Cara Del Indio

El libro relata una historia sobre un joven que fue en busca de su animal, su torito, haciendo un largo viaje a lugares donde nunca antes había estado, pero sin saber de que su vida iba a cambiar por completo. Poco a poco el muchacho se desanimaba para seguir en busca del toro y tenía muchos obstáculos de los diferente fenómenos que ocurrían en el páramo, en un momento cubierto por la niebla sin poder ver, siguió el destino por un camino que poco recorría y donde había escuchado de diversos relatos de “cosas” y apariciones de ese lugar.

El empeño del joven de encontrar un lugar para pasar noche, más fenómenos de la naturaleza, lo hacía olvidar de todos los relatos o espantos que escuchaba. Vicente nunca había estado mucho tiempo en esos lugares y mucho menos de noche, ya la preocupación por encontrar al toro ya no estaba en su mente, pero la imagen de sus padres de tristeza por la desaparición del toro le devolvía los temores por encontrar al animal. Pero en medio de todos esos obstáculos él seguía firme y avanzando.

Vicente oía mugidos de toro pero resulta que solo eran como una imitación, ya que los sonidos que producía el animal eran imposibles de escuchar.

Después de esto no pudo resistir más e hizo una cama con hojas de frailejones para descansar, al rato de dormir un poco, ocurrieron cosas extrañas, el cielo y todo lo que invadía el lugar había desaparecido, dando un ambiente agradable al desconsolado adolescente. Vicente en su profundo descanso, escuchó una voz de un ser, pero él solo pensaba que era producto de su imaginación por los cuentos narrados sobre ese lugar, pero no era así, era que una anciano lo llamaba para lo acompañara porque lo había esperado por largo tiempo.

Después de un largo camino, Vicente se encontró con un hermoso paisaje en donde veía hombres y mujeres felices de estar en aquel lugar, y un poco más allá, se erguía unas colinas majestuosas.

Siguieron caminando hasta llegar a un lugar donde habitaban diferentes tipos de indígenas, allí los recibieron con mucho cariño y afecto; también les contaron varios cuentos que habían ocurrido en la zona, luego, llegaron a la casa de Muparachí donde lo recibió una anciana que aparentaba más de cien años, ella lo atendió con alimento y cobijo.

Después que Vicente estaba acomodado en la casa, se acerco Muparachí y le dijo que tenía que contarle un relato, pero en ese preciso momento interrumpieron la conversación porque había problemas con la manada de venados y otros animales, Muparachí le dijo que luego le contaría. El viejo fue a ver qué ocurría y cuando intentó de defender los animales los cazadores le arrojaron sal para que no les hiciera nada y le hirieron el rostro, esto no fue obstáculo para Muparachí, ya que su compañera lo curo con diferentes cuidados.

Luego de su recuperación, Muparachí le dijo a Vicente que ahora si le contaría

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