San Juan Ixcaquixtla

PUEBLA, México, abr. 30, 2004.- No calcularon el peso del camión de volteo, y una maravilla prehispánica salió a la luz.

Hace unos días, la humilde familia Romero Domínguez, habitante de la sierra mixteca, descargaba un camión de piedra para terminar la construcción de su vivienda, cuando el corredor se vino a bajo.

Josefina Romero, habitante de San Juan Ixcaquixtla, Puebla, comentó: “No, pues se hundió y por eso nos dimos cuenta, si no, ni cuenta nos damos”.

Mientras los nietos recogían el material, resplandeció el rojo sangre de un mural con casi 2 mil años de antigüedad.

Eric Romero, habitante de San Juan Ixcaquixtla, señaló: “Yo dije, ¿pues quÉ es eso?, y entonces le fuimos escarbando y ya, fueron apareciendo los guerreros, con las calacas, y fuimos entrando y estaba bien grande”.

Por su parte, Daniel Romero, otro de los habitantes, expresó: “Tan sólo lo habíamos visto a través de libros, o en un museo, los que sí habían ido, pero así, en vivo y a todo color, emociona”.

Es un pequeño hoyo en el piso, que se disputan niños, vecinos y viajeros, porque hechiza y transporta a la vida de los antiguos popolocas.

La cámara mortuoria describe a cinco personajes sentados en una ceremonia ritual, con la vista fija hacia el mismo punto, yelmos en sus manos, listo para una batalla, intactos; ni la colonia, ni la evangelización, las carreteras, ni las nuevas ciudades los tocaron.

Juan Cervantes, del salvamento arqueológico del INAH, apuntaló: “Estas pinturas están increíblemente bien conservadas, y corresponden muy bien con el periodo clásico, de alrededor de 500 después de Cristo. La zona es Popoloca, aunque ahora no podemos afirmar que existieron popolocas aquí”.

El doctor Ernesto Rodríguez, Director de Salvamento arqueológico del INAH, dijo: “Los antiguos mexicanos, acostumbraban hacer el entierro en el centro del patio, con las viviendas alrededor. Lo sorprendente es que esta casa está construida de esa manera, no cambió a través de los siglos”.

La zona de la mixteca baja ha sido poco explorada en el sentido arqueológico.

Según autoridades nacionales de INAH, la tumba de San Juan Ixcaquixtla es el primer indicio de que, debajo de esta población, podría haber una ciudad prehispánica.

Así, por accidente, un milagro descubrió los soldados de Terracota en China, un albañil la diosa Coyolxhauqui, y una abuelita la explosión de color de Ixcaquixtla.

Ricardo Mendoza, habitante de Ixcaquixtla, comentó: “Hay muchos niños que quisieran ir a México, a ver esto, pero no pueden, esto sería un orgullo para nosotros y los vecinos de alrededor”.

El mural de Ixcaquixtla,

...