DE QUÉ VA LA ÉTICA

Existen un sinfín de decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida, en ocasiones son erróneas o acertadas, nadie lo sabrá hasta no realizarlas, sin embargo muchas veces sabemos cómo repercutirá esa acción en nuestra persona, el saber lo que es un bueno o malo, se puede describir como una virtud de la que afortunadamente disponemos los seres humanos a diferencia de otros seres vivos, y digo afortunadamente porque de ello depende nuestra forma de vida y la vida misma.

Hay situaciones en las que las circunstancias nos empujan a una acción que puede poner en riesgo nuestra existencia, por ejemplo un soldado; a pesar de que tiene el pleno conocimiento de que puede perecer en una batalla, eso no le es impedimento para defender aquello por lo que lucha. Es aquí donde aparece la valentía, que nos impulsa a hacer obras que, aunque no siempre son reconocidas, por alguna razón se sabe que no importa el riesgo en el que se ponga nuestra vida, sabemos que estamos actuando de forma correcta, a pesar de que la determinación parezca incorrecta, pues entendemos que el efecto puede ser malo para nuestra subsistencia, pero a final de cuentas no importa, pues sabemos que esta decisión será benéfica de una forma u otra, nadie nace siendo un héroe, pero tampoco se le obliga, por mucha presión que se pudiera ejercer sobre una persona, esta es libre de elegir ser o no ser.

Para tomar una decisión debemos estar informados, mas no es necesario saberlo todo de todo, cada ser humano es único y se desarrolla bien en las cosas que le gustan o las que simplemente decidió prestar más atención y estudiar, no pretendamos saber más que alguien que su conocimiento es el apropiado para desarrollase en un ámbito para el cual nuestra inteligencia es nula, el saber más importante, es el saber vivir…

El saber vivir no es solo disfrutar de la libertad que creemos poseer, es mucho más que eso, para iniciar nuestra libertad no es completa, pues al igual que los animales dependen unos de otros, así nosotros, no pretendamos realizar cosas sin que estas trasciendan en los demás, la libertad no es absoluta no es posible elegir en contra de lo que disponen las leyes de la Naturaleza, todo lo que hacemos se encuentra en pro o en contra de la libertad, y no solo la nuestra si no la de las personas que nos rodean, una persona como tal puede acatar órdenes y pensar que su “libertad” está siendo violada, pero no es así, el acatar una orden es solo un acto que nos lleva a obtener algo mejor que el seguir costumbres o caprichos, un ejemplo puede ser la adolescencia, que en lugar de tomar la libertad como una determinación propia a favor de los seres humanos, deciden tomarla como libertinaje, incluso violando las normas “Solo porque tienen libertad de hacer lo que les plazca” pensamiento erróneo que termina por desencadenar un sinfín de eventualidades nada buenas, estoy de acuerdo en que cada ser humano es libre de elegir lo que

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