ANÁLISIS DEL LIBRO EL CAMINO DEL LÍDER

 “El camino del Líder”

En el libro el autor nos explica que el liderazgo no es una característica innata en la persona, señala que es un camino en espiral, cambiar la parte interna y que con el trabajo continuo se exteriorizará, esta espiral consta de nueve partes de adentro hacia afuera: autoestima, visión, creatividad, equilibrio, aprendizaje, comunicación efectiva, entrega poder, trabajo en equipo y servicio.

AUTOESTIMA

Una persona que tiene baja autoestima constantemente buscará hacer sentir menos a las demás personas para sentirse superior, en las organizaciones existen muchos jefes, gerentes que actúan de ese modo y ello perjudica tanto en las relaciones interpersonales como en la productividad.

La autoestima es básica en el liderazgo, ya que en síntesis es sentirse seguro de las capacidades que uno tiene y valorarse, al tener esa capacidad uno respeta a los demás, puede comunicar sus ideas de manera óptima, disfruta el logro de otras personas y motiva a su entorno.

Generalmente obtenemos lo que predecimos, por lo que debemos tener una actitud positiva hacia las situaciones y personas, si constantemente pensamos que no somos capaces, al final eso seremos, un líder tiene la mentalidad abierta a nuevas opciones y las situaciones negativas las ven como oportunidades de crecimiento, no duda de su capacidad.

Es fácil criticar a las personas, pero la parte más compleja para el ser humano es reconocer sus errores, para los colaboradores o subordinados es difícil decirle a su jefe que comete errores si el jefe es autoritario o colérico; el líder debe “estar despierto” y tener alerta siempre el tercer ojo que le permita ver la situación como lo haría otra persona y aceptar las sugerencias o críticas de los demás.

No es recomendable tomar decisiones cuando uno está molesto, enojado o con emociones muy fuertes, ya que podemos cometer errores por apresurarnos al actuar por impulso o emoción y no ver el panorama completo, es necesario calmarnos, “apagar los botones de la mente”, analizar el entorno real con todas las variables posibles ya que así tomaremos una decisión más acertada y controlaremos nuestras acciones.

Debemos ver el error como una oportunidad de aprender, reconocer nuestros errores y no ocultarlos en excusas, las excusas demuestran irresponsables y dejadez, generando desconfianza en la organización. Al equivocarnos debemos evaluar el motivo por el que sucedió y aprender de ello, tener en cuenta le ley de acción y reacción, no existe una fuerza superior que domina el destino.

En ocasiones las personas se frustran por ponerse metas inalcanzables, es mejor optar por pequeñas metas que conlleven a un gran logro, ser realistas, pero no dejar de ser visionarios, la perseverancia en un líder es crucial pues, aunque la situación sea difícil nunca hay que darse por vencido; el esfuerzo y trabajo arduo dan como resultado éxito.

VISIÓN

 El líder al conocer sus nuestras capacidades y la seguridad en sí mismo, puede establecer cuál es su misión, a donde quiere llegar, similar para el caso de la organización; se debe vivir disfrutando las acciones realizadas y no angustiado por el logro de la meta.

La pasión es la clave para disfrutar lo que uno hace y lograr lo que se propone, la clave está en encontrar que nos apasiona, lo primero es conocernos a profundidad y entender cuáles son nuestras fortalezas, debilidades, lo que nos motiva y a quien o quienes queremos servir; al conocernos podemos trazar una visión que englobe lo que deseamos alcanzar y valoramos en la vida, y que sea algo que nos motive; finalmente buscar puntos en común entre la visión empresarial y personal.

Los estímulos tecnológicos y la facilidad de información, nos genera una necesidad de obtener resultados inmediatos, pero no todo es inmediato, existen actividades que requieren paciencia, debemos identificar cuáles son y tener paciencia para ver resultados.

Tener metas es importante, pero si para lograr nuestras metas debemos sacrificar algo valioso o importante como la familia o salud, se debe trabajar en el desapego, todos anhelan la superación, sin embargo, el camino hacia la superación debe darnos paz, tranquilidad y alegría; la clave para está en encontrar el equilibrio, no poner nuestra felicidad en el logro específico de una meta, eso puede traer frustración.

CREATIVIDAD

Ser creativo implica ser flexible, romper esquemas y hábitos que tenemos arraigados; no dejar que los paradigmas o creencias nos limiten, es bueno cuestionar lo establecido con fines de mejora, en ocasiones las estructuras mentales que tenemos nos hacen percibir las cosas de manera que no son, así que es bueno tener una mente abierta a nuevas opiniones o propuestas.

Vivimos en una era competitiva y cambiante, y dada esa realidad debemos estar dispuestos a cambiar cada que sea necesario, no “cerrarse” en ideas que pertenecían a otra época, si se desea establecer un nuevo hábito o conducta hay que ser constante, el cambio no es inmediato, es un proceso; de vez en cuando hacer algo distinto, nuevo, salir de la rutina; aplicar la reversión de supuestos, generará ideas totalmente distintas a las establecidas, teniendo nuevas opciones de reaccionar ante la misma situación, dándonos soluciones creativas.

En ocasiones nuestra mente nos hace malas jugadas, por la predisposición o supuestos que nos hace ver, debemos analizar las cosas individualmente; sucede en las organizaciones que se cataloga o pone calificativos a las personas y ello genera dificultades en el clima organizacional, no se debe juzgar a las personas ya que no conocemos el entorno completo, solo vemos una parte de lo que sucede.

EQUILIBRIO

 El líder debe conectarse con su interior, su centro de paz, para recargarse de energía y salir otra vez a la turbulenta competencia de la actualidad, si no hace eso deteriorará su salud física y mental, nuestro interior resguarda pensamientos profundos y nos otorga una mejor perspectiva para solucionar problemas.

Es indudable que todas las personas tenemos problemas, sin embargo, pensar en ello frecuentemente solo genera malestar, existe un proverbio chino que dice: si tu problema tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene ¿por qué te preocupas?; la preocupación constante no ayuda, es mejor “desinflar el globo” pensando en las posibles repercusiones del problema, así tendremos un panorama posible y la disminuirá la magnitud del problema.

Las personas generalmente reaccionamos ante las circunstancias, nos dejamos llevar por las emociones del momento, que bloquean nuestro raciocinio; actualmente se requiere de líderes positivos y asertivos en la toma de decisiones, que ante las circunstancias aplique la conducta de creación: debe analizar fríamente la situación, dejando de lado sus emociones y pensamientos; dejar de lado los supuestos negativos, no todos están contra uno, en ocasiones tienen días malos, se debe calmar la situación; y finalmente tener una mentalidad positiva, depende de nuestra actitud y percepción.

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