Don Alvaro O La Fuerza Del Sino

1. Desarrollar el concepto de sino a partir de la repercusión fatídica que cae sobre los personajes principales (don Álvaro, doña Leonor y su familia)

Don Álvaro es un personaje que encaja perfectamente en el ideal romántico; es un extranjero rico y misterioso, que se enamora de Leonor, que es un perfecto estereotipo de la mujer ángel del romanticismo. Pero el phatos trágico está presente desde un principio, cuando el Marqués de Calatrava no permite que ellos dos se casen. Y el destino le tiene determinado que él no será feliz y que le esperan grandes desgracias, como Preciosilla, una gitana, le dijo al leerle la suerte en el primer acto.

“PRECIOSILLA: Si los señores de Sevilla son vanidad y pobreza todo en

Una pieza. Don Álvaro es digno de ser marido de una

Emperadora... ¡Qué gallardo!... ¡Qué formal y qué

generoso!... Hace pocos días que le dije la buenaventura

(y por cierto no es buena la que le espera si las rayas de

la mano no mienten), y me dio una onza de oro como un

sol de mediodía. “

Y toda la tragedia comienza por una mera casualidad, ya que él no pretendía matar al marqués, es más, estaba dejando la pistola en el suelo. Pero un disparo loco cambia por completo su vida, siendo buscado por la familia de Leonor para cobrar venganza, lo que le trajo la desgracia a cada uno de los personajes de esta familia.

Leonor, por estar dispuesta a dejar su vida y a abandonar a su familia por Álvaro, es castigada por el destino. Con dificultades llega a un convento, donde se autocastiga encerrándose toda la vida como penitencia.

El marqués pareciera ser que también es castigado por el destino; al no permitir que Leonor y Álvaro se casen, pierde la vida en un accidente tan ridículo le quita la vida y hunde en la miseria a cada uno de los integrantes de su familia, maldiciendo y renegando hasta último momento de Leonor, lo que podríamos interpretarlo como otra de las causas por las que el destino impide que todos los personajes sean felices.

Los hermanos de doña Leonor, don Carlos y don Alfonso no corren una suerte muy distinta. Ambos quieren vengar a su padre y limpiar la honra familiar, pero ambos son vencidos en los duelos que sostienen con don Álvaro. Este último, no estaba buscando un encuentro con los hijos del marqués, pero el juego del destino lo lleva a que esto pase. Es más, don Álvaro intenta incansablemente de cambiar de vida, de dejar el pasado y la desgracia atrás, pero no le es posible porque la suerte a estaba echada. Está predestinado y, en el fondo, es consciente de ello. Todo es una fatalidad, fruto de la casualidad, durante toda la obra: la casualidad hace que el marques muera; también hace que coincidan en Italia don Álvaro y don Carlos; y también lo es que don Alfonso encuentre a don Álvaro tras y más todavía que les lleva a donde Leonor se había ocultado.

2. Indagar entre la combinación de géneros en la obra (drama, prosa y verso) ¿Por qué se contradice a la propuesta estética del neoclasicismo?

El neoclasicismo es un estilo artístico en donde prima la razón, por lo que los sentimientos pasan a segundo plano. Por lo tanto, sus obras literarias tienen una actitud moralizante, con el afán de enseñar algo a los lectores y/o espectadores. Por lo mismo, se alejan de la poesía en muchos aspectos, ya que la lírica es por excelencia el arte de expresar los sentimientos más profundos del ser humano.

Las obras neoclásicas también se identifican porque siguen las normas de las tres unidades de acción de una forma rígida. Es decir, respetan de una forma lineal el tiempo, el lugar y la acción. No están permitidos los cambios temporales bruscos, ya sean como flash back, o avances de una época a otra. La historia debe seguir un curso natural en lo que se refiere al tiempo. Por consiguiente, tampoco se permiten los cambios de ambiente o de escena violentos, que impidan el funcionamiento normal de las unidades de acción establecidas por Aristóteles.

Pero esto no ocurre en “Don Álvaro o la fuerza del sino”, ya que la historia rompe con estos elementos aristotélicos. En esta obra, los cambios de acto significan un cambio de escena radical, incluso avanza de forma radical el tiempo que pasan años desde que comienza la primera acción de la obra hasta que esta finaliza con el desenlace de la trama.

Por ejemplo, la jornada segunda pasa un año después de la muerte del padre de Leonor, el Marqués de Calatrava, como vemos en la siguiente cita.

“LEONOR: (Se sienta mirando en rededor y luego al cielo)

¡Qué asperezas! ¡Qué hermosa y clara luna!

¡La misma que hace un año

vio la mudanza atroz de mi fortuna,

y abrirse los infiernos en mi daño!”

Los neoclasicistas querían que los hechos se desarrollasen en un tiempo determinado, con un asunto o tema a tratar definido, algo que no pasa en esta obra, mezcla sentimientos y argumentos tratados a la par, como la venganza por parte de la familia del marqués, y el amor de don Álvaro y doña Leonor.

En un aspecto más formal se contradice con el neoclasicismo porque mezcla la prosa y el verso. Generalmente con los personajes protagonistas o que mueven los hilos de la trama (don Álvaro, doña Leonor, el marqués, don Carlos y don Alfonso), se utiliza el verso en sus conversaciones como podemos ver en la siguiente cita, extractos de un diálogo entre Leonor y su criada.

“DOÑA LEONOR: ¡Ay, Curra!... ¡Si penetrases

cómo tengo el alma! Fuerza

me falta hasta para alzarme

de esta silla... ¡Curra, amiga!(…)

CURRA: ¡Pues hubiéramos quedado

frescas, y echado un buen lance!(…)

DOÑA LEONOR: ¡Ay, Curra!...El alma me partes.” 21 .22

Mientras que en las conversaciones menos relevantes, con personajes secundarios, se utiliza la prosa.

“MESONERA: Alto allá, señor bachiller; la tía Ambrosia no me gana a mí a guisar, ni sirve para descalzarme el zapato, no señor.

ARRIERO: La tía

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