La Carta De Clementina

LA CARTA DE CLEMENTINA

CAPITULO 1

Compañero del 3 grado Damián. Código secreto con el profesor para la “Hora de poder atención”: se jala la oreja. El profesor “Morcillo” después del juramento a la bandera le pidió a Clementina que fuera a buscar a la Directora Gamba. Clementina estaba en sintonía con el profesor lo que significaba que trabajaban bien juntos, que se entendían. El profesor tenía interés en el antiguo Egipto (tenia dibujos de momias, esfinges y pirámides en toda la sala), en cambio a la profesora del año pasado solo hablaba de “Los días de antaño en la pradera”, le gustaba hacer gorritos y pan de maíz.

La directora Gamba había nominado al profesor de clementina para el programa “Aventuras para maestros” que este año era una excavación arqueológica en Egipto y en el cual era uno de los finalistas.

Los alumnos tenían cuidado cuando decían el nombre del profesor Morcillo para no decirle Morcilla, para que no creyera que se estaban burlando de él. Solamente le decían Profesor.

La Directora les comenta a los alumnos que el profesor pararía la semana con el comité de “Aventuras para Maestros” y que el día viernes en el Capitolio lo verían en la ceremonia donde nombrarían al profesor ganador. Si gana se iría por el resto del año.

Aunque “Es una oportunidad estupenda” a clementina no le gustó la idea de que el rompiera la promesa de “Ser su profesor todo el año”.

CAPITULO 2

Clementina no estaba contenta con la noticia de que a lo mejor el profesor Morcillo dejaría un suplente por el resto del año si ganara el concurso. El profesor le dijo que ella tendría éxito con cualquier otro profesor, de que era su trabajo saber cuándo los alumnos estaban listos para algo. Le contó la historia de la mamá y los pajaritos.

La mamá pone los huevos y los cuida muy bien. Se sienta sobre ellos hasta que los pajaritos sales del cascarón y luego los mantiene calientes y los alimenta en el nido. Luego un día, después de que los bebés han estado sentados en la rama afuera del nido por un rato, la mamá los empuja de la rama. Tienen que hacerlo,

ya que si no los empuja de la rama la primera vez, nunca sabrán que pueden volar. Las mamás saben cuando están listos.

La Sra. Ángel sería la nueva profesora (tenía un vestido verde) puso una taza que decía “yo amo el aula”, un paquete de autoadhesivos de ¡eres una estrella!, caja de pañuelos con botones y caracoles marinos, una fotografía de una rata rosada envuelta en una manta azul. Les pidió hacer una tarjeta para desearle buena suerte al señor Morcillo. Con un dibujo que lo haga sentir que va a tener suerte

CAPITULO 3

Las cosas importantes que quería recordar se las escribía en el brazo. Al regreso del recreo clementina encontró una tajada de manzana sobre cada escritorio y pensó que era un regalo de la profesora Ángel. Se dio cuenta que los hámster (Silbido y Chichón) estaban muy quietos en su jaula debido a que no les había dado de comer y tomar agua (“no había elegido un ayudante de los hámsteres). Clementina le puso comida y agua y les dio la tajada de la manzana que tenía en su escritorio.

La Sra. Ángel le pregunto dónde estaba su experimento de ciencias (ver el cambio de coloración de la manzana, debido a la oxidación), que era la tajada de manzana, y le dijo que se la dio a los hámster porque no habían sido alimentados ese día. La profesora se molestó, sus compañeros le ofrecieron quedarse con su tajada pero la profesora no quiso, sólo le dijo que debería observar a sus compañeros.

La Directora Gamba volvió y les repartió papel para que le escribieran una carta para los jueces de “Aventura para maestros” y explicar porque su profesor debería ganarse el viaje.

Clementina había llorado porque el profesor se iría y porque cría que la Sra. Ángel era mala con ella. Margarita le dijo a clementina que imitara a Lulú para que no se metiera en problemas.

CAPITULO 4

Al llegar a casa le conto a los papás que el Sr. Morcillo se iría. Cuando estaba enojada su papa la dejaba montar el ascensor de servicio para hasta que se calmarla. No quería hacer la tarea (escribir la carta). A veces con su familia suben a la azotea a comer pizza y jugar un juego llamado “Vida”. Su hermano saluda a sus pies.

Su padre era un administrador de edificios, está a cargo de todos los problemas del edificio y también de cosas buenas. Escucho a su papá decir que debía escribir un libro, ya que ve cosas muy extrañas en su trabajo, y a clementina se le ocurrió una idea. Saco un cuaderno de las cosas de su mamá y escribió en la tapa “El administrador del edificio, por papá” y debajo de este dibujo su edificio y en la primera página escribió: había una vez un administrador de edificios. Puso el cuaderno en el velador de su papá.

Margarita le paga 3 dólares a miguel para limpiarle su habitación, dinero que ahorra miguel para poder comprarse un nuevo bate. Miguel se puso a recordar cuando fue a acampar y le toco compartir la carpa con Frijoles Martínez que tenía el problema de que nunca se cambió de calcetines, hasta los zorrillos se desmayaban. Miguel le dijo que ese chico debió tener un letrero de advertencia para que la gente supiera que no lo deberían dejar entrar. Se le ocurrió a Clementina escribir su tarea con todo lo que miguel le contaba de que debía haber dicho el letrero de advertencia de Fríjoles Martínez.

CAPITULO 5

Regresara el lunes. ¿Cómo se escribe “amenaza para la sociedad”? empezó a escribir la carta para el profesor. Clementina le conto a Margarita que le estaba ayudando a su papá a escribir un libro, Situación que enojo a margarita (gruño). Le dijo que también tendría que hacer algo bonito por su mamá. Margarita estaba enojada con margarita y le dijo “Siempre tienes mucha suerte y ni siquiera te das cuenta” (margarita estaba celosa).

Clementina empezó a imitar a lulú en todo lo que hace, para ver si se podría concentrar como ella, hasta creyó que la profesora la había hipnotizado. El primer día del mes era el día de las cuentas para los papás de clementina y eso significaba que dirían NO a todo lo que pidiera clementina, pero ella trato igual y les pidió sui la podían llevar al mercado para buscar nuevos nombres para brócoli (hermano).

Le pidió a Miguel que la acompañara al mercado, y su mamá le pago 2 dólares para ser su niñera, además le dio dinero a clementina para que le comprara un tubo de óleo en la tienda de materiales para pintar de color Rosa permanente. Para que no se olvidara del color su mamá le dijo que se acordara del color de pelo de la tía abuela rosa, ya que ella tiene una permanente. Además le dijo que se acordara de los cacahuates

A margarita no le gusta ensuciarse. Clementina en la tienda pidió un tubo de pintura color rosa bigote, porque su tía abuela Rosa tiene un bigote, miguel le recordó que era rosa permanente. Sobre el mostrador vio una caja de madera grande y hermosa y tenía un candado, con muchos compartimientos era un organizador de lujo valía 20 dólares, y lo quería comprar para que su mamá ya que guardaba los tubos de pintura en latas viejas de galleta. Con el vuelto que le dieron por la comprar la pintura, más el dinero que le pidió a Miguel y Margarita (mirada punzante) no le alcanzo para comprar la caja.

CAPITULO 6

En el mercado fueron a la tienda “Mercado Chino del Sr. Aliugna”, ya que necesitaba nombres nuevos de legumbres y había por montones hasta algunos que jamás había visto.

Había un tanque con muchas anguilas, peces extralargos y pegajosos. Clementina pensaba que las vendían para mascotas pero Miguel le conto que eran para comérselas o fumárselas. Le pidió al Sr. Aliugna (el nombre significa anguila al revés) que le prestara un lápiz para escribirse en el brazo los nuevos nombres de legumbres para su hermano.

Miguel creía que clementina hacia cosas raras, ella creía que el quería ser su novio. Su mamá le permitió que ordenara sus pinturas, acuarelas, lápices de color e incluso los marcadores, los cuales los ordeno en un arcoíris circular. Después de ver que su papá no había escrito casi nada en el cuaderno, clementina escribió para ayudarlo: un día el administrador del edificio vio algo interesante.

CAPITULO 7

La Sra. Ángel la sorprendió jugando a “Ganarle al Reloj” (Mirar al reloj, después mirar hacia otro lado mientras se cuenta los segundos en la cabeza y luego vuelve a mirar el reloj para ver si estuve cerca) lo cual ayudaba a clementina a ponerle atención al profesor. Pensaba en como juntar los 20 dólares. Nunca es buena idea hacer algo p solamente porque alguien más lo hace, le dijo su mamá. Clementina pensaba que no le caía bien a la profesora ángel. A veces hay que darse cuenta de cual es el problema antes de encontrarle solución le dijo la mamá, lo cual se lo escribió en el brazo para no olvidarlo.

A Clementina le encantaba los ladrillos y le encanta la manera en que se ve los ladrillos rojos con el cemento blanco. Clementina le

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