El Dominio Del Entorno- Arquitectura

CAPÍTULO 1.

HACIA UNA TEORIA DE LOS ESTABLECIMENTOS HUMANOS

Una herramienta teórica es algo que puede ser de gran utilidad aplicativa en nuestro quehacer cotidiano como arquitectos o como urbanistas, pero si, además, ese mismo instrumento nos facilita la comunicación entre nosotros y con los demás, respecto a los temas centrales de nuestro campo de acción, es indudable que habremos justificado la necesidad de teorizar.

Son el hombre, y en un sentido, más amplio, la sociedad humana, que plantea las necesidades que los edificios y las ciudades deben resolver.

En segundo lugar estarían los establecimientos, las obras arquitectónicas y urbanísticas que satisfacen las necesidades propuestas.

En tercer lugar estar el proceso creativo, que es el proceso mismo de transformación.

Por ultimo están los creadores, responsables de que ese proceso se lleve a cabo satisfactoriamente.

Las fronteras históricas y geográficas no son más que fronteras culturales, y las consecuencias son catastróficas. Los teóricos hablan de una crisis de valores, en las invariantes y en los contenidos de las obras arquitectónicas y urbanísticas, siendo que la crisis radica en la teoría misma.

Instrumento de comprensión que a poya a teorizar es la Antropología. Por principio de cuentas han sido los arqueólogos quienes primero tuvieron que ver con los establecimientos de culturas históricas y prehistóricas. Sus conocimientos ampliaron el panorama que ahora tenemos de la historia de la arquitectura y las ciudades.

Estas relaciones ya han sido intentadas en un sistema teórico tradicional, pues hay un pequeño espacio para la cultura y todos ellos intentan establecer alguna relación causa efecto entre las costumbres y las formas arquitectónicas o urbanísticas. Lo que distingue al enfoque culturalista de los antropólogos, de las correlaciones empíricas de los teóricos tradicionalistas y los estetas es, por un lado, su investigación científica de la realidad y por otra parte, su estructuración totalizadora de la cultura. En una visión así la teoría de la arquitectura y el urbanismo no serían si no un caso particular de la teoría totalizadora de la cultura.

CAPÍTULO 2.

EL DOMINIO DEL ENORNO

En el determinismo ecológico las acciones y obras del hombre se explican como consecuencia previsible de las oportunidades, y al mismo tiempo, de las limitaciones que la naturaleza le presenta.

Entre las relaciones de entre el hombre y el medio están las de “ubicación”. La especie humana desde sus orígenes forma parte del medio natural y comienza a distinguirse de él, a ubicarse de él.

Relaciones de percepción, conocimiento e identificación, estas relaciones no implicación modificación del medio por parte del hombre pero están en la misma base de los conocimientos científicos.

Relación de modificación y dominio. Las modificaciones que introduce pueden ser mínimas o substanciales, mínimas o substanciales, y pueden acontecer en escalas geográficas o en ámbitos moleculares. En la primera, es una transformación cualitativa. En el segundo, la variable introducida se mide en términos cuantitativos.

El hombre y el medio, en sus interacciones, se nos dan en un proceso de oposiciones y acuerdos, que a su vez dan lugar a nuevas oposiciones. En tanto que debe sujetarse inicialmente a los dictados del medio, el hombre siempre está buscando como contradecirlo y dominarlo parcialmente.

En el momento que logra esto último, a través de sus establecimiento, alcanza un estado temporal de equilibrio, que puede durar mucho o puede durar poco tiempo, pero que siempre desemboca en nuevas relaciones de contradicción y oposición.

CAPÍTLO 3.

ESTABLECIMIENTOS Y NECESIDADES

Los pioneros que suscribieron la llamada “Carta de Atenas” eme ñ Congreso Internacional de Arquitectura Moderna de 1934, llegaba a l conclusión de que cualquier obra arquitectónica no podía tener otra finalidad más que la de servir para uno de estos o varios destinos:

- Habitar

- Trabajar

- Circular

- Recrearse

Esto dio lugar a una serie de calificaciones a la obra arquitectónica o urbanística y siempre se “precisaba” enunciando su particularidad programática.

1) Alojamiento de personas y actividades. La obra arquitectónica satisface genéricamente necesidades de alojamiento. Alojar a seres humanos en reposos y también a un número creciente de actividades.

2) Contención de objetos. Los seres humanos requieren un bagaje cada vez más numeroso de pertenencias y de espacios artificiales donde ubicarlas. Para diferenciar el alojamiento de objetos, al alojamiento de personas y sus actividades.

3) Comunicación y agregación de personas, objetos y actividades. Es cada uno de los espacios delimitados para alojar al hombre para contener sus pertenencias.

4) Formación de un ambiente y un microclima confortable. Muchas de las razones que existen para segregar un espacio de otro se originan en necesidades de bridar inaccesibilidad y protección física, con esto aludimos a la necesidad que la arquitectura y las ciudades siempre han satisfecho, creando un microclima para el hombre

5) Estabilidad y firmeza. La construcción y el terreno deben resistir su propio peso y el de las personas que lo alojaran y a otros objetos que contienen.

6) Durabilidad y mantenimiento. La durabilidad depende del mantenimiento y cuidado

7) Expresión. El vehículo que sirve con eficacia para las expresiones humanas es el lenguaje en su forma oral y escrita.

El poeta Valery propone por edificios que no solamente no enmudezcan y hablen si no que canten. A la luz de esas proposiciones, buscan expresarse en tres niveles: Expresión funcional de mensajes con un contenido más o menos breve y precios o significación. Expresión de ideas, sensaciones o imágenes asociadas, que en muchas ocasiones afloran desde el subconsciente o simbolismo. Expresión artísticamente estructurada a través de impulsos estéticos o poesía arquitectónica

CAPÍTULO 4

PROCESO CREATIVO

Todo edificio es resultado

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