Visita Al Museo De Antropología

Lo primero que visité fue la sala maya en la que están en exhibición las estelas, esculturas, vasijas, máscaras… características de esta cultura que tuvo su esplendor en el periodo clásico precolombino. Deteniéndome en algunas ocasiones para leer la información sobre algún objeto que llamara mi atención, pude darme una vaga idea del desarrolló que alcanzaron los pueblos mayas. Conforme avancé a lo largo de la exposición me fui dando cuenta que lo impresionabilísimo de la cultura menguaba. Al final comprendí que lo que se encontraron los conquistadores españoles, ya en el siglo XVI, eran apenas los vestigios de lo que fue una gran civilización indígena, los pueblos mayas restantes, por ejemplo, hablaban derivados distintos de la lengua original. Lo que le sucedió a está cultura permanece como misterio, innegables son, sin embargo, sus avances en matemáticas y astronomía con respecto a sus símiles mesoamericanas, cosa que la hace un emblema de lo que era América antes de ser intervenida militarmente.

Habiendo terminado de recorrer la sala maya seguí para explorar la mexica. Con apenas cien años de vida independiente en 1521, los mexicas habían llevado la humillación de sus pueblos súbditos a extremos de ferocidad que nunca alcanzaron los nazis, la amputación de miembros a los pueblos sometidos es un ejemplo de ello. La civilización azteca fue más de carácter militar, así lo muestra su exposición en el museo de Antropología en la que predominan los artefactos de guerra. Reafirmé, al salir, que Tenochtitlan cayó, no sólo por la intervención hispana, sino por la ira de lo pueblos que los que los aztecas habían tiranizado, fue más como una revolución alentada por los españoles que terminó en conquista debido a agentes biológicos insospechables.

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