El Gran Gigante Bonachon

PERSONAJES:

Sofía: Sofía es una niña huérfana.

El Gran Gigante Bonachón: Es un gigante bueno que, con una trompeta, quita las pesadillas de los niños y las cambia por buenos sueños.

Otros gigantes: Estos gigantes sí se comen a las personas. Todas las noches van a algún país y cogen a unos cuantos humanos para comérselos. Los giGantes son: Tragacarnes, Ronchahuesos, Quebrantahombres, Masacaniños, Escurrepicadillo, Buche de Ogro,Aplastamocosos y Sanguinario.

La reina: Es la reina de Inglaterra.

RESUMEN: Sofía vive en un orfanato. Una noche en la que tenía pesadillas y no podía dormir, se asomó por la ventana. Lo que vió la sorprendió mucho, porque era un gigante. Tuvo mucha suerte, porque era el único gigante bueno del mundo. Y cuando un humano ve a un gigante, este tiene que llevárselo para que no le cuente a los demás que le ha visto. Bonachón la cogió, y la llevo a vivir con él a su casa en el país de los gigantes.

Le contó que los otros 9 gigantes se comen a los humanos. Y Sofía decidió que tenía que hacer algo para evitarlo.

Volvió a su país, Inglaterra. Le contó la historia a la Reina, y ella mandó al jefe del ejército, a atrapar a los gigantes con la ayuda de redes y helicópteros.

Finalmente los cogieron y los metieron en un agujero. Todos los visitantes que iban allí podían verlos retorciéndose e intentando salir.

IMPRESIONES: A mí me ha gustado mucho y me hacía gracia cuando Bonachón bebía “gasipum” (que era su bebida, una especie de gaseosa) y se tiraba “popotreques” que le hacían saltar.

Semana de Roald Dahl. El Gran Gigante Bonachón.

Vamos allá con el último libro de la semana especial de Roald Dahl. Y es que, aunque mañana seguiremos con ella, no recomendaremos ningún título.

La reseña de hoy es sobre un libro para mí muy especial. Lo leí siendo muy pequeña y nunca me olvidé de él, es la típica historia que recuerdas, que sabes que te encantó, que te dejó huella, digamos, pero, evidentemente, no tienes ni idea del autor y el título lo recuerdas vagamente porque hace ya muchos años y no tenías edad para quedarte con esas cosas.

Cuando empecé a trabajar en la librería retomé mis lecturas infantiles y comencé a releer a Roald Dahl, imaginaros mi sorpresa y mi alegría cuando entre los libros de la colección descubrí nada más y nada menos que, El Gran Gigante Bonachón, mi querido libro de la infancia. No tengo que decir que casi inmediatamente pasó a formar parte de los libros de mi biblioteca personal y que al volver a sumergirme en sus páginas entendí perfectamente porqué me había gustado tanto.

Una noche como otra cualquiera Sofía, la protagonista de esta historia, da vueltas en su cama del orfanato sin poder dormir.

No deben levantarse después de apagar la luz pero la luz de la luna es inquietantemente brillante y Sofía decide ir a cerrar la ventana, tal vez, fuera, estuviera siendo la hora mágica.

“Alguien le había susurrado una vez que la hora mágica era un momento muy especial, en plena noche, cuando tanto los niños como los adultos estaban sumidos en el más profundo de los sueños. Entonces, todas las cosas misteriosas salían de sus escondrijos y se adueñaban del mundo”.

Sin ganas de volver a si camita, no puede evitar quedarse mirando la calle y de repente descubre que algo muy, muy alto se acerca.

“No era un ser humano. No podía serlo. Era cuatro veces más alto que el hombre más crecido. Era tan grandote, que su cabeza quedaba a más altura que las ventanas de los últimos pisos de casas. Sofía abrió la boca para gritar, pero no le salió ningún sonido. El susto le atenazaba la garganta y el cuerpo entero.

No cabía duda: era la hora mágica”.

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