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Modos De Producción A Través De La Historia


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2014  •  5.301 Palabras (22 Páginas)  •  1.284 Visitas

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MODOS DE PRODUCCIÓN

Definición:

El modo de producción es la forma de obtener los bienes materiales necesarios del hombre para el consumo productivo y personal.

El modo de producción constituye la unidad de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción.

El cambio del modo de producción origina cambios del régimen social, sirve de base al desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, de toda la producción social.

Gracias a los conocimientos adquiridos, a la experiencia y a los hábitos de trabajo, los hombres producen los bienes materiales, desarrollan las fuerzas productivas, que muestran el grado en que el hombre domina a la naturaleza.

El nivel de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas determina el carácter de las relaciones de producción.

Las relaciones de producción o relaciones económicas, es decir, las que se establecen entre los hombres en el proceso de producción de los bienes materiales, influyen a su vez activamente sobre las fuerzas productivas, facilitando u obstaculizando su desarrollo.

Si las relaciones de producción corresponden al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, como ocurre, por ejemplo, bajo el socialismo éstas se desarrollan sin obstáculos.

En cambio, cuando las relaciones de producción dejan de corresponder al nivel de las fuerzas productivas, como es el caso en el capitalismo contemporáneo frenan el progreso de dichas fuerzas, se convierten en una traba, y se hace necesario sustituir el modo de producción caduco por otro nuevo, que corresponda al nivel más elevado de las fuerzas productivas.

Este cambio de un modo de producción por otro se efectúa por vía revolucionaria.

El fundamento económico de las revoluciones sociales se pone al descubierto gracias a una ley económica general: la ley de la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas, descubierta por Marx.

El papel decisivo en el sistema de las condiciones materiales de vida de la sociedad corresponde al modo de producción de los bienes materiales.

Según sea el modo de producción, tal será en lo fundamental la sociedad misma -sus ideas, sus teorías, las concepciones y las instituciones políticas.

La historia conoce cinco modos de producción que se han sucedido desde el nacimiento de la sociedad humana: el de la comunidad primitiva, el esclavista, el feudal, el capitalista y el comunista.

Éste es el más progresivo de la historia. El que se sustituya un viejo modo de producción por otro nuevo es resultado inevitable de la agudización de las contradicciones entre las fuerzas productivas en desarrollo y las relaciones de producción rezagadas. Tales contradicciones, cuando impera la propiedad privada sobre los medios de producción, poseen carácter antagónico y se manifiestan en la lucha de clases. En esta lucha alcanza la victoria la parte de la sociedad que se halla vinculada al modo de producción más avanzado y progresivo. Bajo el socialismo, las contradicciones en el desarrollo del modo de producción no presentan carácter antagónico y la sociedad las supera mediante el perfeccionamiento consciente de las relaciones de producción, a las que adecúa el nivel de las fuerzas productivas. Del modo de producción hay que distinguir la base económica de la sociedad, que es el conjunto de las relaciones de producción dominantes en tal o cual sociedad humana. La unidad del modo de producción y de la superestructura ideológica y política que corresponde a la base de una sociedad dada constituye una formación económico-social.

ATRAVES DE LA HISTORIA

MODO DE PRODUCCIÓN DE LA COMUNIDAD PRIMITIVA:

Este fue el primer modo de producción en la historia de la humanidad. La base de sus relaciones de producción era la propiedad colectiva de cada comunidad sobre los medios de producción, tipo de propiedad que correspondía a las fuerzas productivas primitivas, sin desarrollar. La debilidad del hombre aislado y la imposibilidad de producir y luchar con la naturaleza individualmente requerían que la propiedad sobre los medios de producción y el trabajo fuesen colectivos. La cooperación simple de los hombres primitivos aparecía como una nueva fuerza productiva. El trabajo del hombre no creaba excedentes por encima del mínimo vital necesario, la distribución de los productos era igualitaria. En consecuencia, no se daban ni la desigualdad de bienes, ni las clases ni la explotación del hombre por el hombre, no había Estado.

En el desarrollo del modo de producción de la comunidad primitiva, que representa el período más largo de la historia de la humanidad, se distingue la época de la horda primitiva, durante la cual el hombre aprendió a hacer sencillísimos instrumentos de piedra y a obtener el fuego. Al incrementarse las fuerzas productivas, surgió la división natural del trabajo por el sexo y la edad. La horda primitiva pasa a ser la organización gentilicia de la sociedad. La gens constituía un grupo de hombres que constaba, al principio, de unas decenas de individuos enlazados por vínculos de parentesco consanguíneo en línea materna. En determinada fase, fue la mujer la que ocupó una situación dominante en la comunidad gentilicia (matriarcado); sin embargo, en el decurso del ulterior desarrollo de la economía y de la familia la situación dominante pasó al hombre (patriarcado). Varias geas se unían en una tribu. El progreso de la ganadería, de los oficios y de la agricultura condujo al nacimiento de la división social del trabajo, y, en relación con ello, a la aparición del cambio. El perfeccionamiento gradual de los instrumentos de trabajo, la división del trabajo y el cambio incrementaron la productividad, lo cual permitió obtener medios de subsistencia con el trabajo individual en haciendas familiares. Ello condujo a la descomposición de la gens y a la aparición de la comunidad de vecinos. El nacimiento y desarrollo de la propiedad privada engendró la desigualdad de bienes y, en último término, dio origen a la explotación, o sea, a que unos hombres se adueñaran de los productos del trabajo de otros hombres. Se dejó de matar a los prisioneros y se les convirtió en esclavos.

El nacimiento de la esclavitud provocó la descomposición total de la comunidad primitiva. Aparecen la primera división de la sociedad en clases y el Estado. El modo de producción de la comunidad primitiva en distintos pueblos y en dependencia de las condiciones históricas concretas, cedió su lugar al modo esclavista de producción o al modo feudal de producción.

La vida surgió en la Tierra hace unos 900 millones de años, y los primeros hombres aparecieron hace menos de un millón de años.

La primera formación económico-social fue el régimen de la comunidad primitiva, que duró muchos cientos de miles de años. Con él comienza el desarrollo de la sociedad. Al principio los hombres eran semisalvajes y se hallaban indefensos ante las fuerzas de la naturaleza. Se alimentaban principalmente de los vegetales que encontraban en la naturaleza: raíces, frutos silvestres, nueces, etc.

Los primeros instrumentos del hombre fueron la piedra, labrada toscamente a golpe, y el palo. Posteriormente, al adquirir poco a poco experiencia, los hombres aprendieron a construir instrumentos sencillos, útiles para golpear, cortar y cavar.

En la lucha contra la naturaleza tuvo mucha importancia el descubrimiento del fuego, que permitió variar los alimentos del hombre primitivo. El invento del arco y la flecha constituyó una nueva época en el desarrollo de las fuerzas productivas del hombre primitivo. Gracias a ello los hombres pudieron dedicarse más a la caza de animales. A la alimentación se sumaba cada vez más la carne de las fieras cazadas. El desarrollo de la caza dio lugar al surgimiento de la ganadería primitiva. Los cazadores comenzaron a domesticar animales.

La agricultura se mantuvo durante mucho tiempo a un nivel muy bajo. El empleo de las bestias como fuerza de tiro hizo más productivo el trabajo del agricultor, y la agricultura dispuso de una base firme para su progreso. El hombre primitivo comenzó a pasar a la vida sedentaria.

Las relaciones de producción en la sociedad primitiva se veían determinadas por el estado de las fuerzas productivas. La base de las relaciones de producción era la propiedad colectiva de las distintas comunidades sobre los primitivos instrumentos de trabajo y medios de producción. La propiedad colectiva correspondía al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas de aquel período. Los instrumentos de trabajo de la comunidad primitiva eran tan toscos que no permitían al hombre primitivo luchar solo contra las fuerzas de la naturaleza y las fieras. Por eso, los hombres vivían en grupos o comunidades y administraban colectivamente su hacienda (la caza, la pesca, la preparación de la comida).

A la par con la propiedad comunal de los medios de producción existía la propiedad personal de los miembros de la comunidad sobre algunos instrumentos de trabajo que eran, al mismo tiempo, armas para defenderse de las fieras.

En la sociedad primitiva el trabajo era muy poco productivo y no creaba excedente alguno, sino lo más indispensable para la vida. La actividad laboral se basaba en la cooperación simple, es decir, muchas personas ejecutaban un mismo trabajo. Allí no había explotación del hombre por el hombre y se practicaba la distribución igualitaria de los escasos alimentos entre los miembros de la comunidad.

Mientras se operaba el proceso de separación del hombre del mundo animal, los hombres vivían en manadas. Posteriormente, al formarse la hacienda fue constituyéndose poco a poco la organización gentilicia de la sociedad, es decir, sólo se agrupaban para el trabajo conjunto los hombres unidos por vínculos de parentesco. Al principio, la gens se componía de unas decenas de personas, pero luego pasó a contar con varios centenares. Al perfeccionarse los instrumentos de trabajo surgió en la gens la división natural del trabajo. Entre los hombres y las mujeres, entre los adultos, los niños y los ancianos. La especialización de los hombres en la esfera de la caza y de las mujeres en la recolección de alimentos vegetales dio lugar a cierto aumento de la productividad del trabajo.

Al pasar a la ganadería o pastoreo y al cultivo de la tierra se produjo la división social del trabajo, es decir, una parte de la sociedad empezó a dedicarse a la agricultura, y la otra, a la ganadería. Esta división en tribus pastoras y agricultores constituyó en la historia la primera gran división social del trabajo.

La primera división social del trabajo elevó la productividad del mismo. En las comunidades apareció cierto excedente de unos productos y la demanda de otros. Esto creó la base para el intercambio entre las tribus agricultoras y las ganaderas. Con posterioridad cuando los hombres aprendieron a fundir las menas metálicas, el cobre y el estaño (se aprendió a fundir el hierro algo más tarde), y a fabricar instrumentos, armas y vasijas de bronce, y el invento del telar de mano alivió sensiblemente la producción de tejidos y de ropa comenzaron a destacarse poco a poco en las comunidades unos miembros que se dedicaron a dichos oficios, y los productos de artesanía pasaron a ser objeto de cambio.

El progreso de las fuerzas productivas elevó considerablemente la productividad del trabajo del hombre y su poder sobre la naturaleza y le proporcionó más artículos de consumo. Pero estas nuevas fuerzas productivas desbordaban ya el marco de las relaciones de producción existentes. El estrecho marco de la propiedad comunal y la distribución igualitaria de los productos del trabajo trabaron el desarrollo de las fuerzas productivas. Desapareció la necesidad del trabajo conjunto y apareció la necesidad del trabajo individual, ya que éste se hizo más productivo. El trabajo colectivo exigía la propiedad colectiva de los medios de producción, mientras que el individual engendraba la propiedad privada. Surge la propiedad privada de los medios de producción, y con ella, la desigualdad patrimonial entre los hombres, tanto las distintas gens como dentro de cada una de ellas. Los hombres comienzan a dividirse en ricos y pobres.

Al progresar las fuerzas productivas, el hombre comenzó a obtener ya más medios de subsistencia de los necesarios para su vida. En tales condiciones se hizo posible el empleo del trabajo de otras personas en la hacienda propia, ya que ese trabajo ajeno rendía cierto excedente de productos, que podía acumularse para cambiar por productos que no se obtenían en la hacienda. Esos trabajadores los suministraba la guerra: los prisioneros se convertían en esclavos. Al principio, la esclavitud tenía un carácter patriarcal (doméstico), pero luego se convirtió en el modo principal de existencia del nuevo régimen. El trabajo de los esclavos acentuaba cada vez más la desigualdad, las haciendas que empleaban el trabajo de los esclavos se enriquecían con mucha rapidez. Posteriormente, al incrementarse la desigualdad patrimonial, los ricos pasaron a convertir en esclavos no sólo a los prisioneros, sino también a los miembros de sus propias tribus empobrecidos o empeñados. Así surgió la primera división clasista de la sociedad en esclavistas y esclavos. Apareció la explotación del hombre por el hombre. Desde ese período toda la historia de la humanidad hasta la construcción del socialismo es la historia de la lucha de clases, de la lucha entre los explotados y los explotadores.

La creciente desigualdad entre los hombres dio lugar a la formación del Estado como órgano de opresión de la clase explotada por la explotadora. Así nació la esclavitud sobre las ruinas del modo de producción de la comunidad primitiva.

MODO ESCLAVISTA DE PRODUCCIÓN:

Este fue el primer modo de producción basado en la explotación que aparece en la historia; surge por descomposición del régimen de la comunidad primitiva. El modo esclavista de producción alcanzo su máximo desarrollo en la Grecia antigua y, sobre todo, en la Roma clásica. No todos los pueblos, sin embargo, han pasado por ese modo de producción en su desenvolvimiento histórico. En el régimen esclavista, las relaciones de producción se basaban en la propiedad de los dueños de esclavos sobre los medios de producción y sobre los esclavos considerados como “instrumentos parlantes” sin derecho alguno y sujetos a explotación cruel.

El trabajo del esclavo, que tenía un carácter abiertamente coercitivo, se aplicaba en gran escala en los latifundios y la producción artesanal. El dueño disponía no sólo del trabajo, sino también de la vida del esclavo. En la época en que se forma el régimen esclavista, la sociedad se divide en dos clases fundamentales: los señores esclavistas y los esclavos. Para mantener el dominio de los primeros se estructura un aparato de violencia y coerción, el Estado esclavista. En dicha sociedad, al lado de las clases fundamentales, existían campesinos libres, artesanos y mercaderes. Los contingentes de esclavos se nutrían sobre todo mediante las guerras y, parcialmente, con los campesinos y artesanos que se arruinaban. En lo fundamental, la economía presentaba un carácter cerrado, natural, pero aumentó la división del trabajo y el cambio, y ello dio origen a la producción mercantil. La explotación de una importante masa de esclavos creaba el plus producto, lo cual permitió a la capa alta esclavista liberarse del trabajo físico en la producción material trabajo que empezó a ser considerado como ocupación indigna de un hombre libre y a dedicarse al gobierno, a la política, a la ciencia y al arte. Surge de este modo la oposición entre el trabajo físico y el trabajo intelectual y nace asimismo la oposición entre la ciudad y el campo.

El modo esclavista de producción era progresivo en comparación con el régimen de la comunidad primitiva, dado que la esclavitud hacia posible un mayor desarrollo de la producción. Sin embargo, con el tiempo el régimen esclavista se convirtió en un freno para el desarrollo de la sociedad. Los esclavos no estaban interesados por el resultado de su labor. Bajo la esclavitud se empleaban sólo instrumentos primitivos y la productividad del trabajo seguía siendo baja. Se explotaba a los esclavos de manera tan cruel que su vida era corta, y las fuentes que permitían completar los efectivos necesarios se agotaron. El régimen esclavista entró en el período de crisis. Lo cuarteaban las sublevaciones de los esclavos y la lucha de los campesinos libres contra los dueños de esclavos. El hundimiento del modo esclavista de producción se aceleró debido a los ataques desde el exterior y su puesto fue ocupado por el modo feudal de producción.

Definiciones:

ESCLAVISTA: Es el dueño secuaz del sometimiento no solo disponía del trabajo, sino también de la vida de otros seres humanos

ESCLAVO: Es la persona que está bajo el dominio legal de otra y carece de libertad.

Características:

Apareció la primera división social de clases (Esclavista y esclavo).

Con el aumento de la actividad comercial aparece el dinero representado en la moneda metálica, como medio de intercambio. En su máxima expresión el oro.

Con la aparición del dinero se desarrolla una de las ramas de la economía, “El Comercio”, donde aparecen dos actores fundamentales, el vendedor y el comprador.

Con el intercambio se dio lugar las ciudades, donde la actividad agrícola fue cobrando menos importancia, de esta forma las familias que se dedicaban a la agricultura abandonaron los campos para establecerse en ciudades.

Con el auge y transformación de los instrumentos de producción, ganadería y la esclavitud dio como origen la propiedad privada de la tierra y se convierte en mercancía.

El resultado de la división de la sociedad en clases trajo con sigo La Política y con ello el Estado esclavista.

Con el incremento de la producción y del comercio, progresó la circulación monetaria para convertir el dinero en “Capital”.

El desarrollo de la producción esclavista permitió la aparición de un nuevo e importante fenómeno de la vida económica, “LAS COLONIAS” creando nuevas economías.

El método esclavista se fue en decadencia, cuando la división del imperio romano era inminente y fue así como se pasó del modo esclavista al modo feudal donde la riqueza no era la tenencia de esclavos sino la propiedad sobre la tierra.

MODO FEUDAL DE PRODUCCIÓN:

Este modo de producción de los bienes materiales basada en la propiedad feudal sobre la tierra y la propiedad parcial sobre los trabajadores -campesinos siervos-, así como en la explotación de estos últimos por parte de los señores feudales. El feudalismo surgió como resultado de la descomposición del régimen esclavista y, en algunos países, del régimen de la comunidad primitiva. Lenin, al caracterizar el modo feudal de producción, destaca los siguientes rasgos fundamentales:

1) Dominio de la economía natural.

2) Concesión de medios de producción y de tierra al productor directo, y en particular fijación del campesino a la tierra.

3) Dependencia personal del campesino respecto al terrateniente (coerción extraeconómica).

4) Estado extraordinariamente bajo y rutinario de la técnica.

En las condiciones del modo feudal de producción, la clase dominante es la de los terratenientes en la persona de la nobleza y del clero. La propiedad sobre la tierra era la base para obtener trabajo o productos no remunerados. El trabajo adicional no remunerado del productor directo (campesino siervo) o el producto obtenido mediante dicho trabajo y del que se apropian tos dueños de la tierra por medio de la coerción extraeconómica se llama renta feudal del suelo. La producción artesanal y el comercio se concentraban en las ciudades y se organizaban bajo la forma de gremios de artesanos y corporaciones de mercaderes.

En el régimen feudal existían dos clases principales: los señores feudales y los campesinos. Correspondía un gran papel a la Iglesia, que era un gran terrateniente feudal y ejercía una sensible influencia sobre todo el régimen social del feudalismo. A lo largo de toda la época feudal existió una lucha de clases entre explotadores y explotados. Esta lucha se reflejó, en particular, en las sublevaciones campesinas: la de Wat Tyler en Inglaterra (1381), la Jacquerie en Francia (1358), la guerra campesina en Alemania (1524-1525), las guerras acaudilladas por I. Bolotnikov (1606-1607), S. Razin (1670-1671) y E. Pugachov (1773-1775) en Rusia, y otras. El desarrollo de las fuerzas productivas en las entrañas del feudalismo constituyó la base material de la formación de las relaciones capitalistas y su consolidación. El proceso de la acumulación originaria del capital (ver) aceleró la preparación de las condiciones materiales para que vencieran las relaciones capitalistas de producción. El modo feudal de producción se suprimió como resultado de las revoluciones burguesas, que le asestaron un golpe demoledor. En Rusia, la reforma de 1861 abolió la servidumbre, pero no elimino importantes restos del feudalismo. La existencia de supervivencias feudales bajo el aspecto de la gran propiedad terrateniente, el sistema de prestación personal, etc., en la actualidad son singularmente característicos de varios países de África, Asia y América Latina.

Relaciones de producción:

La base de las relaciones de producción dominantes bajo el Feudalismo era la propiedad del señor feudal sobre los medios de producción, en primer lugar sobre la tierra, y la propiedad incompleta sobre el trabajador, la cual se expresaba en diversos tipos de dependencia personal del campesino respecto a su señor.

Bajo el feudalismo, las fuerzas productivas sólo podían desarrollarse sobre la base del trabajo de los campesinos dependientes, quienes poseían su hacienda, instrumentos de trabajo insignificantes y se sentían algo interesados materialmente en el trabajo.

Relaciones agrarias feudales:

1. Explotación agraria

En los territorios de los señores feudales existían no solo un número determinado de aldeas, sino también una gran cantidad de ciudades. Por ello en su radio de explotación se encontraban tanto los campesinos como los artesanos urbanos. La propiedad feudal comprendía el dominio completo en los límites de determinado territorio. Las relaciones de la propiedad agraria estaban firmemente vinculadas a las relaciones de dependencia personal. Las relaciones de dependencia personal imperaban en todo el sistema de relaciones sociales del feudalismo.

Todo el mundo (según Marx) vive sojuzgado: siervos y señores de la gleba, vasallos y señores feudales, seglares y eclesiásticos. La sujeción personal caracteriza, en esta época, así las condiciones sociales de la producción material como las relaciones de vida cimentadas sobre ellas.

2. Relaciones agrarias y de dependencia personal

La forma más extendida y acabada de la dependencia personal de los campesinos en relación a los señores feudales fue la denominada servidumbre o derecho de servidumbre.

Las relaciones de subordinación de los campesinos respecto a los señores feudales, se manifiestan como relaciones entre clases opuestas, que enfrentaban a los productores directos a las clases explotadoras. Pero el carácter de estas relaciones era ya distinto en comparación con la sociedad esclavista. Los campesinos siervos no eran plenamente propiedad de los señores feudales. Podía dedicar parte del tiempo a su parcela y hasta cierto punto eran dueños de sus acciones. Por muy difícil que fuera su situación, los siervos explotados por los señores feudales ya no eran de su propiedad y resultó ser una paso de avance con respecto a la esclavitud.

Los campesinos poseían medios de producción, aperos agrícolas, herramientas de artesanía y ganado de renta y de labor. Los artesanos de la ciudad también poseían medios de producción. Los campesinos y artesanos poseían además viviendas y dependencias. Algunos medios de producción, como los pozos, los caminos y en ocasiones los pastizales, eran propiedad de la comuna rural que se mantuvo en ciertos territorios a pesar del proceso de feudalización y, como consecuencia. De sometimiento de los campesino y de supeditación de la comunidad al poder de los señores feudales.

MODO CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN:

Este modo de producción de los bienes materiales basado en la propiedad privada capitalista sobre los medios de producción y en la explotación del trabajo asalariado. El régimen capitalista sustituyó al modo feudal de producción. Constituye una organización social dividida en dos clases fundamentales, cuyos intereses son diametralmente opuestos: la clase de los capitalistas, propietarios de los medios de producción, y la clase de los proletarios, carentes de propiedad y de medios de subsistencia, por lo que, ante la amenaza del hambre, se ven obligados a vender constantemente su fuerza de trabajo a los capitalistas.

El capitalismo es la última formación económico-social basada en la propiedad privada y en la explotación del hombre por el hombre. Su ley económica cardinal, su hierra motriz y su principal estimulo radican en la producción y en la apropiación de la plusvalía, que tiene como fuente el trabajo no retribuido de los obreros asalariados.

En comparación con el feudalismo, el modo capitalista de producción es más progresivo, pues ha elevado a un nivel superior el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad, ha aumentado sensiblemente la productividad del trabajo social, ha llevado a cabo en proporciones inmensas la socialización del trabajo y de la producción, ha incrementado en gran medida el volumen de la producción y ha elevado su nivel técnico. Después de desarrollar hasta dimensiones antes nunca vistas las fuerzas productivas sociales, el régimen capitalista, en virtud de las contradicciones internas antagónicas que le son inherentes, de sus vicios y lacras, ha condenado a una gran parte da la sociedad, a los trabajadores, a la ruina y a la miseria, pues son fundamentalmente los capitalistas quienes se apropian de todos los beneficios que origina el incremente de la producción social.

La economía capitalista se halla regulada por leyes económicas espontáneas, se desarrolla de manera anárquica, se ve alterada por las crisis económicas de superproducción; en su afán de ganancias los capitalistas sostienen entre sí una enconada lucha competitiva. El crecimiento de la concentración y de la centralización del capital hace que éste se socialice, que en un polo se acumulen las riquezas, y en otro empeore la situación del proletariado y se arruinen los pequeños productores. La contradicción fundamental del modo capitalista de producción es la que se da entre el carácter social de la producción y la forma capitalista privada de apropiación. Al reunir en las fábricas a millones de obreros, al socializar el proceso del trabajo -se dice en el Programe del P.C.U.S.-, el capitalismo confiere a la producción un carácter social, pero de los resultados del trabajo se apropian los capitalistas. Esta contradicción principal del capitalismo -la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma capitalista privada de apropiación- se manifiesta en la anarquía de la producción, hace que la demanda solvente de la sociedad quede rezagada de la ampliación de la producción y conduce periódicamente a destructoras crisis económicas. A su vez las crisis y los períodos de estancamiento industrial arruinan todavía más a los pequeños productores, aumentan la dependencia en que el trabajo asalariado se encuentra del capital, conducen aun más rápidamente a la depauperación relativa, y a veces absoluta, de la clase obrera".

Durante las crisis económicas, tiene lugar una destrucción en masa de las fuerzas productivas, se debilite la fuerza productiva fundamental de la sociedad: los trabajadores, se incrementa en grandes proporciones la desocupación, masas enormes de personas son arrancadas del trabajo productivo, una gran parte de las instalaciones de las empresas capitalistas quedan sin utilizar, no funcionan, y a veces son objeto de destrucción física. A medida que el capitalismo se va desarrollando, se eleva el prado de explotación de la clase obrera, se agudizan todas las contradicciones del modo capitalista de producción, se intensifica y se hace cada vez más enconada la lucha de clases. Estas contradicciones se ahondan y adquieren singular agudeza al transformarse el capitalismo en imperialismo, sobre todo en el período de la crisis general del capitalismo. El dominio del capital monopolista en la economía y en la política de los países capitalistas agudiza hasta límites extremos los conflictos de clase y económicos del régimen capitalista. La tendencia a la descomposición y el parasitismo, la creciente desigualdad en el desarrollo económico y político de los países capitalistas en la época del imperialismo y de la crisis general del sistema capitalista de economía, debilitan aun más las bases del modo capitalista de producción. El capitalismo no está en condiciones de dominar las fuerzas productivas creadas por él mismo, que han rebasado las relaciones capitalistas de producción, las cuales se han convertido en grilletes para el libre crecimiento ulterior de aquéllas. Históricamente, el capitalismo moderno ha dado ya de si cuanto podía dar y ha de ser sustituido por un régimen más progresivo: el socialista. En las entrañas de la sociedad burguesa, en el proceso del desarrollo de la producción capitalista se crean las premisas materiales objetivas para pasar al socialismo. Bajo el capitalismo, crece, se cohesiona y se organiza la clase obrera que, en alianza con los campesinos y al frente de todos los trabajadores, constituye una poderosa fuerza social capaz de derrocar al caduco régimen capitalista y sustituirlo por el socialismo.

Por primera vez en la historia de la humanidad, el régimen capitalista de producción fue destruido en Rusia gracias a la victoria de la Gran Revolución Socialista de Octubre, bajo la dirección del Partido Comunista. A consecuencia de las revoluciones socialistas de varios países -que comprenden más de un tercio de la población del globo terráqueo y una cuarta parte de su territorio- el capitalismo ha dejado de ser un sistema económico extendido por todo el orbe. "La liquidación del régimen capitalista en un numeroso grupo de países, el desarrollo y reforzamiento del sistema socialista mundial, la desintegración del sistema colonial y el hundimiento de los viejos imperios, el desplome -iniciado ya- de la estructura económica colonial de los países liberados, la ampliación de los lazos económicos entre estos países y el mundo del socialismo, todo ello ahonda la crisis de la economía capitalista mundial" (Programa del P.C.U.S.). Bajo el influjo de los enormes éxitos económicos de los países socialistas-plena demostración de las ventajas decisivas del socialismo frente al capitalismo-, bajo los golpes del movimiento obrero en los países capitalistas y de la lucha de liberación nacional de los pueblos oprimidos, el capitalismo será barrido para siempre.

MODO COMUNISTA DE PRODUCCIÓN:

Este modo de producción de los bienes materiales basado en la propiedad comunista de todo el pueblo sobre los medios de producción, en fuerzas productivas desarrolladas unilateralmente, que aseguran la abundancia de bienes de consumo y su distribución según las necesidades.

El modo comunista de producción se va estableciendo en el proceso de la edificación del socialismo y del comunismo, fases respectivamente inferiores y superior de la sociedad comunista. La creación de fuerzas productivas altamente desarrolladas, indispensables para obtener la abundancia de productos y pasar a la aplicación del principio comunista de la distribución es inconcebible sin transformaciones cualitativas de todos los factores materiales humanos de la producción. Ello significa, ente todo, construir la base material y técnica de la sociedad, basada en el amplio establecimiento de procesos productivos automáticos en todas las ramas de la economía nacional, con la consiguiente eliminación del trabajo manual, poco productivo; significa alcanzar un rendimiento superior del trabajo social. En la esfera de los objetos de trabajo, significa que se han obtenido una producción en masa de nuevos y excelentes tipos de materias primas y materiales sintéticos, no sólo análogos a los que la naturaleza proporciona ya preparados, sino con propiedades previamente fijadas. En la esfera de la mano de obra, presupone la aparición de un nuevo tipo de trabajador que combinará armónicamente la actividad intelectual y la física. Constituye una peculiaridad esencial de todo el proceso de creación de fuerzas productivas desarrolladas en un sentido comunista, el introducir ampliamente en la economía nacional los resultados de la ciencia de vanguardia, convertida en una fuerza productiva directa de la sociedad. Sobre la base y bajo el activo influjo del unilateral desarrollo de las fuerzas productivas, tiene lugar el proceso de perfeccionamiento de las relaciones de producción socialistas en todo su conjunto, así como su gradual transformación en relaciones comunistas.

Este proceso sigue tres direcciones fundamentales: en primer lugar tiende a la fusión de las dos formas de propiedad social en una propiedad única, comunista; en segundo lugar, tiende a superar las diferencias de clase entre los obreros y los campesinos, a eliminar las diferencias esenciales entre la ciudad y el campo, así como las diferencias culturales y técnicas en la esfera del trabajo; en tercer lugar, tiende a combinar racionalmente el principio de la remuneración según el trabajo con el de la distribución gratuita a cuenta de los fondos sociales de consumo, hasta llegar a la total distribución según las necesidades.

El modo comunista de producción es fruto de la obra creadora de millones de trabajadores, y cuanto más elevada sea la conciencia de estos últimos, cuanto más plena y amplia sean su actividad y su hacer creador, tanto más rápidamente avanzan el progreso económico y social de la sociedad, con tanto mayor éxito se irá estableciendo la economía comunista.

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