El Alquimista

Nunca te rindas

“Los grandes trabajos no son hechos por la fuerza, sino por la perseverancia”-Ben Jonson

La frase nos da a entender que nada que sea tan maravilloso como para poder darse el lujo de ser admirarlo puede ser hecho solo por la fuerza, sino debe tener que ser hecho por un incansable trabajo que por más arduo que sea al final valdrá la pena, porque en conseguir el mejor resultado posible esta la prueba.

Todas las personas tenemos metas, es un hecho, no una teoría. Y por más que cada persona sea distinta a otra y por lo tanto cada una de sus metas también, sabemos que sin ellas las cosas serían carentes de sentido. El encontrarle un fin a las cosas es tan importante porque aunque podemos disfrutar de aquellas que se pueden hacer sin un motivo fijo estas normalmente son momentáneas y pasajeras, solo duran lo suficiente como para poder ser un lindo recuerdo del que no sacaste mucho provecho. Yo por mi parte pienso que podemos disfrutar de las cosas pequeñas, espontaneas y sin mucho sentido aparente siempre y cuando sean una parte, aunque pequeña, de algo grande.

Las personas no obtienen las cosas por las que esperan, las personas tienen lo que se ganan, lo que se consiguen ellas mismas, por eso la perseverancia es tan importante, porque sin ella nos rendiríamos al primer intento y no podríamos gozar de la satisfacción que nos da el conseguir algo con nuestro propio esfuerzo y por nosotros mismos.

Pero en realidad ¿qué es perseverancia? La definición según el diccionario es -Firmeza y constancia en los propósitos y en la realización de las cosas-. Para mí, la perseverancia es la capacidad que tienen las personas para poder esforzarse constantemente sobrellevando las adversidades las cuales puedan ser la flojera, el cansancio, la frustración, el aburrimiento, etc.

Un gran ejemplo de perseverancia es Santiago, el protagonista de “El alquimista” un libro de Paulo Coelho que habla acerca del valor de ir en busca de tu destino o como el libro lo llaman “Tu leyenda personal”.

Santiago es un simple pastor que en el transcurso de su vida siempre tuvo un gran empeño en seguir sus sueños, se encuentra con difíciles decisiones acerca de cómo continuar su vida, por un lado está el más sencillo que es continuar con su vida de pastor y tener una vida normal y calmada, por otro lado está la posibilidad que tiene de dejar todo lo que posee e ir en busca del tesoro que siempre ha soñado encontrar, tomando un camino incierto que no sabe a donde podrá conducirlo y lleno de anhelos que podrían acabar en un sueño hecho realidad o en un montón de sueños rotos, ante todo eso decide apostar por el destino y echa a andar su suerte, la que resulta esta de su lado. Pero no demora en encontrar obstáculos del tipo que podrían quitar el aliento a cualquiera, sin embargo no se rinde y sigue siendo constante en su búsqueda siempre concentrado en conseguir lo que realmente quiere. Pasan días, semanas, meses y hasta años para que pueda hacer ese sueño realidad. En el camino se encuentra con un sinfín de adversidades, pero logra vencerlas todas, también encuentra el amor y más cosas buenas y sabe aprovecharlas lo mejor que puede.

Es así como el camino hacia la perseverancia se puede encontrar y ya deja de importar cuántas veces caíste porque eso está permitido, lo que importa es cuantas te levantaste que es obligatorio. Y si pensaste en desertar, pues todos lo hacemos y la verdad es que es bueno, porque así ya lo pensaste bien y no puede haber arrepentimientos. Sin embargo si te esforzaste y fuiste constante, es decir, perseverante, la mejor parte de todo es la que llega al final, cuando después del arduo trabajo en el que tuviste que enfrentar a todas y cada una de tus debilidades contra tu fuerza de voluntad y te sentiste triste, porque había veces que creías que no lo lograrías y te sentiste feliz, porque ya estabas

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