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El Calambre de la señorita Isabella


Enviado por   •  7 de Abril de 2023  •  Ensayos  •  962 Palabras (4 Páginas)  •  39 Visitas

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Texto Narrativo-Descriptivo

El Calambre de la señorita Isabella

Esta mañana, muy temprano como a veinte metros de la orilla del mar, la señorita Isabella sufrió un calambre; sintió que los músculos de su pierna derecha se obstaculizaban y se inmovilizaban… Justo cuando se preparaba para regresar; dio unos chillidos, manoteó en vano, luego se hundió y trago varias bocaradas de agua. En la arena, la gente comenzó a gritar en pro de que alguna persona le ayudara. Un salvavidas se echó a correr en su auxilio. Juan su hermano, hábil nadador, que estaba conversando con Manuel amigo de los nadadores, salió corriendo, dando unas brazadas hacia donde estaba Isabella. Entre los dos sacaron a Isabella y fue llevada a la playa; la sentaron sobre la arena, le revisaron su pierna y luego se la amarraron con una camisa que encontraron entre sus cosas, y así Isabella pudo ir hasta su casa. Esa misma noche Isabella tuvo que realizar su turno en el restaurante donde trabaja frente a la playa y se vio obligada a explicar muchas veces lo que le había sucedido y lo que sentido al hundirse en el mar.

Al día siguiente, un periódico contó el suceso bajo este título: «La nadadora Isabella fue rescatada a 20 metros de la orilla del mar». Lo cual para Isabella le resultaba vergonzoso, pues aún no podía creer que le hubiera dado un calambre en su pierna, y que a causa de este ahora era nombrada en todo lugar.

Esta mañana, muy temprano como a veinte metros de la orilla del mar, la señorita Isabella sufrió un calambre; sintió que los músculos de su pierna derecha se obstaculizaban y se inmovilizaban… Justo cuando se preparaba para regresar; dio unos chillidos, manoteó en vano, luego se hundió y trago varias bocaradas de agua. En la arena, la gente comenzó a gritar en pro de que alguna persona le ayudara. Un salvavidas se echó a correr en su auxilio. Juan su hermano, hábil nadador, que estaba conversando con Manuel amigo de los nadadores, salió corriendo, dando unas brazadas hacia donde estaba Isabella. Entre los dos sacaron a Isabella y fue llevada a la playa; la sentaron sobre la arena, le revisaron su pierna y luego se la amarraron con una camisa que encontraron entre sus cosas, y así Isabella pudo ir hasta su casa. Esa misma noche Isabella tuvo que realizar su turno en el restaurante donde trabaja frente a la playa y se vio obligada a explicar muchas veces lo que le había sucedido y lo que sentido al hundirse en el mar.

Al día siguiente, un periódico contó el suceso bajo este título: «La nadadora Isabella fue rescatada a 20 metros de la orilla del mar». Lo cual para Isabella le resultaba vergonzoso, pues aún no podía creer que le hubiera dado un calambre en su pierna, y que a causa de este ahora era nombrada en todo lugar.

Esta mañana, muy temprano como a veinte metros de la orilla del mar, la señorita Isabella sufrió un calambre; sintió que los músculos de su pierna derecha se obstaculizaban y se inmovilizaban… Justo cuando se preparaba para regresar; dio unos chillidos, manoteó en vano, luego se hundió y trago varias bocaradas de agua. En la arena, la gente comenzó a gritar en pro de que alguna persona le ayudara. Un salvavidas se echó a correr en su auxilio. Juan su hermano, hábil nadador, que estaba conversando con Manuel amigo de los nadadores, salió corriendo, dando unas brazadas hacia donde estaba Isabella. Entre los dos sacaron a Isabella y fue llevada a la playa; la sentaron sobre la arena, le revisaron su pierna y luego se la amarraron con una camisa que encontraron entre sus cosas, y así Isabella pudo ir hasta su casa. Esa misma noche Isabella tuvo que realizar su turno en el restaurante donde trabaja frente a la playa y se vio obligada a explicar muchas veces lo que le había sucedido y lo que sentido al hundirse en el mar.

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