ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL DE LA ARQUITECTURA ECUATORIANA

ENTORNO HISTÓRICO Y CULTURAL DE LA ARQUITECTURA ECUATORIANA

El contexto que envuelve el desarrollo de la Arquitectura en el Ecuador a lo largo de todos sus años como república ha sido siempre afectado por factores tanto económicos como sociales, y en una menor parte por factores políticos.

Toda esta colonización produjo un desgaste de la cultura indígena hasta tal punto de imponer la cultura española, su lengua e incluso su religión. Para cuando el Ecuador ya se independizo de toda esta influencia española, quedo un pueblo ya ‘emancipado’, pero con un alto grado de analfabetismo y pobreza, y con pocos ciudadanos preparados. Ésta escases de conocimiento y retraso, presentes desde las raíces del país, impedían un avance y por ende una buena instauración de la arquitectura en el Ecuador. También la falta de desarrollo económico del país no brindaba posibilidades en el ámbito de la arquitectura. Es por eso que las primeras obras arquitectónicas ejecutadas fueron para los de clase alta y hechas por profesionales, en casi su totalidad, europeos; todo esto hasta la espera de profesionales nacionales. Cabe recalcar que la arquitectura en el país, no se vio en sus comienzos, sino décadas después hasta que exista una política de gobierno rígida que embarque al país hacia el desarrollo.

Esto se comprueba unas tres décadas después a la independencia, con una población un tanto culturizada y personajes ya enrumbados a una formación y educación. García Moreno en su periodo de gobierno, trata de modernizar al país y es ahí cuando se da inicio a la formación de la arquitectura al realizarse obras públicas financiadas gracias a los ingresos producidos por la exportación del cacao, tales obras como: El Observatorio Astronómico (Juan Bautista Menen), La Penitenciaría y Urbanización Alameda (Thomas Reed).

Se dio también la construcción del Ferrocarril lo que mejoró y aceleró significativamente el movimiento mercantil entre la sierra y la costa. Se realizaron obras plasmando el estilo colonial como el Banco Territorial y también el estilo clasista como el edificio del Banco del Ecuador, ambos en Guayaquil. También muchas obras relevantes con estilo neoclásico como las del arquitecto quiteño Luis Felipe Donoso Barba, para nombrar algunas: Banco del Azuay, Colegio Benigno Malo, el Archivo Histórico del Banco Central.

Uno de los hechos que considero como importantes en todo este contexto arquitectónico del país, es la iniciativa que se tuvo al utilizar otro tipo de materiales y de elementos constructivos a principios de siglo, como lo es el hormigón armado utilizado en el mercado central de Guayaquil o la utilización de estructuras metálicas importadas de Europa para levantar los mercados de Santa Clara y San Blas en Quito, incorporándose ya una idea del modernismo, todo esto ocurrido alrededor de la década 1910.

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