México Prehispánico

México prehispánico

La esencia de México se tiñe entre soles, mares y tiempo. Entre los recuerdos de nuestras culturas que constituyen el pensamiento de nuestro pasado. La historia de México se pinta de color verde, blanco y rojo, porque esos colores representan las montañas, la paz y la valentía.

¡México vive por sus raíces¡

Señores del jurado calificador, compañeros participantes, señoras y señores. Mi nombre es ----------------------- y represento orgullosamente a la escuela Primaria -----------------------, vengo ante esta honorable tribuna de la elocuencia para disertar con gran orgullo sobre el tema: México prehispánico.

Hablar de México prehispánico es vagar a través del tiempo y situarnos en las raíces de este árbol nocturno del “Ombligo de la Luna”, es hablar de los versos de Nezahualcóyotl diciendo desde su alma: amar el canto del cenzontle, amar el color del jade y el enervante perfume de las flores, pero por sobre todas las cosas, amar a su hermano, el hombre; es mencionar la visión dualista de los mayas, aztecas, mixtecos y zapotecas, entre otros pueblos prehispánicos y encontrar esta visión acunada en libros como el Popol Vuh y el Chilam Balam, es hacer mención de los grandes construcciones arquitectónicas como las ubicadas en Monte Albán, Teotihuacán, Palenque o Xochicalco, donde también han quedado huella de las constelaciones que se contemplaban por medio de los observatorios.

México prehispánico, es el recuerdo de Quetzalcóatl que junto al ocaso veracruzano partiendo en su barca de serpientes quedó en el cielo como la primera estrella de la tarde; es hablar de las bellas lenguas que se hablaban en esa época como el maya, zapoteca o náhuatl y que han dejado huella en más de 60 grupos étnicos que existen hoy en día, es recordar el juego de pelota como un ejemplo de valor y sacrificio para el pueblo, es admirar culturas de astrónomos que estudiaban la bóveda celeste y de matemáticos que inventaron el cero y su sistema vigesimal para medir el tiempo, es tatuarnos de memoria, orgullo y esperanza.

México prehispánico es recordar que tenemos sangre de guerreros inquebrantables, de grandes arquitectos, investigadores y artistas nobles por su sangre ilustres por su gloria, y que a seis siglos de su historia la visión es del vencedor y no del vencido.

Pero también es darnos cuenta que nuestras tradiciones milenarias han quedado en el olvido por algunos que ignoran nuestra historia, preferimos visitar centros comerciales y adquirir productos de marcas extranjeras que pasar una tarde en lugares pisados por nuestros indígenas para apreciar las artesanía que reflejan nuestro pasado.

Hoy nuestro país necesita recordar su glorioso pasado y enorgullecerse de las raíces que sostienen las ramas de nuestra cultura,

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