Riesgo Eléctrico En Colombia

Riesgo Eléctrico en Colombia

Buena Reglamentación y Deficiente Control

La normatividad referente a la seguridad industrial es un asunto reciente, han pasado un poco mas de cien años desde las primeras revoluciones industriales y estamos inmersos en múltiples revoluciones informáticas y de la comunicación en el momento, lo que nos sitúa sin duda en una época de cambio e implementación en todo lo que se refiere a producción y comercialización de bienes como de servicios, el mundo laboral se ha convertido hoy por hoy en un entorno de cambios veloces y de adaptaciones dolorosas, la labor de prevención, protección y capacitación encomendada a los especialistas de higiene industrial, seguridad industrial, salud ocupacional y gestión ambiental se ha tornado un camino inexplorado en el que muchas veces no existen alternativas diferentes a caminar para hacer el camino.

El riesgo eléctrico ha sido sin duda un dolor de cabeza recurrente para los profesionales en los entornos empresariales e industriales, a diferencia de riesgos de tipo químico, mecánico o ergonómico que son perceptibles de una u otra manera con anterioridad el riesgo eléctrico se advierte solo en el momento del accidente, que a su vez y muy comúnmente tiene consecuencias graves e incluso letales.

Los países latinoamericanos tanto de tercer mundo como en vías de desarrollo sacrificaron en gran medida sus entornos laborales e incluso hogareños con el fin de adaptarlos a las exigencias productivas de los mercados y a las necesidades de progreso latentes, esto sin dedicar un porcentaje justo de su presupuesto a la implementación y mejora de sus programas de higiene y seguridad, es así como el trabajo en áreas de alto nivel de riesgo se convirtieron en focos de accidentes de trabajo como de enfermedades profesionales, la educación técnica para cargos operativos no tuvo como uno de sus pilares la seguridad y los altos costos que generaba la actualización de estos conocimientos como la entropía propia de los ambientes laborales han generado entornos altamente peligrosos para los trabajadores tanto los que se relacionan directamente con el ámbito como aquellos que realizan sus actividades diarias en cercanía de circuitos y maquinas eléctricas y/o campos electromagnéticos y electrostáticos.

Sería injusto olvidar los esfuerzos realizados por empresas de alto talante tecnológico como lo son las del ámbito informático, de comunicaciones y de generación y transporte de energía eléctrica, que basadas en protocolos de calidad y seguridad del exterior lograron mitigar una buena parte de estos riesgos desde sus mismas fundaciones como filiales en el país, al igual que los alcances logrados por entidades como el ICONTEC en la estandarización de procesos, materiales y productos que permitan el desenvolvimiento seguro de las actividades relacionadas con la industria eléctrica y electrónica, gracias a estos esfuerzos se ha replicado en el país el uso de reglamentaciones foráneas como las producidas por la IEEE, NFPA u OSHA mejorando en gran medida el nivel de seguridad en el trabajo.

La norma NFPA70 es uno de estos recursos que pasan a ser el estándar para el país, reglamentación que sin duda se ha convertido en herramienta esencial para el trabajo en instalación, mantenimiento y adecuación de instalaciones eléctricas y que gracias a un consciente y continuo trabajo de esta entidad norteamericana se actualiza rápida y eficazmente, en términos locales el RETIE es una herramienta que siendo una hija directa del desarrollo extranjero cumple su papel de capacitación y protección para el entorno nacional.

Ahora bien esta reglamentación se ha aplicado de manera intensiva en las grandes empresas generadoras y de producción de partes y suministros en su mayoría en las grandes ciudades del país, mientras que en las empresas con una razón social diferente, empresas alejadas de la capital y edificaciones residenciales no se ha generado un impacto significativo, de hecho en el caso de las empresas generadoras de la costa atlántica parece existir un hueco legislativo ya que continuamente se conocen incidentes relacionados con el riesgo eléctrico, a continuación un fragmento del comunicado enviado por la Federación Nacional de Profesionales Técnicos Electricistas y afines de Colombia “FENALTEC” a la Federación Internacional de Sindicatos de la Energía, Química, Minas e Industrias Diversas “ICEM” que expone con mayor especificidad y claridad el punto:

“En nuestra condición de Profesionales Técnicos Electricistas del País, y en aras de poder contribuir en evitar a futuro se continúen presentando casos aberrantes en el mal uso de la energía eléctrica, en los lugares más vulnerables de la población, como lo ha sido los continuos accidentes y muertes por electrocución en la Costa Atlántica y en otros lugares del territorio Colombiano; es nuestro deber pronunciarnos al respecto de la siguiente manera:

1. = No entendemos, como las empresas prestadoras del servicio de energía vienen desobedeciendo y haciendo caso omiso a los mandatos, normas y leyes que regulan la prestación del servicio, sin cumplir con el lleno de los requisitos legales que deben de exigirse para tal fin, estas, se han limitado a prestar el servicio donde exista o se coloque un bombillo, lámpara o accesorio que se limite a hacer funcionar un contador o medidor de energía, impostándoles solamente que prenda ese bombillo, o lámpara, o que funcione el accesorio de consumo de energía. Más no se preocupan por que la instalación cumpla con los parámetros establecidos en el REGLAMENTO TÉCNICO DE INSTALACIONES ELECTRICAS RETIE, Luego, el argumento es que la instalación estaba de contrabando o que se estaban colgando los usuarios.

2. = Hemos visto como es que no se requiere o exige, que dichas instalaciones cumplan con el más elemental de los controles como lo es un breaker, o taco como le llaman en la costa, y una puesta efectiva a tierra de la respectiva acometida, los cuales, instalados adecuadamente evitarían una sobre tensión y por ende una gran cantidad de accidentes de consecuencias tan lamentables como las que a diario se viven por el mal manejo de unas instalaciones no controladas por quienes tienen esa gran responsabilidad, las empresas de energía y los entes que regulan el sistema energético que se utiliza en determinada región…

…Hacemos un llamado muy cordial a las empresas distribuidoras de energía, a las autoridades civiles y militares, para que colaboren de una manera eficaz en la observancia de las leyes, normas y decretos existentes

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