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El Amor En Los Tiempos De Colera


Enviado por   •  13 de Octubre de 2012  •  2.325 Palabras (10 Páginas)  •  416 Visitas

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EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Resumen

La historia transcurre en el pueblo caribeño de La Manga, el cual vive sumido continuas guerras civiles y la amenaza constante del cólera.

Fermina Daza junto a su padre, Lorenzo Daza, y su tía, Escolástica, se mudaron desde San Juan de la Ciénaga a La Manga en busca de un futuro más alentador. Una vez allí, aparece Florentino Ariza que se enamora perdidamente de Fermina, a la cual comienza a asediar con extensas cartas de amor a las que, mas tarde, Fermina corresponde. Pero, un día, Lorenzo Ariza es avisado del carteo y decide irse a pasar una temporada lejos de La Manga, puesto que él quería otro tipo de marido para su hija. Así pues, marcharon a San Juan de la Ciénaga donde Fermina, compinchada con su prima Hildebranda Sánchez, sigue manteniendo correspondencia con Florentino.

Con el tiempo, la familia Daza vuelve a La Manga. Un día en el que Fermina va al mercado, se encuentra con Florentino, dándose cuenta, al instante, de que no está enamorada de él, y así se lo comunica. Florentino queda destrozado, pero se jura a sí mismo que tarde o temprano conseguirá el amor de Fermina.

El tiempo transcurre, y un buen día en el que Fermina cae enferma, acude a hacerla una visita el médico del pueblo, Juvenal Urbino de la Calle. Éste, al ver la altanería y el orgullo de Fermina, cae rendido a sus pies y hace todo lo posible para que ella acepte casarse con él. Tras varios intentos, Fermina cede ante la insistencia del médico y se casan, ante la gran pena de Florentino.

Florentino, ante la desesperación de la pérdida súbita de Fermina, “decide” que Juvenal Urbino morirá antes que Fermina, y por tanto, al quedar ésta sola, él aparecerá para vivir ese amor que le había sido prohibido.

Un día de Pentecostés, en el que la vejez ya se había asentado en los personajes, Juvenal, al intentar rescatar a su loro que estaba atrapado en un árbol, muere al caer desde una escalera. Ese mismo día, en el velatorio por el afamado doctor, aparece Florentino que aprovecha para recordarle a Fermina la promesa de que iba a esperarla por siempre echa en su juventud, a lo que Fermina responde ofendida, puesto que lo toma como una osadía.

Pasado un tiempo de la muerte de Juvenal, Florentino retoma el carteo con Fermina, que al principio se muestra reticente. Pero al celebrar un año de la muerte de Juvenal, Florentino acude a la misa y Fermina le saluda con gran énfasis, hecho que Florentino toma como una esperanza. Así pues, pasados unos días, se presenta en casa de Fermina, hecho que se va a convertir en costumbre y que Fermina va a agradecer.

Transcurren los días y los meses, y Fermina decide hacer un viaje por el río Magdalena, que es preparado por Florentino. El viaje, que en principio sólo lo iba a hacer Fermina, resulta que se convierte en una especie de luna de miel entre ambos en el que, finalmente descubren que el amor puede aparecer a cualquier edad, en el caso de Fermina, o continuar toda la vida, en el caso de Florentino.

Argumento

El libro está dividido en seis extensos capítulos que relatan una novela de la nueva narrativa hispanoamericana, el círculo amoroso existente entre los tres personajes principales: el doctor Juvenal Urbino, Fermina Daza y Florentino Ariza.

Al comienzo, Fermina y Juvenal aparecen como dos personas mayores, él casi de 80 años y ella de 71, ya casados. Hay un recuento de la vida del doctor Urbino, su conocimiento con Fermina, su matrimonio, y la muerte del amigo y compañero de Juvenal, el prófugo Jeremiah de Saint Amour. La muerte de Juvenal al caerse de una escalera, tratando de atrapar el loro que él había amaestrado, desencadena la declaratoria de amor eterno que Florentino le hace a Fermina Daza. En el libro no se sigue una secuencia de los acontecimientos, sino que se van narrando los hechos con referencias al pasado y de esa manera se aportan los datos y se descubren los personajes y las acciones, de manera que la narración salta de una época a otra.

Desde que la vio por primera vez cuando fue a su casa a llevarle un telegrama, Florentino Ariza se enamoró de Fermina Daza y comenzó a conquistarla con sus apasionadas cartas y a mirarla desde un banco del parque frente a su casa. Ella se negó por un tiempo a corresponderle, después sucumbiría a ese amor, y es cuando encuentra la oposición del padre, quien la envía lejos para que lo olvide. Después de un período, cuando ella regresa y ve a Florentino, se desilusiona de ese amor platónico y lo rechaza. Al poco tiempo conoce al doctor Juvenal Urbino, quien había llegado de París al finalizar sus estudios de medicina. Después de un noviazgo breve, animada por su padre y aunque no estaba enamorada de él, se casan. Se van seis años de viaje a Europa y regresa embarazada de su primer hijo, cambiada y como una feliz pareja que ha tenido tiempo de enamorarse. Durante este lapso Florentino ha pensado en ella todo el tiempo y, a pesar de que incumple su promesa de mantenerse virgen para ella, pues tiene cantidad de relaciones amorosas, sigue enamorado y decidido a que algún día ella será para él, es decir, cuando muera el esposo.

Al final del entierro del marido, se acerca pues a Fermina y le reitera su juramento de fidelidad y su amor de muchos años y se pone a su disposición. Ante esta inoportuna declaración, con el cadáver del marido acabado de enterrar, Fermina le pide a Florentino que se vaya y le manifiesta que no lo quiere ver nunca más. Florentino no se amilana y empieza a enviarle cartas: hasta un total de 131, con lo que vence la resistencia de Fermina, quien accede a verlo en su casa. Las visitas se hacen más frecuentes y así pasan los días, hasta que Fermina es convencida para hacer un viaje por el río Magdalena en uno de los barcos de la compañía marítima de Florentino, con el afán de que termine de reponerse del luto. Florentino la acompaña en ese viaje y es en ese barco, llamado la Nueva Fidelidad, en un camarote que Florentino siempre pensó sería para ellos dos, cuando al fin, después de 53 años, 7 meses y 11 días con sus noches de espera, se cumple el afán de Florentino, para seguir por tiempo indefinido en un ir y venir por el curso del río montados en el barco, y así demostrar que el amor persevera y que, más que la muerte, es la vida la que no tiene límites.

Partes significativas

"Otra cosa bien distinta habría sido la vida para ambos, de haber sabido a tiempo que era más difícil sortear las grandes catástrofes matrimoniales que las miserias minúsculas de cada día. Pero si algo habían aprendido

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