EL MAGO DE OZ

El mago de Oz

Este libro se trata de una niña llamada Dorothy que vivió una fantástica aventura en busca del mago de Oz.

Dorothy vivía en Kansas con su tía Em y su tío Henry. Cierto día, empezó a hacerse un gran torbellino a lo lejos y los tíos de Dorothy se empezaron a bajar al sótano de la casa, pues sabían que un torbellino cono ese se podía hacer algo más grande como un ciclón. Llamaron a Dorothy para que bajara también pero Toto, el pequeño perro de Dorothy, saltó de sus brazos y asustado se fue a esconder bajo la cama. Dorothy lo persiguió y lo sostuvo de nuevo. Después quiso ir hacia el sótano, pero el torbellino ya se había convertido en un ciclón y dio un viento muy fuerte que la hizo caer al suelo. Dorothy se levantó con Toto en sus brazos y entró en la casa. La fuerza del ciclón hizo que la casa comenzara a elevarse y a girar en el aire. Pasó mucho tiempo volando, así que Dorothy se quedó dormida.

La despertó una sacudida fuerte, y se dio cuenta de que la casa ya no estaba en el aire. Fue a abrir la puerta de la casa y se quedó realmente sorprendida al ver el maravilloso paisaje que tenia ante sus ojos.

Mientras estaba observando el extraño espectáculo, vio a unas personas raras que caminaban por ahí. Eran dos hombres y una mujer de la estatura de Dorothy pero le pasaban mucha edad.

Los atuendos de los hombrecillos eran todos azul claro y tenían también un gorro puntiagudo como de treinta centímetros y la mujercita vestía un vestido blanco al igual que su gorro.

Cuando llegaron hasta donde estaba Dorothy, la mujercita se le acercó, le hizo una reverencia y le dijo: -Noble hechicera, bienvenida a la tierra de los Munchkis. Te estamos muy agradecidos por haber matado a la malvada bruja de Oriente y así haber liberado a nuestro pueblo de la esclavitud.

Dorothy la miró con extrañeza y le dijo que era un error, que ella no había matado a nadie. La viejecita se rió y le dijo: - Bueno, pues al menos lo hizo tu casa. Allí se ven sus pies que salen de las tablas.

Al verla, Dorothy dio un grito y la preguntó a la anciana que si podían hacer algo, pero la viejecita le dijo que ya nada se podía hacer porque esa era la malvada bruja de Oriente que tenia esclavizados a los Munchkis, y le explicó que los Munchkis era la gente que vivía en esa tierra de oriente donde mandaba la malvada bruja. También le dijo que ella era la bruja del Norte y que era buena y amiga de los Munchkis y que cuando la casa cayó encima de la bruja mala la llamaron y ella vino.

Dorothy le preguntó si ella era la única bruja de ahí y la bruja delNorte le respondió que había cuatro brujas en el país de Oz, la bruja de Oriente y la de Occidente, que eran brujas malvadas y las del Norte y el Sur, que eran brujas buenas.

Dorothy también le pregunto quienes eran los brujos y la bruja le dijo que Oz era el gran mago, que era el más poderoso de todos y vivía en la Ciudad Esmeralda. En eso, la bruja de Oriente desapareció y solo quedaron sus zapatos de plata. La bruja del Norte se los dio a Dorothy y le dijo que eran mágicos pero no sabían de qué forma.

Dorothy le dijo a la bruja que estaba ansiosa por volver a su casa con sus tíos, y les pidió que le ayudaran a encontrar el camino pero le dijeron que nadie podía cruzar el desierto que rodeaba el país de Oz y que tenía que quedarse con ellos. Dorothy se puso muy triste por eso, así que los Munchkis le dijeron que tal vez podría ir a la Ciudad Esmeralda para que Oz le ayudara a volver a su casa, Dorothy aceptó la propuesta y ellos le dijeron que el camino para llegar a Ciudad Esmeralda estaba pavimentado con ladrillos amarillos. Luego se despidieron y desaparecieron.

Dorothy llenó su canasta de provisiones y de agua para el camino, se puso los zapatos de plata y con Toto en sus brazos, partió hacia la Ciudad Esmeralda.

Después de caminar mucho, Dorothy vio a lo lejos un sembradío de maíz y a un espantapájaros en medio. La niña se acercó al espantapájaros y mientras lo observaba, éste le guiñó el ojo. La niña se acercó más y él la saludó y le dijo que estaba muy aburrido de estar ahí todos los días y le pidió que lo bajara del poste que lo sostenía. Dorothy lo pudo bajar porque el espantapájaros estaba relleno de paja y no era muy pesado. El espantapájaros dio las gracias y le preguntó hacia dónde iba, ella le dijo que iba hacia la Ciudad Esmeralda para que el gran mago de Oz le dijera cómo volver a su casa en Kansas. El espantapájaros se vio interesado y le dijo a Dorothy si podía acompañarla a la Ciudad Esmeralda para que a él le diera un cerebro porque no sabía muchas cosas. Dorothy asintió y siguieron juntos el camino amarillo hacia la Ciudad Esmeralda.

Al llegar el atardecer, ya estaban en el bosque y Dorothy se sentía muy cansada, así que se acostó sobre un montoncito de hojas y el espantapájaros como nunca se cansaba, se quedó haciendo guardia hasta el amanecer.

En la mañana, siguieron su camino, y de repente, escucharon un gemido que se oía muy cerca. Dorothy siguió el sonido y llegó hasta un árbol que a su lado tenia a un hombre de hojalata todo oxidado. Dorothy se le acercó y él le dijo: -Ve a buscar una lata de aceite y lubrícame las coyunturas-. Dorothy obedeció y al

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