Ensayo del águila que quería ser águila de Juan Carlos Roca

Ensayo del águila que quería ser águila de Juan Carlos Roca

Es la historia de una pareja de águilas reales Perseo y Casiopea, ellos eran dos águilas que se querían, cuidaban y admiraban su libertad, después de un largo tiempo en pareja decidieron tener una familia así que Casiopea puso huevos. A los que nunca se imaginó todas las dificultades a las que se iban a enfrentar.

Un día cuando Perseo había atrapado a un conejo y ya lo tenía en sus manos un cazador le disparo y al momento Perseo cayó muerto.

Casiopea lo espero muy preocupada uno y otro día gritando de dolor, al ver que no regresaba Perseo; Casiopea tomó la decisión de salir a buscar comida, para poder sobrevivir al enterarse que Perseo había fallecido, pensó que sus huevos también ya estaban muertos así que no iba a soportar tanto dolor y decidió irse y así dejo sus huevos que había estado empollando.

Un hombre que se llamaba José Montañero se encontró el nido y no podía creer que un águila hubiera abandonado su nido, sin pensarlo tomó los huevos tratando de que éstos no se enfriaran más y los llevó a una granja. Allí le explicó al granjero dónde y cómo los había encontrado; el granjero recibió los huevos y se los puso a Galatea una gallina que se encontraba empollando dos huevos.

Paso el tiempo y de Galatea nació uno y después otro pollito (Cefeo y Aldebarán) y tiempo después de los dos huevos que le había puesto el granjero, solo sobre vivio uno y asi nació el águila real y empezó la vida de ALTAIR el águila que vivió durante algún tiempo entre gallos y gallinas.

Altair fue creciendo con todas las burlas que sus demás hermanos podían hacerle le decían que era torpe e inútil porque no podía caminar ni tomar agua o comer como una buena gallina, Altair crecía poco a poco con mucha tristeza en su corazón queriendo ser normal para que sus hermanitos ya no se burlaran de él y pudiera ser normal.

Altaír comenzó a crecer y cada vez su aspecto de águila real era más notorio, pero siempre se esforzaba por ser una gallina comiendo maíz y tomando agua como una. Altaír soñaba con ser libre y poder volar pero cuando Altaír les contaba a sus hermanos ellos se burlaban y la humillaban diciendo que no fuera tonto al imaginar esas cosas que él era una gallina torpe y tonta y nunca podría volar.

Un día José el montañero fue a visitarla y al verla sé quedo preocupado no podía creer que Altaír siendo una águila real actuara como una gallina y decidió enseñarle a volar, pero viendo que a la pobre águila se le dificultaba la dejo nuevamente en el corral y se fue.

Un día Altaír cansado de que solo se quedaran en sus sueños decidió pegar el vuelo y alejarse del gallinero comenzando a luchar y hacer realidad ese gran sueño “ser libre”

Altaír se dio cuenta que era muy vulnerable y al verse solo y hambrienta pensó en regresar al gallinero donde estaba su mama y sus hermanitos pues ahí tenía una vida cómoda y sin ningún esfuerzo cada mañana tenia alimento, pero se resistió y decidió seguir volando. El su camino se encontró con otra águila llamada Orión, quien le enseño a cazar su alimento ya volar como lo que era un águila real. Altaír le costó muchísimo trabajo aprender a ser un águila porque ella había crecido con otras creencias pero estaba dispuesta a ser un águila real.

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