¿Dónde están las monedas? de Joan Garriga B.

¿Dónde están las monedas?

El trascurrir de la vida es diferente para cada individuo en el mundo, sin embargo hay un proceso que se vive de manera semejante para todos dentro del cuento “¿Dónde están las monedas?” de Joan Garriga B. Y este hace referencia a la aceptación o rechazo de las monedas que tienen nuestros padres para darnos.

La lectura nos explica el caso de diferentes personas en relación a esto, y es que hay una gran conmoción pues en muchas ocasiones el ser humano no sabe incluso si quiere, conoce o quiere las monedas de sus padres; pero vamos a empezar tranquilos explicando al menos desde el principio que son esas famosas monedas.

Cuando somos pequeños aprendemos a desarrollarnos y crecemos día a día con la finalidad de al ser suficientemente grandes comprender nuestra situación actual y poder sobrellevarla sin ninguna carencia emocional, psiquica, espiritual, económica entre otras. O sea que lo que se espera es que debemos aprender a ser hombres y mujeres saciados de cualquier carencia. ¿Y quién nos instruye para poder crecer así y ser autosuficientes en la vida?, correcto, nuestros padres. No hablaremos de la falta de alguno de ellos o los dos pues aunque esto pueda pasar alguna figura cercana o la restante cumplirá el papel que debe dar el progenitor.

Entonces entendemos que para este punto la formación para ser un humano funcional viene desde casa, principalmente de los padres ¿no?... y que unido a esto encontramos todas las vivencias, recuerdos, memorias y acontecimientos que se forman día a día alrededor de nosotros y con nuestra familia. Pero dime, ¿qué pasa cuando esto no resulta de la manera esperada? Y te hago la pregunta para que te hagas consiente de que aunque hayas tenido una buena o mala formación hasta el punto en que te encuentres ahora posiblemente te haga falta algo, te hizo falta y te hará falta. Pues el ser humano siempre se sentirá carente de alguna manera.

Pero te contaré un secreto, posiblemente eso que te falta lo tienes en casa de papá y mamá, no sabes cuantas son, que valor tienen monetariamente y quizás no distingas bien los colores pero sabes que las necesitas y mientras no vayas a buscarlas al lugar correcto estarás en la espera de encontrarlas con cualquier persona que se cruce en tu vida, tu pareja, tus hijos, tus amigos entre otros, déjame decirte que cuando creas encontrarlas con ellos al final te darás cuenta que no es así, volverás a sentir el vacío junto con la decepción, estarás desesperado nuevamente en silencio. Pero descuida si estás leyendo esto sabrás que te voy a decir que es eso que te hace falta.

Son las monedas, sí, las famosas monedas; y estas son todo lo recibido en nuestras raíces y en nuestra pertenencia, y todo lo vivido en lo concreto de la vida con nuestros padres. A veces estas monedas son suficientes, a veces no lo son, unas otras son lo que esperábamos recibir y otras son menos de lo planeado. Pero independientemente de eso son lo que nos corresponde y está en nosotros recibir esas monedas o rechazarlas, déjame decirte que cualquiera que sea tu decisión final cabe en ti continuar con tu vida para hacerte feliz a ti mismo con las muchas o las pocas monedas que tengas, cabe en ti crear mejores monedas sino las aceptaste y vivir como crees que es mejor con la finalidad de tener paz, aunque es cierto que es más difícil para aquel que rechazó pues quien niega sus orígenes desdibuja su identidad.

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