¿CRIMEN O CASTIGO?

¿CRIMEN O CASTIGO?

En la actualidad la sociedad debe cuestionarse sobre muchas de las situaciones que se presentan a diario y de cómo se están enfrentando los grandes o mínimos crímenes que para muchos pueden no significar nada, pero para los involucrados son la respuesta a sus clamores. El autor de la obra refleja su vida en esta magna lectura, muestra a través de su personaje Rodion Raskolnikov todo lo que el inconsciente puede crear o imaginar cuando los seres humanos se ven envueltos en situaciones complejas o difíciles de la vida, creadas por un entorno que no brinda soluciones ni oportunidades.

Este estudiante de derecho, quien ve frustrada la terminación de su carrera debido a la situación económica que atraviesa la Rusia de la época, comienza a planear su “crimen”, el de la vieja usurera a quien considera “un piojo chupasangre” y quien no es más que la representación de un régimen injusto correspondiente al momento histórico que vive la Rusia zarista (Imperio Ruso 1546-1917). Este era un sistema de autocracia, es decir el zar tenía el poder absoluto, sin limitaciones además de tener el respaldo de la iglesia ortodoxa y del ejercito. Había una diferencia marcada entre las ciudades y el campo, el 80% de la población era campesina, con una agricultura poco desarrollada, adquirir tierra por parte de los antiguos siervos quienes fueron emancipados por Alejandro II, era demasiado costoso, lo que permitió que la tierra quedara concentrada en pocas manos. La situación era tan apremiante que muchas personas pasaban hambre, muchos de los antiguos siervos se vieron en la necesidad de convertirse en asalariados de los nuevos campesinos ricos, los demás emigraron.

Todas la tribulaciones que sufre el personaje debido a su soledad, a su situación económica, al hecho de estar alejado de su familia biológica, el mirar a su alrededor y ver que muchos de las personas con las que tiene contacto viven su misma o peor situación, lo llevan a autoproclamarse como lo que él llama un “hombre extraordinario”, personas con capacidad y autoridad para tomar decisiones y realizar actos que para otras serían objeto de castigo pero para el no. Pretende entonces, o cree estar por encima del bien y del mal cometiendo el homicidio de la vieja, transgrediendo la ley pero creyendo a la vez que su moral y conciencia están libres de culpa porque considera que ese acto, más que un crimen es un acto de justicia si se tiene en cuenta según él, que esa persona se aprovecha de la situación para explotar a los necesitados que acuden a ella para pedir prestado dinero a cambio de sus pocas pertenencias.

Es evidente la segmentación de la sociedad en que vive el protagonista, se observa como las personas que tiene algún nivel de poder económico o político aprovechan su privilegiada posición para someter a sus deseos a los que carecen

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