CRIMEN Y CASTIGO

Crimen Y Castigo

Fiodor Dostoievsky

Traducción De Rafal Casinos Assens

Editorial Debolsillo

Barcelona España

2006

685 Páginas

Primera Edición

RESEÑA

Crimen y castigo es, en esencia, una novela que penetra poco a poco en nuestra mente y, sin tener en cuenta sus manifestaciones externas, la estruja. Pone, poco a poco, en evidencia nuestra cualidad ambivalente. Raskolnicov (el personaje central) es el prototipo del asceta, de aquel hombre que logra desprenderse de su entorno, del mundo del exterior, para ser él, él y sus ideales y, así, paulatinamente, se sumerge en su esencia; pero también, en su basura interior, basura que solo en el momento más oscuro de su vida es vista como tal. Esta gran obra es, ante todo, demostración de que el verdadero castigo ante un crimen, en muchos casos, no es la condición externa a la cual es sometido el criminal, sino, más bien su estado interior, causante de hacer que la verdad sea inocultable y sobre todo hacer que la vida sea insoportable, especialmente, si no existe el medio de expiación que subyugue la culpabilidad en favor del perdón interior y social.

Dostoievski con su magnífica narrativa entrelaza dos mundos, el mundo de lo oculto y recóndito de nuestro ser, con el mundo las acciones humanas. Pone en evidencia como cada hecho, posee un trasfondo, un lazo indestructible con la razón, con el pensamiento, con nuestro intelecto; trasfondo no siembre desentrañable ante un análisis psicológico y, más bien, que solo permite ser contemplado. Propone la necesidad de que cada individuo renuncie a sí mismo, a sus sistemas y modelos de vida preconcebidos, proponiendo, que todo modelo de vida creado por un ser humano es solo una conjetura de vida. Esto explícito, en la obra, en cuanto crea un personaje que solo encuentra y empieza a vivir la felicidad cuando, por las nefastas consecuencias de sus acciones, es obligado a encontrar un nuevo modo de vida y este, a su vez, solo se hace soportable cuando empieza a aceptar su innata posesión de la facultad magna del ser humano, la capacidad de amar.

Bajo cada aspecto de la vida de Rascolnicov resalta un elemento importante, este es la capacidad de poseer una concepción de vida totalmente edificada, pero, ante los ojos de la gente común, totalmente distorsionada, él divide a los seres humano en dos grandes grupos los ordinarios y los extraordinarios, considerándose él como extraordinario, o al menos eso le dice su intuición, pero, su intelecto no tiene como fuente de certeza la intuición, necesita ir más allá. Es así como decide comprobar su teoría y para ello, se avienta, da el paso inicial, que es el hecho de hacer sin ningún motivo aquello que le demostrará que está en el mismo lugar de los seres extraordinarios, o mejor, que es él un ser extraordinario. De esta manera asesina de cruenta manera a una vieja usurera y, accidentalmente, a su hermana. En ese momento empieza su vida a ser amarga, desprecia todo, inclusive repudia el amor de su familia, no obstante su madre y su hermana no lo dejan solo, tampoco lo hace su amigo Razumijin. Con el pasar de los días su carga emocional, su sentido de culpa y la presión psicológica a la que es sometido por Porfiri Petróvich (un juez de instrucción que investiga el caso), hacen su vida una tortura insoportable que solo meses después de que todo es develado se extingue, y es el amor de Sonia el que realmente puede, y lo hace casi al final del camino, transformarlo todo y hacer de Rascolnicov un nuevo hombre, un ser que ahora tiene un nuevo horizonte, un ser humano que ahora ve y puede sentir y “en vez de la dialéctica, surge la vida, y en su conciencia empieza a elaborarse algo totalmente distinto”.

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