REVOLUCION FRANCESA
jeidy_964 de Mayo de 2014
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EXPLIQUE SEGÚN MCPHEE EL VACIO DE AUTORIDAD QUE SE DA EN LA REVOLUCION DE 1789:
La naturaleza del poder político en la Francia del absolutismo, uno de los objetivos de la voluntad transformadora de los revolucionarios de 1789. Aquella monarquía absoluta queda retratada en estas frases del rey Luis XV:
«El poder soberano reside exclusivamente en mi persona. Sólo a mí compete el poder legislativo, sin que exista ninguna responsabilidad al respecto por parte de otros o división alguna de ese poder. El orden público emana en su totalidad de mi persona y los derechos e intereses de la nación están ligados necesariamente a los míos y descansan sólo en mis manos» (Roger Price: Historia de Francia. Madrid: Cambridge University Press, 1998, pág. 84).
Su sucesor, Luis XVI, forzado a convocar los Estados Generales en medio de una gran crisis económica, pero incapaz de asumir sinceramente tanto la transformación de su monarquía en una de carácter constitucional, como de abrir el camino a una sociedad más igualitaria.
1789 la revolución iba a transformar la nación más culta, poblada y rica de Europa, pero que; como nos recuerda Peter McPhee:
«Era un país de pobreza masiva en el que la mayoría de la gente se encontraba indefensa ante una mala cosecha» (Revolución Francesa, 1789-1799. Una nueva historia. Barcelona: Crítica, 2003, p. 21)
La miseria era intensa por el aumento de la población. Los tributos feudales, los diezmos era una carga muy pesada para los campesinos que en épocas de mala cosecha, el hambre fijaba los precios. Francia estaba en bancarrota después de la victoria sobre Inglaterra, por lo que se vio envuelta en la guerra de la independencia americana.
La revolución empezó como un intento aristocrático de recuperar los mandos del Estado por subestimar las intenciones del tercer estado (entidad representante de la clase media) y por desconocer la profunda crisis económica y social. Lo que originó la revolución fue que la convocatoria de los Estados Generales coincidió con una profunda crisis económica y social, malas cosechas, con el costo de vida duplicado y una depresión industrial. Entre 1788 y 1789 había convulsión en el reino, propaganda electoral y la desesperación del pueblo les alimentaba la idea de liberarse de la opresión y la tiranía de los ricos.
La contrarrevolución movilizó a las masas en París que tomaron la Bastilla (prisión del Estado que simbolizaba la autoridad real, donde los revolucionarios esperaban encontrar armas) fue un movimiento amplio, anónimo pero irresistible. Al cabo de 3 semanas todos los privilegios feudales se abolieron de manera oficial y se obtuvo la declaración de los derechos, aunque el rey resistía con su usual insensatez.
En 1791 se inicia la reforma de Francia, se instaura el sistema métrico decimal y la emancipación de los judíos. Cercaron tierras comunales al campesinado y estimularon a los empresarios rurales; a la clase trabajadora proscribieron los gremios; a los artesanos abolieron las corporaciones; a la plebe la venta de tierras de la Iglesia que debilitó al clero y para los campesinos fue una recompensa por haber participado en la revolución.
La monarquía no se resignaba al nuevo régimen, la corte soñaba con restaurar al rey en su puesto y el clero lo impulsó a la suicida tentativa de huir del país.
En abril de 1792 se desató la guerra entre la extrema derecha y la izquierda moderada. Para los franceses, la liberación de Francia era el primer paso del triunfo universal de la libertad.
En setiembre la monarquía fue derribada, se estableció la república y proclamada la nueva era de la historia humana, el rey fue encarcelado.
En 1793 Francia estaba en guerra con la mayor parte de Europa y anexando territorios extranjeros, los girondinos atacaron a la izquierda pero los sans-culottes los vencieron instaurando
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