Resultados Y Consecuencias De La Crisis De Los Misiles En Cuba

Resultados y consecuencias de esta crisis

El mundo había llegado espantosamente cerca de una guerra nuclear. Tras esto, ambos bandos y el mundo en general sufrieron sus consecuencias.

Aunque tanto Kennedy como Khrushchev exigían parte del triunfo, la mayor parte del mundo lo interpretó como una victoria de los Estados Unidos, concretamente como una victoria del presidente Kennedy. Aparentemente Khrushchev se había rendido, había dado una imagen de hombre débil, y como líder de la Unión Soviética no podía permitirse esto, por lo tanto probablemente este hecho contribuyó a su sustitución en el poder en 1964 por Breznev, que supuso un endurecimiento de la política interior.

Los soviéticos estaban decididos a no volver a quedar ante el mundo como unos perdedores, tal y como había dado la imagen tras la crisis de los misiles en Cuba. La Unión Soviética trabajó duro y con éxito para lograr una paridad nuclear y naval a finales de la década frente a Estados Unidos.

Lo que demostró esta crisis de los misiles, fue el gran poder del presidente J. F. Kennedy, en su calidad de Comandante Jefe durante la Guerra Fría. El papel del Congreso en la crisis de los misiles en Cuba fue relativamente insignificante, y esto se ve de forma muy clara en la película Trece días.

Como ya he mencionado anteriormente, los americanos sentían que habían obtenido una especie de victoria en esta crisis. Esto condujo a un exceso de confianza, que se vio especialmente reflejada en la guerra de Vietnam (1964-1975), donde por primera vez, esta guerra contó como la primera derrota en la historia militar de los Estados Unidos.

La crisis se apresuró y tal vez, incluso, empezó el cambio de un mundo bipolar a un mundo multipolar. Ambas partes, la Unión Soviética y los Estados Unidos, alienaron a sus aliados por su comportamiento durante la crisis, ya que les fue realmente complicado poder controlarlos. Francia y China en particular se alejaron de sus respectivos bloques. Francia retiró sus tropas de la OTAN. Por otra parte, los chinos también estaban igual de furiosos, ya que Mao consideraba que Khrushchev había humillado el mundo comunista por su retroceso. Un nuevo mundo donde había diversos centros de poder estaba remplazando al antiguo mundo bipolar donde solo había dos centros de poder.

Un resultado muy importante tras esta crisis fue el acuerdo soviético-norteamericano de octubre de 1962 sobre el status quo de Cuba, el cual nunca fue formalmente establecido. Los soviéticos efectivamente retiraron sus bases armamentísticas y sus asesores militares de Cuba. Mientras que los norteamericanos se limitaron a adoptar una Ley que estableció la prohibición a las empresas norteamericanas de comerciar con Cuba. Como parte de los acuerdos diplomáticos alcanzados, los Estados Unidos retiraron también algunos misiles instalados

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