WITZ, LA MONTAÑA SAGRADA

WITZ, LA MONTAÑA SAGRADA

la expresión Witz que significa montaña Witz ha sido motivo de culto y veneración desde el surgimiento de la civilización maya, numerosos estudios arqueológicos, etnohistóricos y etnográficos recalcan la importancia que aún persiste en historias, mitos y prácticas de más de 7 millones de descendientes mayas, ocupando un lugar privilegiado en el imaginario social desde hace miles de años, creencias que se documentan en la plástica integrada en decenas de pirámides a lo largo y ancho del territorio maya.

La relación íntima de los mayas con Witz y la naturaleza circundante, es eminente, ya que de ellas dependió en gran medida la supervivencia de los primeros grupos humanos establecidos en la región maya, al ser dadora de animales de caza, plantas medicinales, frutos, maderas, minerales y agua. Este último elemento natural, relacionado a la vida y la fertilidad, indispensable para la existencia de todo ser vivo, descendía serpenteando hasta las planicies desde los cerros y montañas para dar vida. Por otra parte, el agua hallada usualmente en sus cavernas o cuevas, marca otro punto de referencia en la cosmovisión y cosmogonía maya, al ser la cueva con agua, la boca de Witz y una entrada natural a la morada de los ancestros y las divinidades, este motivo religioso, también se manifiesta en la arquitectura, al materializar sobre las montañas artificiales o pirámides el templo o boca de la montaña, en otras palabras la pirámide y su respectivo templo, no son más que la encarnación de Witz y sus cavernas con sus accesos naturales al más allá. Otras interpretaciones sustentan que “la montaña conformó paisajes que con el tiempo tuvieron importante resonancia psicológica y social. En primer lugar fungió como referente geográfico, marcaba puntos de localización confiables es decir, puntos de referencia fijos que servían para ubicarse y guiarse en el espacio; pero sobre todo, la montaña sirvió de referente astronómico al facilitar las observaciones de los astros y las progresivas declinaciones del sol, a fin de organizar las actividades agrícolas a través del año

Las cualidades divinas que las montañas fueron adquiriendo a través de la relación hombre - Naturaleza, y las propiedades astronómicas como puntos de observación de los movimientos cotidianos del Sol, así como los solsticios y equinoccios que tienen lugar dos veces al año respectivamente, dan razón de la orientación intencionada de las construcciones piramidales y de las funciones que debían cumplir en la traza urbana de las ciudades. Como morada de las divinidades del agua, la lluvia, la fertilidad y la vida, las montañas artificiales o representaciones de Witz, estaban sujetas a una serie de rituales de veneración, incluso mucho antes del inicio de su construcción. El depósito de ofrendas en la base de las montañas artificiales, muy similar a las ofrendas prehispánicas halladas en las cavernas de las montañas naturales, denota la invocación de Witz antes de la construcción. Con mucha seguridad, hubo rituales específicos previos a los trabajos preliminares de construcción, solo la elección del terreno habrá requerido grandes esfuerzos en el ámbito espiritual por parte de los sacerdotes para cumplir con las condiciones arquitectónicas, urbanas y sobre todo religiosas. La montaña sagrada entonces, reúne una serie de particularidades arquitectónicas basada en los votos religiosos y astronómicos ya tratados en este apartado. Entre otras características (aunque dependida de las condiciones topográficas), era la predilección de construirlas sobre pequeños montículos ya que podía equipararse a Witz en menor escala física.

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