Género: Tragedia y Amor

Buscando mi otra mitad

Género: Tragedia y Amor

En un lugar no muy lejano, pero tampoco no muy cercano, existía un joven llamado Poncho, él era amante de los tenis, por lo cual tenía una gran cantidad de pares distintos. Entre ellos existía un par muy especial, que eran unos converse clásicos blancos, suela blanca, cintas negras, los cuales adoraba. Un día Poncho al regresar de la escuela, en el transcurso de su camino, comenzó a llover muy fuerte, Poncho corrió y sin darse cuenta resbaló en un charco ¡QUAZ! y uno de sus tenis quedó hundido en el lodo, ya que él paso corriendo por un parque en construcción. Batalló varios minutos en sacar su tenis de lodo hasta que lo consiguió, al llegar a su casa fue directo a bañarse ya que su mamá estaba muy enojada, Poncho se quitó los tenis dejándolos en el patio de su casa para que se secaran y así poder seguir usándolos en la tarde, pero no se dio cuenta de que la lluvia empezó otra vez y más fuerte que en la mañana y una corriente que pasaba por el patio de su casa se llevó solamente uno de sus zapatos dejando el otro muy solo, triste y mojado.

Tiempo después que la tormenta se calmó y Poncho salió en busca de su tenis recorriendo varias cuadras, al no tener ningún rastro del tenis, triste se regresó a su casa y guardó el otro tenis al final del closet y se fue a dormir. Pero Poncho tenía fe, y sabía que si no se daba por vencido lo encontraría, así que al día siguiente Poncho volvería a salir a buscar su tenis perdido.

Poncho jamás tuvo idea de lo que en realidad sucedía en su closet; pero lo que sucedía ahí dentro era algo inimaginable, algo fantástico, ¡WUAU! ¡Todos lo tenis y objetos tenían vida! Mientras Poncho dormía, en el closet había un relajo y eran los tenis que estaban festejando la pérdida del converse. Ese par de converse en especial nadie lo quería por ser los favoritos y ser una linda pareja, se amaban tanto.

En un rincón del closet se encontraba llorando Tomás el tenis que había perdido a su pareja, se encontraba devastado ya que él la amaba con todo su corazón de tenis. Así que el mismo empezó la búsqueda de su otra mitad, sin importar que Poncho también lo haría, no lloró más, no lo pensó más y se escapó del closet para buscar a su amor, decidido a iniciar la búsqueda implacable junto con Poncho aunque fuera por su rumbo cada quien y si pensar más en todo lo que le esperaba en el mundo de afuera, ese mundo por el que tendría que andar en todas las circunstancias en que se encuentra y tenía que pasar él y lo más difícil era que todo eso lo iba a enfrentar sólo y su único aliento era la esperanza y perseverancia en que estaba seguro y lo iba a lograr algún día, no sabía cuándo, dónde y cómo porque el principal y mayor problema con que se enfrentaba era el dilema de salir a la calle, ver todo y decidir por dónde empezar, que dirección seguir, si se la había llevado el agua, a dónde va a parar todo lo que se lleva en su camino, hasta dónde se detiene ¿y si por más que busque simplemente no la encuentra? Porque el mundo es redondo pero enorme. Si esa corriente la arrastra por una dirección y el sólo por impulso del corazón decide seguir la contraria, ¿hasta cuándo? ¿Cuándo la va a encontrar? Pero bueno, esa fue su noche de desuelo, reflexión y de pensar todo lo que conllevaría iniciar esa búsqueda

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