Piedra de rosetta

La Piedra de Rosetta puede fácilmente ser una de las piezas más preciadas del Antiguo Egipto. Esta pieza contiene un decreto de Ptolomeo V en el primer aniversario de la coronación del faraón de tan solo 13 años. Lo interesante de esta piedra enorme, pesando más de 750 kilogramos, es que fue escrita en tres diferentes idiomas. En la parte superior se encuentran los jeroglíficos que es el idioma de la realeza, el demótico que es considerado el lenguaje del pueblo y el antiguo griego. La razón por la cual se escribió en el antiguo griego es porque fue creada en 196 a.c. cuando Egipto era una provincia del imperio de Alejandro Magno. Con la caída de la civilización egipcia toda memoria de cómo leer y escribir en jeroglíficos. Este artefacto es la llave con la cual el mundo logra descifrar el antiguo mundo de los egipcios. Descubierta por el ejército de Napoleon en 1799 pasó a manos de la corona inglesa junto a varios artefactos. La traducción de la Piedra de Rosetta fue un gran descubrimiento etimológico ya que abrió un conocimiento mucho más profundo de los egipcios. En si la piedra no tiene nada de especial. En esta se encuentran las hazañas del faraón griego Ptolomeo V para convencer al pueblo egipcio de su divinidad. Sin embargo, el significado cultural que esta piedra logró brindar al mundo occidental es sin precedentes. Este artefacto me llama mucho la atención ya que fue la llave entre dos mundos separados por milenios. Me hace poner en perspectiva sobre nuestro concepto del tiempo y cuestionar la fragilidad de nuestra existencia. En par de miles de años es posible que futuros arqueólogos vayan buscando por las ruinas de nuestra civilización la clave para descubrir nuestros secretos.

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