ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Isabella


Enviado por   •  17 de Marzo de 2015  •  Resúmenes  •  863 Palabras (4 Páginas)  •  174 Visitas

Página 1 de 4

Isabella, dulce joven de belleza e inocencia celestial, cabello ondulado que hacia recorrdar las olas del mar, ojos brillantes tal cual como un diamante, labios rojos, humedos.

Hija unica del Coronel Aureliano Zambrano, acendado venezolano de origen criollo, Hobre de Gran carácter dominante, autoritario que no le tiembla la mano para culplir sus amenazas y de Doña Luz, buena mujer, tipica esposa de carácter sumiso, prudente y gran amiga de Isabella.

Una maña Isabella se paseaba por los alrrededores de la acienda, disfrutando del aroma del verano. El cielo tenía un tinte azul pálido, flotaban las nieblas que durante la noche habían embozado los montes lejanos. Cruzaba planicies de verdes gramales, regadas por riachuelos cuyo paso le obstruían hermosas vacadas, que abandonaban sus sesteaderos para internarse en las lagunas o en sendas abovedadas por florecidos písamos e higuerones frondosos. Deleitandose con el armoniosos canto de las aves que le alegraban sus corazon.

De repente sus ojos se postraron sobre un joven de piel morena con personalidad fuerte y salvaje, Jose Antonio, este era un joven campesino que acababa de llegar a la hacienda para trabajar en la siembra de café. Éste al levantar la mirada, quedo mudo ante tanta belleza iluminada y llena de mil aromas que le embriagaban. Inevitablemente se hacerco a ella.

—¡Qué bellas flores! —exclamó José Antonio.

Isabella sonrrojada responde —¿Quién eres?

—José Antonio — dijo—Soy el hijo del capataz, mi padre me trajo para ayudar en la hacienda.

Isabela vestía un traje de algodon ligero, casi azul, del cual sólo se descubría parte del corpiño y la falda, pues un pañolón de algodón fino, color de púrpura.

Isabela tomo una flor y con mucha timidez le respondió —Soy la hija del Coronel — En ese momento sus corazones latian con gran reclamo como si se conosieran de vidas pasada y permanecieron inmoviles como si fueran sus almas las que hablaban. José Antonio observaba como la suave brisa jugueteaba con su cabellera. Derrepente se rompio el cilencio con un grito despiadado.

—¡Isabella! —era el Coronel Aureliano— ¿Qué haces hablando con el Hijo del Capataz?— Entra pronto y ve con tu madre! — Isabella corrienvo va en busca de su madre con gran confucion por sus sentimiento encontrados, emosion, miedo, rabias y alegrias…

Su madre la consuela y escucha con gran atencion la esperiencia que tuvo Isabella.

Co el pasar de tiempo se siguieron precentando los encuentro entre los jovenes y fue creciendo invitablemente el amor.

Una noche calida con elgemido del viento entre los higuerones y chiminangos sombríos, se encontraban Isabella entre los brazos de Jose Antonio,se divisaba en lejanía los primeros rayos de la luna naciente entre los jardines de la acienda, de pronto llega el coronel Aureliano con la furia de un toro—¡Isabella! —La toma del brazo y la abofetea, isabella sale corriendo despavorida en busca de su madre quien sabia de esta relacion.

El coroner se arroja sobre Jose Antonio —¡como te atreves a fjarte en mi hija desgraciado infelis, pagaras muy caro tu insolencia! —

Isabella llora desconsolada en los brazos de su madre.

—¡Isabella! —dice doña Luz—¡temo mucho lo que pueda hacer tu padre!

Mientras en el jardin llega el padre de Jose Antonio pero no se encontraban ni el Coronel ni su hijo, despues de un desesperante silencio llega el coronel Aureliano—¿Qué ha hecho con mi hijo? —pregunto el Capataz—Lo vote de la asienda como se lo merece ¡como un vulgar perro! —

Ya en la mañana se encontraba Doña Luz haciendo las maletas—¿que sucede mama?—pregunto isabella—tu padre decidio enviarte al europa—respondio doña Luz—isabela sintion como su alma se desgarraba, arrojandose a los brazos de su madre le imploraba—¡madre! ¡madrecita mia! Habla con mi padre, no me quiero ir…—Doña Luz abrasandola tan fuerte como si quisiera meterla de nuevo en su bientre , con palabras entre cortadas pues los sollozos le envargaban la voz le responde…—Isabella tu sabes como es tu padre, no habra porder alguno que le haga cambiar de pensar, solo sera un tiempo, pronto estaras de vuelta…—Isabella sintio las lagrimas de su madre caer por su hombro, sin decir una sola palabra como alma que lleva el diablo salio corriendo y monto su caballo. Ahogada entre su llanto isabella experimentaba un vago presentimiento de muchos pesares que sufriria. Soplaba un viento asolador Entre enormes polvaredas, cuyas nubes se extendían al ras del suelo como humazos de combate.las herraduras de su caballo chispiaban con los empedrados. Cual caballo desbocado se dirigia rápido hacia los montes, aplastando ramas y malezas.

Sobre estas consecuencias naturales se veia venir el desastre, el tiempo puso el sello de su influjo acallando poco a poca las voces de su pensamiento.

Pronto salieron en su busqueda el corones y sus hombres, encontrandose con el sombrio cuerpo de la joven que yasia a la orilla de un riachuelo.

Solo se escucho un grito estremesedor—¡Isabella hija mia!!hija de mi corazon! — el coronel Aureliano tomo el cuerpo de su hija, ahogado en llanto rogaba al cielo poder regresar el tiempo— La joven tenía los ojos hundidos y el rostro de una blancura casi transparente. Más rígida que nunca, ni una crispación se notaba en sus facciones, ni en sus labios marchitos. Parecía haber apurado de un sorbo toda la hiel del sufrimiento.

...

Descargar como  txt (5.4 Kb)  
Leer 3 páginas más »
txt