Socialismo
mariacherubine31 de Julio de 2012
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El Socialismo del siglo XXI es un concepto del que se empieza a hablar a partir de enero de 2005, fue lanzado por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el V Foro Social Mundial, en el marco de la revolución bolivariana, en su definición ha señalado que para llegar a éste habrá una etapa de transición que denomina como Democracia Revolucionaria.
Hugo Chávez expresó "Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad" en un discurso a mediados de 2006. Además, este socialismo no está predefinido. Más bien, dijo Chávez "debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada día".A su juicio por las condiciones presentes en el actual mundo globalizado, esta transición será bastante prolongada. Dentro de este concepto sería definitivamente el socialismo el camino a seguir, contrario al neoliberalismo.
En el aspecto de ideológico y en cuanto al objetivo de la vida social, se ha llegado a determinar a qué tipo de socialismo se apunta, se ha aclarado relativamante cuando Hugo Chávez respondió a la jerarquía eclesiástica venezolana «Les recomiendo a los obispos que lean a Marx, a Lenin, que vayan a buscar la Biblia para que vean el Socialismo en sus líneas, en el viejo y nuevo testamento, en el sermón de la montaña.», durante el acto de juramentación de su nuevo gabinete ministerial, el 8 de enero de 2007.
En el mismo acto, Chávez indicó ser trotskista. Por esto se podría inferir que el Socialismo del siglo XXI posee elementos de ideologías tan diversas como el Marxismo-Leninismo, el trotskismo y el socialismo cristiano, aunque preservando prácticas del neoliberalismo tal como lo ha demostrado el proceso de concesiones de las empresas estatales a transnacionales privadas.
EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
¿Qué es el socialismo?
El socialismo es una ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político, basado en la propiedad y administración de los sistemas de producción y en el control social (parcial o completo) de los sectores económicos y políticos. Sin embargo, en la práctica el significado de facto del socialismo ha ido cambiando con el transcurso del tiempo.
Aunque es un término político bastante cargado, permanece fuertemente vinculado con el establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o evolución social, con el propósito de construir una sociedad sin clases, razón por la cual en la actualidad la mayoría del socialismo se identifica con los postulados marxistas y comunistas.
También se ha enfocado últimamente a las reformas sociales de las democracias modernas. El concepto y término socialista se refieren a un grupo de ideologías, un sistema económico o un Estado que existe o existió.
Historia del Socialismo
El estudio del socialismo propiamente dicho suele iniciarse a partir de la Revolución Francesa en 1789, que supuso el derrocamiento de la clase feudal francesa y la ascensión al poder de la burguesía, y el período premarxista en la historia del socialismo, corresponde a los cien años aproximadamente (de mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX) en los que los principales países de Europa desarrollan el proceso de sustitución del feudalismo por el capitalismo como sistema económico, y en el que los estados feudales se unen para formar las modernas Naciones-Estado.
A raíz de la Revolución Francesa, aparece François Babeuf, el primer pensador socialista (aunque en su época esta palabra no se utilizaba todavía) que se pone a la cabeza de un movimiento llamado la Conspiración de los Iguales.
Por su parte Inglaterra fue la cuna del socialismo utópico y reformador en la primera mitad del siglo XIX. Existen dos causas importantes que dan al socialismo utópico inglés su carácter peculiar: la revolución industrial con su cortejo de miserias para el naciente Proletariado y el desarrollo de una nueva rama de la ciencia : la economía política. Recordemos entre los socialistas utópicos a Robert Owen (1771-1858), que fue el primero en considerar al proletariado como clase independiente con intereses comunes.
En Francia el utopismo tuvo un carácter más filosófico que en Inglaterra. Su primer representante fue el conde Henri de Saint-Simon (1760-1825). Propuso la Federación de Estados Europeos, como instrumento político para evitar las guerras y asegurar la paz mundial. Al mismo tiempo Carlos Fourier, (1772-1837), concibió los falansterios-comunidades humanas regidas por normas de libre acuerdo y economía socializada. De la inspiración de los principios fourieristas se constituyeron algunos falansterios. Otro utopista francés fue Étienne Cabet (1778-1856), que durante su destierro en Inglaterra, en el año 1842, escribió Viaje a Icaria.
Poco después aparece la teoría marxista que se refiere a la sociedad que debe sustituir al capitalismo, y en algunos casos desarrollarse en comunismo. El marxismo y comunismo son dos ramas muy específicas del socialismo. Las dos no representan al socialismo como un todo. Entre los marxistas hubo una división entre los socialistas democráticos y los revolucionarios. En la teoría moderna del socialismo democrático, se aspira a llegar a una sociedad democrática que sea la columna vertebral de un Estado de bienestar.
El socialismo libertario es una corriente del socialismo que busca que las personas decidan sobre sus vidas directamente, y en el caso del anarquismo propugna la abolición del Estado y de toda autoridad. Es la corriente con un trasfondo de respeto y valoración al sujeto o individuo, y que considera a la libertad como el camino y el objetivo del socialismo y que propone la horizontalidad en las relaciones humanas, la autonomía local junto con la auto organización de los movimientos sociales frente a las instituciones del Estado y a las multinacionales y monopolios propios del capitalismo. La meta del socialismo libertario es construir una sociedad basada en las libertades civiles, la equidad social, la iniciativa individual, la cooperación voluntaria, eliminando las clases sociales estratificadas, promoviendo estructuras políticas y económicas autogestionarias, descentralizadas o distribuidas.
¿Socialismo?
Más solidaridad, justicia social, libertad y superación de la pobreza. Partido-estado único y absoluto dueño del poder político, único educador, empresario y empleador, único comunicador social, definidor y censor de conciencias; a los pies de yo el único. Socialismo, para muchos venezolanos significa lo primero y para algunos lo segundo. Es la distancia entre salud mental y locura.
¿Qué afirmamos al hablar de socialismo? Algunos dicen que no debemos distraernos con la discusión del socialismo, pues lo que tenemos es personalismo totalitario tratando de disfrazarse de “socialismo del siglo XXI”, como síntesis de los anhelos de justicia, amor y solidaridad. Posiblemente tienen razón, sin embargo, queremos hacer una contribución reflexiva y serena para construir un futuro viable y acorde con las aspiraciones sociales y posibilidades de los venezolanos.
En la condición humana hay dos tendencias que se complementan dialécticamente: la solidaridad con los semejantes y la búsqueda del interés propio. Toda sociedad necesita combinar ambos factores sin negar ninguno de los dos. Por eso en las sociedades pacíficas hay pactos sociales e instituciones que combinan el interés y la solidaridad. Ni la afirmación individualista sola, ni la solidaridad impuesta han producido justicia, libertad y progreso social.
Las personas necesitan cierto poder y bienes materiales para vivir. Si estos son apropiados en exclusiva por sólo unos pocos (individuo, clase, partido, sector social, etc.) o por varios de ellos, siempre tendremos una dominación deshumanizadora y conflictiva. El virus de la posesión excluyente está en las entrañas del poder político y de la riqueza económica en todo tipo de sociedad humana y hay que combatirla, porque es mortal. La socialización, es decir la generalización a toda la sociedad del poder y de los bienes materiales y espirituales, es la mejor manera de acabar con la explotación humana y la miseria.
En los dos últimos siglos (XIX y XX) de Europa (para enfocarlo donde el debate y las realizaciones fueron más intensas) la generalización del poder y de los bienes materiales se desarrollaron por dos vías opuestas. En una, por medio de luchas y conquistas graduales se pasó del rey absoluto, ignorancia generalizada y miseria y explotación de los trabajadores, a la soberanía democrática con poder de la sociedad, la educación y capacidad productora generalizadas y bienestar social general. Todo ello, fruto de una larga marcha de diversas corrientes sociales y de pensamiento que combinaron ética e inteligencia con las luchas, las leyes sociales, la creatividad, las instituciones y la autoridad para construir una democracia social con alta productividad. Los logros son tan impresionantes que hay poco parecido entre la sociedad europea de 1846 a la de 2006. Pero ahora tienen nuevos retos.
La otra vía optó por formar un partido disciplinado para la toma del poder y para destruir desde el estado-partido dictatorial (a nombre del proletariado) el poder y la economía capitalista reinantes. Una vez eliminadas las supuestas causas del egoísmo humano, la concentración del partido-estado se “extinguiría” por innecesaria, dando paso al “hombre nuevo” en el paraíso de la abundancia
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