifacio VIII, se convirtió en el mejor aliado del rey tras fracasar las tentativas pacificas de éste para hacerse con el Templo. Conocía por propia experiencia el beneficio que se podía sacar de una acusación de herejía y consideraba oportuna la aniquilación de losTemplarios.
El Plan Diabólico
El Comendador Esquin de Floyran, oriundo de Béziers, conocido de Guillaume de Nogaret, es arrestado por homicidio y encarcelado en la prisión real de Toulouse, feudo de Nogaret. Condenado a muerte, es ejecutado. De aquel desafortunado incidente parte la maquiavélica trama urdida por Nogaret y el rey: publican las confesiones de un burgués que habría compartido celda con el comendador ejecutado y que le habría confesado que "losTemplarios adoraban ídolos; cuando eran admitidos en la Orden, debían en el momento de su iniciación, escupir por tres veces sobre la cruz. Luego debían librarse a obscenos besos sobre la persona de los Hermanos que los recibían, en los glúteos y en el ombligo. Finalmente se comprometían en practicar la sodomía."
Felipe IV "el Hermoso" envió misivas al rey de Aragón así como al rey de Inglaterra denunciando a los Templarios. Ninguno de los dos se dejaron engatusar ni se creyeron las falacias del francés. Debemos subrayar que la destrucción y persecución de los Cátaros a partir de 1119, siguió el mismo esquema: herejía, sodomía, confesiones bajo tortura de la Inquisición, etc... Desconfiando, el rey de Aragón tomará la precaución de advertir la Orden del Templo de las acusaciones formuladas por el rey de Francia, permitiéndoles hacer desaparecer sus fabulosos tesoros. Pero por su propia vida, los Templarios no han tomado precauciones. Peor aún, llamado a Francia por el papa Clemente V, Jacques de Molay abandona Chipre, donde preparaba un desembarco en Siria.
Escoltado por 60 caballeros, sargentos, esclavos negros, jinetes y por 12 monturas cargadas de oro, plata y joyas, magníficas y relucientes armas, y suntuosos objetos, Jacques de Molay vuelve a Francia. Por todas partes, al paso del magnífico cortejo, el pueblo aclama a losTemplarios pero, a la vista de tanta riqueza y medios, se preguntan que ha sido de aquellospobres caballeros de Cristo. Esa pregunta favorece los planes de Nogaret.
El papa recibe al Gran-Maestre de losTemplarios para convencerle, sin éxito, que acepte la fusión con la Orden Hospitalaria. El rey le llama a su lado, e intenta convencerle de la fusión mencionada, pero Jacques de Molay rehusa la oferta por 2ª vez. Conoce, además, las calumnias difundidas contra la Orden y piensa que todo este follón se debe a un intento de obligarle a fusionar la Orden del Templo con la Orden Hospitalaria. Seguro de su integridad, Jacques de Molay reclamará al papa una investigación para lavar a losTemplarios de semejantes calumnias. En agosto de 1307, el pontífice escribiría una misiva al monarca galo informándole de la apertura de una investigación, pero buscando ganar tiempo, añadiría que ésta no presentaba urgencia alguna.
Retirado en la abadía de Maubuisson, Felipe IV concentra todos sus esfuerzos en la preparación de la gran lucha contra losTemplarios. El 12 de octubre del mismo año, Jacques de Molay hace acto de presencia en el funeral de la condesa de Valois, al lado del rey. Al día siguiente, todos los Templarios de Francia son encarcelados. La sorpresa es tan brutal que ninguna comandancia opone resistencia. Solo una docena de
...