LAS BATALLAS EN EL DESIERTO

José Emilio Pacheco.

Las batallas en el desierto.

La historia comienza con la descripción del México antiguo a perspectiva de Carlos, él vivía en una pequeña casa con sus padres y hermanos, ellos eran de clase media; su padre tenía una fábrica de jabón, donde los detergentes estaban terminando con su negocio y con la economía de su familia. Carlos narra su historia desde su infancia, nos relata cómo estaba el país cuando Miguel Alemán se encontraba ejerciendo su poder como presidente. México se encontraba devastado, se podría decir que peor a lo que hoy en día se encuentra, era la época de la poliomielitis, donde Carlos, nuestro personaje principal, observaba en su escuela, a cientos de niños con aparatos ortopédicos. Había además múltiples inundaciones, miles de reses siendo aniquiladas por enfermedades, el país estaba en una devastación y en un mal manejo por parte del gobierno.

En aquellos años, la población especulaba que sólo era una mala racha de México, que estaba en un mal momento pero que se repondría. Aseguraban que en un futuro todos tendrían casas modernas y vanguardistas, no habría violencia, inseguridad, pobreza, robos, crímenes, todo sería limpieza, paz y felicidad.

El tema de las batallas en el desierto, se refiere a aquellas pequeñas peleas o “guerrillas” que se llevaban a cabo en el patio de la escuela de Carlos, donde se dividían él y sus compañeros en judíos y árabes; en su escuela, en realidad había niños con estas descendencias, que al saber que sus países estaban en guerra, ellos también peleaban.

Carlos tuvo muchos amigos, pero a sus padres ninguno les parecía correcto para hacer amistad con su hijo, Pero él tenía un mejor amigo llamado Jim y éste aseguraba ser hijo de aquél hombre importante y conocido en la sociedad, se podría decir que era la mano derecha del presidente; por lo general, él sólo lo observaba en recortes de periódicos o fotografías.

A Carlos le parecía extraño que si el papá de Jim, era un hombre tan importante y distinguido, que ganaba millones y millones de pesos, él estudiara en una escuela de clase media, además de vivir con su madre Mariana, en el tercer piso de un apartamento común y corriente. La gente murmuraba que Mariana no era la esposa legítima de aquél señor, sino sólo su “querida”.

Carlos con sus amistades pasadas pudo experimentar lo radical entre tener dinero y ser pobre, fue invitado a ambas casas con diferencias en todos los sentidos, en la casa de su amigo Harry, los padres de éste fueron unos pedantes y presumidos, que sólo se comunicaban en inglés para que Carlos no entendiera nada, hablaban de que no tenía modales. En otra ocasión fue a casa de su compañero Rosales, donde aunque no fue invitado le ofrecieron comida, quesadillas de sesos, observó cómo aunque eran más pobres, eran también más nobles.

Con Jim hubo una diferencia de ambas situaciones, pues él y su mamá trataron a Jim muy respetuosamente, Mariana lo trató con tanto encanto y dulzura que Carlos se enamoró de ella, se enamoró de la mamá de su mejor amigo, pero no se lo hizo saber.

Un día mientras Carlos se encontraba en la escuela, fingió ir al baño y que no se sentía muy bien, en realidad se escapó de su escuela para ir a buscar a Mariana, la mamá de Jim, ella muy asustada

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