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Pablo Ruiz Mendez


Enviado por   •  30 de Marzo de 2014  •  2.702 Palabras (11 Páginas)  •  329 Visitas

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Introducción

La independencia de Venezuela fue el proceso emancipador desarrollado entre 1810 y 1823 con el fin de romper los lazos coloniales que existían entre la Capitanía General de Venezuela y el Imperio español. Este proceso se unió y extendió al ser llevado a cabo en otros países de América, que alcanzaron también su independencia.

Simón Bolívar nuestro Libertador fue el responsable de que tengamos una Venezuela libre, pero cabe acotar que en estos movimientos participó una gran cantidad de personajes que hicieron el esfuerzo por lograr esta independencia. Ser un prócer de la independencia de un país tan luchador como es Venezuela, es digno de un hombre que tan solo a poca edad se interesó por defender su patria y marcar la diferencia entre los demás.

Pablo Ruiz Méndez, un Margariteño que se dio a conocer con su destacada participación en distintas acciones de batallas como en el Cerro de Mata siete y en el Valle de la Pascua. De igual forma colaborando con las fuerzas de grandes héroes de nuestra patria como Francisco Esteban Gómez y Juan Bautista Arismendi.

PABLO RUIZ MENDEZ

Biografía:

Pablo Ruiz Méndez nació en la capital del Estado Nueva Esparta (La Asunción), en el año 1789. Sus padres Francisco Ruiz y su madre Inés María Méndez. Este venezolano se casó con María Josefa de la Caoba y Betancourt.

Ruiz fue un prócer de la independencia, quien ingresó como cadete, en 1806, apenas cuando tenía 17 años, en las Milicias de Infantería de Blancos de la isla de Margarita. Allí se hallaba en 1810, cuando tomó partido por la causa de la independencia.

En 1812, después de la capitulación del generalísimo Miranda, Ruiz fue enviado a las bóvedas de la Guaira junto con muchos otros patriotas de la isla, por las autoridades realistas establecidas. Libre en 1813, regresó a Margarita, y en 1814 tomó parte en las campañas del centro y del oriente de Venezuela, distinguiéndose en la acción del Valle de la Pascua. De nuevo en la isla, era, a comienzos de 1815, Capitán de Granaderos. Como tal asistió a la asamblea de Jefes en donde se decidió, unos meses después, capitular ante las fuerzas del General Morillo.

Cuando los margariteños se levantaron otra vez en armas, el Capitán Ruiz fue uno de los primeros en unirse al General Arismendi. El 9 de Marzo de 1816 fue ascendido a Teniente Coronel, el 6 de Mayo del mismo año a Coronel. Desempeño importante funciones, al frente de cuerpos o en el Estado Mayor, durante la campaña que culmino en la acción de Matasiete, el 31 de Julio de 1817, donde se distinguió, junto al General Francisco Esteban Gómez, como uno de los artífices de aquella victoria. Continuó luego combatiendo por la independencia. En 1826, al estallar la Cosiata, el Coronel Ruiz era jefe de la guarnición de Cumana, y fue victimado en 1827 en el lugar de Capiricual.

• Compañía de infantería de blancos de la isla Margarita:

En 1804 fue inaugurada la infantería de blancos, de igual manera conocida como “Tropa Veterana de Milicias de infantería, Artillería y Caballería”, en la Asunción de Nuestra Señora de la Margarita, con distinción del Numero de Oficiales, Sargentos, Tambores, Cavos y Soldados.

Fue dos años mas tarde, en el 1806 cuando Pablo Ruiz Méndez ingresa a estas milicias, con el fin de formarse en la guarnición de la isla. Aquí estuvo cuatro años, en donde su conciencia tomó rumbo hacia la causa de la independencia.

Ruiz contaba con una uniforme de casaca corta blanca con chaleco y calzón corto del mismo color, vuelta, cuello y solapa encarnada, botón dorado, botín entero negro, y sombrero de tres picos con pluma encarnad.

• Bóvedas de la Guaira:

La Guaira era una ciudad fortaleza. Diecinueve castillos, baluartes y fortines distribuidos y una muralla que la defendía por el mar, la hacían casi inexpugnable. Pero la hacían también una ciudad diferente de todas las demás venezolanas.

Esta condición de ciudad fortaleza la convierte también en presidio, sitio de castigo y de destierro. Para el año 1614, una forma de amenaza y castigo consistía en enviar delincuentes a servir como soldados sin paga en los fuertes de La Guaira.

La Guaira estaba guarnecida por una muralla que la defendía por el mar. Esta muralla se extendía desde el baluarte de La Trinchera situado al margen este del río Osorio y el castillo de Caracas, en el sitio que hoy corresponde a la Oficina de Correos. Tenía dos puertas, con foso y puente levadizo, de entrada y salida: la puerta de Caracas, por donde se salía a Maiquetía para tomar el camino de los españoles y la puerta de Macuto, por donde se salía al camino que conducía a este pueblo. Estas dos puertas se abrían al tránsito a las 6 de la mañana y se cerraban a las 6 de la tarde. Después de esta hora, para circular por la ciudad se necesitaba un salvoconducto. La muralla fue proyectada por el ingeniero comandante de la provincia Miguel González Dávila, quien llega a La Guaira en 1773. Mandada a levantar por cédula real del 12 de abril de 1690 fue destruida en el año 1887, cuando Guzmán Blanco decidió construir un puerto moderno. El baluarte de la Plataforma, situado hoy en la llamada plaza Miranda en La Guaira, constituye el último vestigio de la muralla. Aún se conservan intactos su forma angular, sus cortinas y el terraplén que lo defiende de los embates de las olas.

La muralla contenía a las famosas bóvedas de La Guaira, que en principio fueron del tipo 'baidas', es decir, edificaciones cuadradas de cuatro pies de casco, con techo en forma esférica, que fueron construidas en número de 800 según algunos historiadores, en el llamado baluarte de la Plataforma. Calle de por medio existió la segunda cárcel pública, famosa por la calidad y cantidad de presos que albergó. Heroínas como Joaquina Sánchez, esposa del mártir José María España, pagaron en ella su cuota de sacrificio.

En tiempos de mayor turbulencia política y guerrera, cuando las instalaciones carcelarias se hacían insuficientes para 'almacenar' presos, se recurría a las bóvedas para aliviar el hacinamiento. Después se utilizó para los presos de máxima seguridad. Allí estuvo el Generalísimo Francisco de Miranda antes de ser enviado a Puerto Cabello, también la heroína Luisa Cáceres de Arismendi, quien fue recluida en la más famosa bóveda, conocida como 'El Infiernito'.

En 1812 después de la capitulación de Miranda Pablo

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