La Creacion Del Mundo Por El Dios Koock

LA CREACIÓN DEL MUNDO POR EL DIOS KOOCK

En el universo no había tierra, mar ni sol. Existían solo dos cosas: La negrura total, muy densa y húmeda. Kooch sin nacimiento ni principio, existía en medio de esas tinieblas.

Un día se sintió triste, sintió que no podía seguir soportando su enorme soledad y se puso a llorar. Su llanto terminó formando el mar amargo (ARROK), y luego dio un suspiro tan hondo, el primer viento, rasgó la neblina e hizo aparecer la claridad. Esto hizo que KOOCH recuperara su alegría, y lo incitó a seguir creando todos los demás elementos.

La creación de la isla

A Kooch se le ocurrió que debía hacer una isla muy grande. Sus primeras creaciones, el viento, el sol y las nubes, admirados por la belleza de la nueva isla, decidieron ofrecerle sus más hermosas ofrendas.

Xaleshe, el sol, envío su luz y su calor con los que entibió la tierra y las rocas.

Teo la diosa de las nubes, le regaló nubarrones que correteados por Xochem, el Viento y formaron las lluvia. Al tocar la tierra, se convirtieron en ríos y arroyos. Formaron lagos, que se llenaron de peces y también regaron la madre tierra.

El sol, el agua, el viento, las nubes, los truenos y relámpagos, se sintieron celosos de toda esa nueva creación. Teo hizo caer demasiada lluvia y se ahogaron los animales y Xochem sopló y arrancó árboles y plantas.

Kooch al ver aquello se puso firme, y reunió a sus hijos y les dijo con voz recia que deben dejar de perturbar la isla. Ellos le hicieron caso.

El Dios Hacedor, se alejó de esa isla e hizo surgir otra tierra y nunca más volvió.

ELAL hijo de Noshtex el Gigante

La diosa Tons, vivía en la oscuridad decidió tener hijos. Sus hijos eran gigantes y no eran muy amigables. Un gigante llamado Noshtex encerró a la nube Teo en su caverna.

Las hermanas de Teo la buscaron. Furiosas, y provocaron una enorme tempestad. Hicieron una descomunal protesta, todo quedó inundado.

Lo mismo sucedió durante tres días y tres noches. El dios Koosch prometió a Xaleshen (dios del sol) que va castigar al raptor de TEO. Además, dijo que la nube TEO estaba esperando un hijo de su captor y según hechicera sería más poderoso que su padre.

Cuando el gigante Noshtex se enteró, tuvo miedo de su pequeño enemigo que ya vivía en el vientre de Teo. Dijo que se lo comería. Golpeó ferozmente a TEO cuando dormía y sacó al niño de su interior y lo dejo en el suelo, mientras despedazaba a la nube.

Cuando el gigante se lo iba comer, un roedor Terr-Werr enterró con todas sus fuerzas sus dientes afilados en el dedo gordo del pie de Noshtex. El tuco-tuco escondió el niño en su madriguera. Este lugar no era muy seguro, y los pájaros ayudaron al pequeño Elal de escapar del gigante. El pequeño Elal, mas tarde creó a los hombres de la Patagonia.

Se les entregó un mensaje a todos los animales que deben acudir para decidir cómo lograremos que el niño escape. El puma no quiso ayuda, el ñandú simplemente se quedó dormido. El Zorrino fue interceptado por el gigante y no fue capaz de guardar el secreto.

Kius el Chorlo dijo que más allá del mar, mas allá donde termina esta isla hay una tierra creada por Kooch se puede enviar allá al niño y Noshtex nunca podrá encontrarlo.

El flamenco el ave más grande del lugar es el encargado de transportar a Elal en su huida. El flamenco llego tarde y se encontraba sentado en la espalda de Kookne el cisne. Kius le daba las indicaciones al cisne, este ahuecó las plumas de su espalda para recibir a Elal. Corrió un buen trecho y con un grito se elevó por lo aires en dirección al oeste. Dicen que Aonikenk que fueron en este viaje que pequeño Kookne se hicieron y Kooch llamó al niño Elal porque no tenía nombre.

Elal en la Patagonia

Contaban los Aonikenk que la Patagonia solo era hielo y nieve cuando el cisne cruzo volando con el hijo del gigante Noshtex y de la nube Teo. El ave se dirigió a la cumbre del cerro Chaltén. Durante los 3 días y 3 noches Elal no estuvo solo, el ave lo proveía de comida y lo arropaba en sus suaves plumas.

Cuando el niño comenzó a bajar del cerro lo agredieron los hermanos Kokeske y Shíe, el frio y la nieve. Amos de la Patagonia. Elal los atemorizó golpeando entre si unas piedras, haciendo que aparecieran chispas y se encendiera el fuego. Fue su primer invento.

Lo primero que propuso es traer a todos los animales que lo ayudaron.

Se decía que Elal que además de enseñarles a hacer fuego a los Aonikenk e inculcarles reglas de buena conducta, los adiestró en el uso del arco y flechas, cose abrigado quillangos, acomodar sus pieles en sus viviendas.

Elal se retira de su propia Isla

Elal sintió que había cumplido la tarea de dejar al hombre instalado en la tierra. Reunió a su pueblo Aonikenk y les anunció que se iba. Les solicitó que les transmitieran sus enseñanzas a sus hijos.

Monto su hermoso cisne y se fue hacia el este. Sabiendo que el viaje era muy largo, le pidió al Cisne que le avisara cuando se sintiera muy cansado. Como había echo aparecer la Patagonia, hacía aparecer pequeños islotes disparando flechas al mar con su maravilloso arco.

La creación de los Aonikenk

Hace tantos cientos de años habitaban en la Patagonia unos seres pequeñitos, los Tachul. Un

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