Monografia de la fotografia.

La fotografía empezó como algunos otros inventos revolucionarios con unos creadores reales, pero con otros que se tomaron la atribución de su creación, de hecho, fue un proyecto que volvió millonarios a quienes en principio tuvieron acceso a ella debido a su gran facultad de plasmar momentos, claro está que en aquellos años hizo que difiriera muchos conceptos sobre la divinidad y otros factores que apelaban a lo cristiano y espiritual.

Con el invento de la fotografía se evolucionó después de muchos años del arte en pinturas a uno que no requería de aquel talento innato de artista, sino que podría adquirir con ciertos estudios y técnicas. La fotografía desde el principio empezó a encantar por su característica única de inmortalizar prácticamente todo lo que le rodeaba, algo que para la pintura se hacía muy difícil debido al tiempo que conllevaba la creación de una obra de arte.

De hecho, sería tanta la acogida del invento que rápidamente se convirtió en una fuente indispensable de documentación para viajeros que buscaban una manera de demostrar sus viajes e impresiones sobre lo que para ellos era relevante, que es otro punto que se tiene en cuenta debido que se pueden tener diferentes perspectivas de un solo lugar o momento, lo que también seduce o no a quienes la ven.

Es también la fotografía como otros artes cuestionada, no falta quien vea sencilla la labor y le quite especialidad, sin embargo, está claro que una buena foto necesita más que apretar un botón. Así también se escucha sobre el poco interés de algunos mientras que quien se adentra se nota feliz al poner su ojo en el lente.

Y es que con cada imagen se muestra algo que supera normalmente cualquier tipo de arte puesto que subyace en la realidad de las cosas ya sea de la naturaleza, la humanidad o un lugar cualquiera, algo que no se logra con las pinturas pues están nacen de la mano e imaginación del artista y este les puede cambiar el sentido según lo que el crea, aun cuando sea un retrato es el pintor quien decide que plasmar mientras que la fotografía no suele modificarse.

Es ejemplo de lo anterior las muchas fotografías que se toman luego de una catástrofe natural, accidente aéreo o algún otro desastre son directas que pueden promover el amarillismo pero que, al fin y al cabo, son necesarias desde lo informativo, o la curiosidad del fotógrafo.

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